Dedicado a: @prettybutbadgril ^-^
Luz...
Cámara...
Acción...
Todo era distinto, me gustaba, era tan colorido, es inevitable no sentir alegría al observar las calles. Las personas, era simplemente hermiso. La puerta de la limo ya se había abierto, bajé con cuidado de no tropezar, uno de los hombres de traje me ofreció su mano, la iba a aceptar pero la mujer se interpuesto.
-El Sr. Dumont ordenó claramente que a la señorita no se le toca.-Habló la mujer de manera fría.
-Lo lamentó.-Se disculpó para luego alejarse.
Bajé y note miradas de las personas en mí. Me hacían sentir incómoda, los hombres de traje me rodearon, en modo de protección. Eso evitaba que las miradas cayeran del todo en mí, me calmava. No quería para nada la atención de las personas.
Llegamos a una de las tiendas, me sorprendí por lo elegante que era, me gustaba. Era simplemente perfecto, las mujeres alrededor usaban ropa extremadamente fina, me sentía insegura en un lugar como esté.
-Recuerden siempre mostrarse seguras e importantes, que sus dueños vean que merecedoras de ellos.-
La hermana tenía razón, debo ganarme a el Sr. Dumont, y para eso debo estar confiada de mí, no puedo ser debil frente a mujeres, solo enfrente de mi amo. Caminé a pasó seguró a los estantes donde se encontraban los vestidos. Me gustaron mucho los diseños, era simples y a la vez elegante, una buena combinación.
- ¿Cuales quiere? - Preguntó a mi lado una de las trabajadoras de la tienda.
-Me probaré estos tres.
Asintió y los tomo- Sigame.
Caminamos por todo el lugar hasta llegar a los probadores, una mujer de la misma tienda ofrecía champán, las monjas aún no me enseñaban a tomar vino. No creó estar lista, por ahora lo que se es que con una sola copa es mas que suficiente.
Negué, al momento en el que me ofreció, fui con la vendedora, la cual habia dejado en perfecto orden los tres vestidos. Los habia tomado con extrema cautela, siguiendo las indicaciones de las monjas, aprendiendo a cocer y diseñar mi ropa.
Comencé con el largo vestido color rosa, el cual era al final corte de sirena, se ajustará realmente a mis cenos, dando los a relucir mucho. Salí, y la asistente del Sr. Dumont se encontraba tecleando un teléfono, igual a los que usa la directora. El flash del lente me sego.
- El Sr. Dumont ordenó que tomara foto de cada prenda que utilizará.
Asentí.
Escuché como vibró su teléfono, leyó algo en el-El Sr. Dumont ordena que se lo quite, no es acto para una dama. Enseña mucho, no quiere que la vean de esa manera.
- Entiendo.
Fui al probador y me medi el segundo vestido, era color carmesí. Mas cortó pero no mostraba mucho en la parte de arriba.
- El Sr. Dumont dice que es muy cortó. No la quiere con nada así.
Encontré el tercer y último vestido, era por encima de la rodilla, se ajustaba a la perfección con mi cuerpo, al llegar a la parte de la cintura se dejaba ir. Era negro en la parte de abajo y blanco en la de arriba.
ESTÁS LEYENDO
M U Ñ E C A
AlteleNO SE PERMITE COPIA, ADAPTACIÓN O TRADUCCIÓN. OBRA LEGÍTIMA DE LA AUTORA VICTORIA A. ADRIAL AYALA Cederé a todo lo que me digas. Sinopsis. Laura Watson es una chica que desde su niñez tuvo que vivir un infierno por culpa de una venganza. Fue vendida...