||17|| En esto... seré quien lo vencerá.

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Luz...

Cámara...

Acción...




Laura Watson.



Era la hora…



Extendí mis brazos a los aires y dejé caer a mi cuerpo el vestido blanco. Las mujeres a mi alrededor lo acomodaron y comenzaron a arreglar. Mi rubio bello caía de forma perfectamente desorganizada sobre mis hombros. Comenzaron a retocar mi maquillaje y el velo en la cabeza.



…De acabar con esto de una vez por todas.


—Retírense.


Tomé el labial rojo y lo abrí hasta tener la punta, lo pasé por mis pálidos labios que comenzaban a tomar color gracias a la pintura. Con una pañuelo eliminé los residuos que estaban en las partes no requeridas.

Si tan solo, con mis propias manos, pudiera eliminar lo que hace que mi vida no sea como la deseo.




“Apenas llegué a la habitación me senté en el borde de la cama mientras la observaba perder su vista en el horizonte. No le dije nada en lo absoluto, solo me quedaba a acompañarla mientras su inmensa e indescriptible tristeza se volvía más grande.

—La cena será en unos minutos, quise informarte ya que no has salido de tu alcoba. —quise sonar dulce y amigable, pero, internamente estaba preocupada por su estado.

Deseaba saber la razón de su actitud y de porqué ha estado tan evasiva este mes. Aunque por lo sucedido creo conocer la razón, ella vivió lo mismo, ambas compartíamos una misma experiencia. Y lo que más me rompe es que haya sido con el mismo hombre.

Christopher Dumont.

De solo recordar tus constantes advertencias y actos que se cumplieron. Provocó que mi piel se volviera la de una cobarde gallina que temerá por siempre de que puedas volver otra vez. No lo soportaría, mis ganas de haber añorado mi muerte hubieran aumentado.

—Es difícil para ti, ¿No es así? —inquirí— No te culpo, también para mi lo es, —admití— sentirte acorralada y que acabaron con tu único rayo de luz.—comenté con un tono de dolor imposible de sobrellevar.

Daphne, apartó las lágrimas de su rostro con una mano, centró su vista en mi.

—¿Cómo lo hiciste? ¿cómo lograste sobrevivir a tanto? Yo simplemente hubiera escapado o pedido ayuda.—Dijo como si fuera la manera simple de afrontar las cosas.

Pero no, la realidad es despiadada y traicionera. Lo que se vive, fue una marca dónde solo tú encontrarás tu modo de afrontar las cosas. Huir, no es algo que se vea admirable si se quiere alcanzar el éxito. No importa que tan difícil y arriesgado se vea, he de cumplirse a cualquier costo.

Solo aquél, que vive ese acto de crueldad y actos imperdonables de la humanidad entenderá. En esta cruel vida esto es mucho más que pedir ayuda o intentar buscar una salida. Te agreden y golpean, la mínima cosa puede llegar a traicionarte o morir. ¿Estar dispuesta a correr el riesgo para la libertad? Toda decisión será un desafío que tendrá que cumplirse, es acabar en un mundo donde tú no escogiste estar, y lo que se podría llamar vida, podría ser más bien una preparación para sobrevivir en el infierno.

Para Daphne le era aún más doloroso el saber que yo padecí la misma circunstancia. Se he de preguntar a ella misma, ¿Qué sería vivir siempre con esas anticuadas lecciones? Obedecer a alguien, sólo para no recibir golpes o perder la vida. Ser alguien que tiene esa única finalidad para sobrevivir. Pero… ¿Valdría la pena continuar con una existencia así? La muerte también me hubiera librado de ese tipo de situación. Pero no, confiaba en una esperanza que se desvaneció mientras que a él lo conocí.

M U Ñ E C ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora