Luz...
Cámara...
Acción...
Hoy era el día.
Hoy me casaría.
Hoy me convertiría en la Sra. Dumont.
No siento nada por él, ni él por mi. Creí que al llegar este día, sentiría una esperanza interna de que todo era para bien, no lo es, no lo siento así. Siento atracción, de eso no hay duda, el Sr. Dumont es un hombre muy atractivo, pero el amor no se si pueda llegar a amarlo.
"—Laura, amame, ama por los dos—"
Aún recuerdo su mirada, era como si me rogara por medio de ella, como si necesitará afecto. Mostró con su tono al hablar que no era petición, sino una orden, pero su mirada me confundió. Algo sucede con el sr. Dumont, quiero ayudarlo, el es mi amo y señor. Necesita mi apoyo, y estaré para él, incondicionalmente.
¿Qué se esconde detrás de Christopher Dumont?
¿Porqué siento que es mucho más que un hombre frío?
No, no puedo pensar en algo así, tal vez solo quiero crear a un hombre que no existe por medio de él. Y aúnque intenté crearlo, sé que al igual que sus sentimientos hacía mí, sería falso.
Buscó encontrar a ese principe que me sacará de ese maldito lugar, solo obtuve una cosa, mi libertad, pero al principe no. Espero que con el pasar del tiempo logré amar a el sr. Dumont, aúnque justo como él dijo, es mejor ver esto como negoció. No se si podré, ya que lo que mas deseó es su amor, pero, no puedo forzar ni a mis sentimientos ni a los de él.
Dos toques a la puerta me desconsertaron—¿Quién?—Pregunté una vez que reacomode mi collar en mi cuello.
—Soy Federico, ¿Puedo pasar?
Le hice una señal a una de las tres chicas que me ayudó a arreglarme. Fue a la puerta y la abrió, las tres esperaron afuera. Giré sobre mis talones a su dirección. Me miró con asombro y una sonrisa se dibujó al instante en su rostro.
—Guau, ahora entiendo porque el imbécil de mi hermano se quiere casar. Hasta yo me casaría.—Tomó mi mano y beso el dorso—Luces preciosa.
Sonreí con agradecimiento—Gracias.
—Laura, quiero hablar un momento contigo.—Su semblante cambió a serio—siéntate.
Acomode mi vestido, y me sente en el sillón de terciopelo blanco—¿Qué quieres decirme?
—Yo fui él que le sugirió a Christopher ir a ese lugar—Fruncí el ceño confundida, él lo noto—,me refiero a que yo convencí a mi hermano para que comprará una esposa.
¿Qué?
—Eso significa que usted,—
Asintió—Sé de dónde vienes, y cómo fuiste criada.
Bajé mi mirada—¿porqué me dice esto?
—Quiero que hagas feliz a Christopher—¿cómo lograría algo como eso?—Por tu modo de crianza seguramente tienes experiencia en complacer a los hombres.—Suspiró—Quiero que Christopher vuelva a ser el hombre de años atrás.
—Lo haré, aúnque siendo cincera no creó que él llegué a quererme.
—Esfuerzate más, te lo ruego Laura—Tomó mis manos—Christopher solo necesita amor.
—Si, tal vez solo sea eso.—Estaba dudosa, no creía que fuera posible—Le aseguro que daré todo de mi para llegar al corazón del Sr. Dumont.
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M U Ñ E C A
De TodoNO SE PERMITE COPIA, ADAPTACIÓN O TRADUCCIÓN. OBRA LEGÍTIMA DE LA AUTORA VICTORIA A. ADRIAL AYALA Cederé a todo lo que me digas. Sinopsis. Laura Watson es una chica que desde su niñez tuvo que vivir un infierno por culpa de una venganza. Fue vendida...