||18|| Los amo. Luchare, no me rendiré.

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Nota de autora Victoria Adrial: Será una explicación exacta de los comienzos de los primeros capítulos, de los cuales di pistas pero ahora revelados. ¡Disfrútenlo!


Luces...
           Cámara...
                         Acción...

6 años atrás.

La vida a pesar de ser querida por algunos, por otros, es poco valorada.

Los momentos que Laura creyó en ese momento que se resolverían todos sus problemas, lo que vió solo fueron un espejismo de que la realidad suele ser más dura con nosotros. Puede que liberarse de Cristopher Dumont haya sido un éxito, pero, la propia vida nos da regalos que aunque no los queremos debemos aceptarlos.

Su mirada está ida al ventanal, sus azules y claros ojos estaban por toda la habitación. Apreciaba cada segundo en los que pasaba admirando esta paz, su corazón se aliviaba, con una tranquilidad que la hacia sentir ligera del peso que había cargado en sus hombros.

Apreciar la existencia y los segundos vividos era lo que ella más deseaba atesorar.

Laura incluso con las cosas simples brillaba como un atardecer, imposible de no sonreír y admirar.

Su infancia no la dejó y en este momento, tenía la posibilidad de hacer eso. Pero, ¿Por cuánto tiempo seria eso? Un dolor invadiendo su cuerpo, la muerte la sentía cercana hasta acabarla. Enfermedad que no sabría sobrellevar, por el temor presente de que algo podría suceder, y lo peor es que no podría ser sólo ella.

Intentó levantarse de la cama pero su visión no se lo permitió, todo se volvió borroso y no logró mantenerse de pie, cayó nuevamente a la cama con la vista fija en el suelo.

Se sentía inútil y con ganas de morir, para no seguir con esto.

—¿Estás bien?

Apareció Daphne en pijama y con una mirada llena de preocupación.

Daphne y Laura estaban en la hacienda donde principalmente estaban curando a Laura, la psicóloga y doctora la estaban chequeando para saber cómo va avanzando su salud, pronto Laura irá con Charles en unos meses a España, no es conveniente que no se quede en Inglaterra por mucho tiempo.

Negó.

—Tengo miedo, no puedo más,—su tono de voz comenzó a romperse.

Daphne caminó a ella y la envolvió en sus brazos atrayéndola a su pecho.

—Por favor, tranquilízate, esto se solucionará.

En el rostro de Laura, sus lágrimas comenzaron a invadir y deslizarse. Su pecho se comprimía y su respiración se acortaba por la preocupación, que comenzaba a invadir su mente.

¿Sobrevivirá a esto? La misma Laura no lo creía.

Su pecho se comprimió.

—Ya no puedo, cada vez estoy más débil y mi cuerpo no puede más.

El cuerpo de Daphne se tensó, beso su cabeza con dulzura. Regalando a Laura una sonrisa.

—Estaré aquí, todos lo estamos por ti, no lo dudes,—aseguró pasando su mano por su vientre para apoyarse y sentarse mejor.

Sonrió con ternura por las palabras de Daphne.

—Tienes razón, he de admitir que me sentí mal al saber que tú vendrías, pero no sabes cuando te agradezco que estés aquí. —admitió con una media sonrisa, pasando su mano por su vientre.

M U Ñ E C ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora