M. P. C. S

Capítulo 9.3

—¿Cuándo lo hicimos?

Jeong Jihyeok se rió levemente.

—¡Sácalo!

En aquel entonces, yo tendría que ser una madre subrogada que debía quedar embarazado, pero ahora no. Sin preservativo es peligroso. Pero ignorando mi grito, el pilar se hundió más y más profundo.

—¡Sácalo! ¡Maldita sea, sácalo! ¡No lo haré sin condón!

—Es una orden.

Jeong Jihyeok habló en voz baja. Me quedé helado. Aún piensa en mí como un esclavo sexual. Cuando me retorcí para escapar, feromonas más fuertes brotaron como si me estuviera reprendiendo. La feromona era suficiente para convertir incluso el dolor en placer.

Mi fuerza se agotó en el éxtasis que parecía derretir mi cuerpo. Es como hace siete años. Aparte de joder mi corazón, mi cuerpo acogió la carne caliente de Jeong Jihyeok.

Soy un idiota.

Al final, fui yo quien le dijo que quería que Jeong Jihyeok me marcara, firmé el contrato y ensanché a la fuerza mi estrecho agujero para aceptarlo.

Mientras me maldecía por el pasado y pensaba en el método anticonceptivo, el pene de Jeong Jihyeok tocó mas profundo en mi interior.

—¡Nudo, no... ! Ah, euk... !

Grité apresuradamente, pero no parecía querer detenerse. Torcí mi cuerpo con desesperación. El grueso pilar apenas se alejó de mí, pero Jeong Jihyeok me tiró del muslo hacia atrás.

—¡Ugh!

La pared interior fue frotada rápidamente, provocando un impacto que parecía ser como un pistón.

—Querías mi nudo.

—¡No! ¡No quiero! ¡Mierda!

Quería maldecirle en ese entonces y en esta misma situación. Pero no pude decir nada. El miedo por su nudo me hizo gritar y Jeong Jihyeok dejó de empujar su pene.

—Está bien, está bien. Si no quieres, no te anudaré. No llores. No llores, Min Seojun.

Sacó su pene por completo, me agarró y me puso en su regazo. Podía sentir su firme pilar bajo mis muslos.

Jeong Jihyeok me abrazó y me acarició la espalda. La feromona seguía inestablemente, pero aun así disminuyó. A medida que desaparecía la excitación creada a la fuerza, la pared interior abierta a la fuerza comenzó a clamar de dolor.

—Organiza la academia de piano y para cambiar a Hosu de jardín de niños en una semana. Me encargaré de todo si es demasiado problema, solo prepara una fiesta de despedida con los amigos de Hosu. No hagas nada más. No pienses en huir ni en irte, no pienses en ver a Lee Hyeonho, no tienes que hacer nada. Solo piensa en volver conmigo y formar una familia. Trata de quererme de nuevo. Solo piensa en eso.

—...cancela el contrato.

Su voz estalló en un grito:

—¿¡Qué!?

—Rescinde del contrato.

Lo dije una y otra vez, despejando mi respiración agitada. Es una afirmación accidental, pero creo que es correcta. Dado que la relación se inició con un contrato, sólo puede terminarse rescindiéndolo.

No es una forma superficial como falsificar un certificado médico, debe hacerse a la perfección. No tengo que desperdiciar una semana, para pensar en como escapar. Solo hay una manera.

Bajé de su regazo, quitando la mano dura y congelada de Jeong Jihyeok.

—Libérame de la marca.

—...te dije que aunque rompiera el contrato, me llevaría a Hosu.