M. P. C. S

Capítulo 9.1

Apenas pude dormí.

Realmente no estará durmiendo afuera, ¿verdad? Me preguntaba si habría algún problema para dormir en el pasillo en pleno julio, pero Jeong Jihyeok estaba muy borracho y no estaba en buena forma. Estaba francamente preocupado de que pudiera haber tropezado o caído, e incluso desmayado.

El pensamiento de que no me importa lo que le suceda a Jeong Jihyeok y el sentimiento de que es natural preocuparse como un ser humano lucharon, pero finalmente abandoné la habitación de Hosu como a las 7 de la mañana.

Abrí la puerta principal ligeramente. Sí, es obvio. Estoy seguro de que volvió bien por sí solo... ah...

Jeong Jihyeok estaba en cuclillas en las escaleras que conducían a la azotea. Se levantó de un salto en cuanto me vio.

—Min Seojun...

—¿Dormiste aquí otra vez?

—Yo no dormí. No puedo dormir...

Todavía estaba empapado en el olor a alcohol, pero su lucidez parecía haber regresado.

—¡¿Qué estás haciendo!?, ¡esto es peligroso! ¡Nunca vuelvas a hacer esto!

—¿Estás preocupado por mí?

Él sonrió dulcemente con los ojos llenos de sueño.

—¿Por qué me preocuparía por ti?

—... ¿puedo entrar para lavarme?

Estaba a punto de negarme, pero la figura de Jeong Jihyeok me llamó la atención. Su ropa estaba polvorienta y su cabello siempre perfecto estaba desparramado. Tenía los ojos rojos porque no podía dormir. Estaba tan mal su apariencia que no sería raro si la policía lo detuviera para interrogarlo.

—Por favor...

Me miró con ojos suplicantes. Prefiero que gritara y diera órdenes... Entonces lo habría maldecido y lo habría echado a patadas. Aunque no es una persona para irse solo porque lo echen...

—... solo date una ducha.

Al ver a Jeong Jihyeok asentir levemente con la cabeza, abrí la puerta principal.

¿Trató de abrazarme tan pronto como entró? Lo evité y señalé el baño.

—Ahí lo tienes. Date prisa y luego vete.

—Sí...

Jeong Jihyeok naturalmente fue al baño como si ya lo supiera. Dos veces, no, hoy es la tercera vez que entra. La estructura de la casa ya debe haber sido entendida.

¿Qué demonios estoy haciendo? Tenía que alejarme de Jeong Jihyeok, me he decidido y no hice nada. Pero no podía negarme a que se duchara en mi casa.

Patético.

No quiero volver con Jeong Jihyeok. No puede quitarme a Hosu. Ni siquiera quiero irme de aquí.

¿Estoy siendo demasiado codicioso? Solo quiero vivir en paz con Hosu, ¿es demasiado pedir? Pero lo sé. Ya no es el momento de quejarse. Tengo que irme. Si hay que abandonar una de las tres cosas, por supuesto que es esta casa.

Jeong Jihyeok me convierte en un indigente. Hace siete años, salí a las calles con solo 50.000 won, y esta vez tengo que irme de mi casa. Pero no puedo irme de mi casa y dejar la academia en una semana. Tan pronto como me ponga en contacto con el propietario para recuperar mi depósito, Jeong Jihyeok se enterará de lo que estoy haciendo.

No tengo más remedio que renunciar a todo y tomar el dinero de mi cuenta bancaria y huir por la noche. Pero, ¿y los estudiantes? He recibido cuotas académica. Irme sin decir una palabra es como si los hubiera estafado. Es fundamentalmente diferente de renunciar a un trabajo tiempo completo o tiempo parcial.