Into The Ocean | Kookv

Capítulo Dos

Apareció la puesta de sol. Taehyung y Jimin habían terminado de bucear. El pelirrojo salió primero del agua, estando parado en el muelle descargando el tanque de oxigeno de su espalda, cuando le tendió la mano al castaño para ayudarlo a subir, lo jalaron por debajo, hundiéndolo y alarmando al otro.

—¡Taehyung, Taehyung! —gritó arrodillándose en el muelle.

Cuando el joven castaño abrió los ojos, vio a Jungkook sosteniendo algo en su mano.

Maldita sea. Se ve tan adorable con las mejillas infladas... Pensó Jungkook.

La criatura le tomó la palma de la mano, abriéndola y dejando rápidamente un pequeño pez payaso. El castaño lo tomó con delicadeza para no llegar a lastimar el pecesito. De pronto sintió que se quedaba sin aire, agitó la mano para despedirse y nadó hacia arriba.

Jimin se exaltó cayendo hacia atrás cuando vio salir a Taehyung tan de repente.

—¡Idiota! Creí que habías muerto... ¿Qué tienes ahí?

—Era Jungkook. ¡Me dio un pez!

—E-Espera, traeré una bolsa para que lo pongas ahí. —corrió al barco, rebuscando en una caja de plástico encontró un paquete de bolsas, sacó una y regresó al muelle —. Aquí tienes.

Taehyung tomó la bolsa, la lleno un poco de agua y seguido introdujo el pequeño pez con cuidado. Lo miró sonriente, pues era muy difícil encontrar esa especie.

—Ya, sal del agua, vamos. —le tendió la mano —. ¿En verdad era él?

—Te digo que sí. Prometí llevarle galletas hoy, ¿quieres quedarte a dormir? Pero esta vez asegúrate de no quedarte dormido en la arena, o se te subirán los ermitaños y no verás a Jungkook.

—Si tanto insistes. Por ahora vayamos a tu casa para comer, en la mía no hay nada así que tendré que asaltar su refrigerador.

—Está bien, yo también muero de hambre después de estar tanto tiempo en el agua nadando. Estoy agotado.

—Se nota a kilómetros tu pésima condición física. Deberías comenzar a ejercitarte.

—Cierra la boca.

Entregaron el equipo de buceo. Mientras regresaban a casa iban charlando y admirando el lindo pez que nadaba en círculos dentro de la bolsa. Taehyung ahora debía conseguir una pecera y comida para alimentarlo.

La carga era suficiente con su cachorro, ahora tenía una mascota más que cuidar. Solo esperaba que ese pez no muriera como todos los anteriores.

Llegaron a casa, prepararon ramen y latas de refresco, también un florero, seguido fueron a la habitación de Taehyung.

—¿Para qué trajiste el florero? —el pelirrojo sorbió refresco.

—Lo usaré de pecera en lo que consigo una.

—¿Le pondrás un nombre?

—Qué te parece... ¡Poseidón!

—¿Poseidón? Hmm, podría ser un buen nombre, no lo sé.

—Bueno, te llamarás Poseidón, amiguito. —se sentó en la cama sosteniendo el plato de ramen —. Bien, este es el plan, saldremos a media noche y veremos a Jungkook, lo traeremos a casa y lo pondremos en la bañera.

—¿¡Qué!? No, no lo creo. Eso ya es extremo, Taehyung.

—¡Usaremos la carretilla de papá!

—¡No! ¿Cómo planeas meter a un hombre sireno a tu casa?