M. P. C. S

Capítulo 2.2

—¡Umph! ¡Umph!

Empujé su pierna con la mano para evitar más intrusiones. Retiré la lengua lo más que pude y traté de alejarme de alguna manera de su pene, pero una feromona más fuerte atacó mi cuerpo.

—haa...

Los labios que habían sido apretados con fuerza se abrieron, y todo mi cuerpo se aflojó, y la mano que sostenía la pierna de Jeong Jihyeok cayó.

Desesperadamente, la lengua escondida se movió sin darme cuenta y lamí el glande. El viscoso líquido preseminal y la carne se volvieron cada vez más deliciosos. La feromona de Jeong Jihyeok cubría mi cuerpo, haciendo que todo se pusiera rojo y extraño.

Mientras lamía el pequeño agujero del que brotaba el denso líquido glandular, Jeong Jihyeok dejó escapar un gemido bajo.

—Maldito bastardo. Es sólo una polla, así que te vuelves loco.

En el momento en que escuché la voz de Jeong Jihyeok, mi conciencia distante regresó. Lo empujé tan fuerte como pude. Pero como si supiera que lo haría, tiró con fuerza de mi nuca que había estado suelta por un tiempo.

El glande entró en mi boca, y succioné con la lengua el hueco del glande. En el momento en que encajó perfectamente como un tornillo y un perno, una extraña sensación golpeó todo mi cuerpo.

'Esto es una puta mierda. Es el pene de un hombre.'

Como era de esperar, ese sentimiento vino a mí vívidamente. Luché por salir de este terrible sentimiento, pero Jeong Jihyeok me agarró la cabeza y la presionó. En el momento en que la punta dura empujó hasta la nuez de Adán, la mordí con fuerza.

—¡Ah!

Jeong Jihyeok dejó escapar un grito salvaje como el de una bestia y cayó hacia atrás.

Me arrastré sobre la alfombra para huir de él. No podía levantarme porque mi cuerpo no tenía la fuerza debido a la feromona.

—¡Este bastardo!

Jeong Jihyeok, que yacía en el suelo, se me acercó gritando. El pene grande y grueso que se sacudía libremente era terrible.

—¡Esclavo, cómo te atreves a...!

Golpeé su mano tratando de agarrarme del pelo.

—¡No soy un esclavo sexual!

—¿Estás diciendo que sacarás todo después de recibirlo? Te lo di en la cara. No creo que te lo quiten. ¿Es el nivel de pensamiento de una serpiente de flores?

—¡Todavía no he firmado un contrato!

Grité con una respiración pesada.

—¿Qué?

—... ayer dijiste que solo me comprobarías antes de firmar un contrato, así que te lo mostré.

—...

—En lugar de casarnos, me convierto en esclavo sexual. ¿No fuiste tú quien pidió que fuera esclavo sexual en lugar de declararme matrimonio?

Ayer, era difícil de decir, pero una vez que hablé, la palabra "esclavo sexual" salió naturalmente. Quizá me acostumbré porque la escuché demasiado durante dos días.

Jeong Jihyeok se rió y fue al sofá y se sentó. Pensé que iba a hacer caso omiso de lo que dije y seguiría forzándome con la feromona, pero parecía sorprendentemente interesado.

Los grandes ojos sin párpados dobles de Jeong Jihyeok se inclinaron ligeramente.

—Lo hice. Pero eres tú quien me provocó en mi casa.