M U Ñ E C A

19. Guarda esa dignidad a quien te crea.

Dedicado a : @VanessaFuentesc

Luz...

Cámara...

Acción...

-¿Todo en orden?-Pregunté al mayordomo.

Asintió-Por supuesto, Sra. Dumont.

Sonreí -Que gusto, iré al orfanato, nos vemos en la cena.

Apenas llevó una semana, y vaya que me he divertido. Los niños son muy dulces aunque hay algunos que suelen ser muy traviesos. Pero restando eso, puedo sentirme agusto, diría que ayudarlos me hace sentir mucho mejor.

Hoy tenía planeado llevar pasteles y regalos, queria que tuvieran una buena merienda. Y pasar un buen rato, el oficial Harper a sido de mucha ayuda, es un hombre muy agradable. Como hubiese deseado encontrar personas como él en mi pasado. Tal vez me hubiera salvado de muchos maltratos y tanta maldad.

-Sr. Harper-Saludé con una sonrisa.

Se asombró al verme llegar con tantos presentes y chefs de la mansión. Los cuáles comenzaron a organizar todo.

-¿Qué es todo esto?

-Quiero que los niños pasen uba buena tarde, además de que mañana comenzará la construcción de los juegos. Quiero que tenga de todo.

Una sonrisa de agradecimiento se instaló en su rostro-Esto es mucho, solo contabamos con la comida, lo demás no será necesario.

Tomé su mano-En lo que sea que pueda ayudar lo haré, quiero que los adopten.

-Es mucho.

Negué-Los niños lo merecen.

Tres pequeñas corrieron a nuestra dirección-Señor Harper, ¿Qué es lo que hacen?-Señaló a los señores una de las pequeñas.

-Se le ocurrió la idea a la Señorita.

La pequeña sonrio-Si, muchas gracias, señorita.

-No hay de que.

Se fueron corriendo de ahí, caminé junto a el Sr. Harper. Observamos la construcción de las juegos y por otro lado la preparación de la conida. El Sr. Harper me atrajo a él antes de caer, ya que no note en charco, quede entre sus tonificados brazos, levanté mi mirada con la suya, nuestros rostros estaban pegados el uno al otro.

-Sra. Dumont.

Me solté al instante-¿Si?

-Terminamos, ¿comenzamos a servir?

Asentí-Claro.

Iba a continuar mi camino pero Bernard se interpuso-¿Estás casada?

-Sí, con Christopher Dumont ¿Porqué?

Se hizo aún lado-Por nada.

No pensaba mentirle, no puedo vivir una vida cono una chica de mi edad, ya le pertenezco a otro hombre. No tuve ni siquiera la elección de elegir a mi esposo, y aúnque el que tengo sea un Dios en apariencia, en el interior no representa lo que yo deseo, ¿Porque, razón? Por que mi corazón y el de él van en direcciones contrarias.

No me quiere, ni siquiera un poco, yo solo me siento intimidada y deseada por él. Y por mas que obligue a mis sentimientos, no puedo llegar aún a amarlo, tal vez en algún momento si llegué a pasar. Pero no creó que sea genuino.

Debo, aúnque no quiera, seguir guardando las apariencias, continuar forzando mis sentimientos por un hombre que es un completo desconocido, pero al fin y al cabo es mi esposo y señor.