Capítulo Dieciocho

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—Vamos, despierta, es hora de levantarse. —Taehyung le jalaba la cobija a Jungkook quien estaba tan dormido abrazado a los cojines.

—¿Qué hora es? —su voz estaba muy ronca.

—Las ocho de la mañana. Apresúrate, tenemos que llegar a casa de Jimin para preparar todo.

Se habían quedado dormidos en el sofá. Taehyung se apresuraba en acomodar los cojines, doblar la manta y llevarla a su dormitorio.

Tomó el bote de comida de su pequeño pez y esparció un poco en la pecera. —Buena día, Poseidón. Nos vemos en la noche. —luego sirvió croquetas a su cachorro —. Hola, Yeontan. Come todo, ¿de acuerdo? Jungkook, vamos, levántate.

—Tengo sueño.

—Lo sé, pero tienes que darte un baño, rápido.

Mensaje de Jimin: —Apresurense, Kai sigue dormido.

—Ya voy, ya voy. —se paró del sofá, tallándose los ojos con los puños y murmurando cosas.

En menos de treinta minutos llegaron a casa de Jimin. En silencio estaban decorando el lugar, inflando algunos globos blancos, y decoraciones marinas.

El pastel estaba sobre la mesa con un par de velas. Jimin había preparado una playlist con canciones que le gustaban a Kai. También compró caramelos y botellas de Soju.

Daban casi las diez de la mañana, faltaban pocos minutos para que Kai despertara. Jimin corrió a la habitación, el platinado estaba acostumbrado a que al despertar, el chico pelirrojo con pecas en las mejillas fuera lo primero que sus ojos vieran al abrirse. Se sentó en la orilla, acariciando su cabello blanco. Kai despertó y se aferró a la pierna de Jimin.

—Buenos días. Es hora de levantarse.

—Cinco minutos más.

—No. Vamos, levántate. Necesitas una ducha. —se paró —. Te esperaré en la sala. No tardes.

Dormía sin camisa, Jimin quedaba embobado al ver su piel pálida y suave. Su espalda delgada. Dios, era tan alto.

Se apresuró en bañarse, peinó un poco su cabello, se aplicó perfume de Jimin, y por último se puso los nuevos tenis que Jimin había comprado para él.

Salió de la habitación. Para cuando llegó a la sala de estar, Jimin, Jungkook y Taehyung aparecieron lanzando confetti a su alrededor, gritando felíz cumpleaños al unísono. Kai quedó con las cejas levantadas, sus ojos tan abiertos, sintiendo adrenalina corriendo por todo su interior.

—¿Q-Qué es todo esto?

—Es una fiesta para ti. —dice Jimin, tímido.

—U-Ustedes... Se acordaron. —sonrió —. Estoy agradecido.

—¡Hermano! —Jungkook se lanzó a él —. Ahora eres un hombre de verdad. Este año no pude darte tu espectáculo de focas. Pero prometo darte algo mucho mejor. Vayamos a nadar en estos días.

—Claro, solo avísame qué día. Me siento ansioso.

—Ven, tienes que ver el pastel que Taehyung y yo preparamos para ti. Quedó increíble.

Pusieron música ligera. Era el cumpleaños número diecinueve de Huening Kai. Prepararon ramen con panceta de cerdo y tteokbokki, mas vasos con Soju de fresa, algunos aperitivos y postres. Solo eran ellos cuatro en el hogar. Los padres de Jimin se encontraban en la cafetería, les pidió permiso de poder tomarse el día para pasarlo con el chico que le gustaba. Era su cumpleaños y no lo dejaría solo.

El día pasó mucho más rápido de lo esperado. Estuvieron como idiotas bailando en la sala, tomando descontroladamente. Comiendo sin parar. Riendo como tontos. Golpeándose con los cojines y lanzando confetti. Vaya, qué desorden. ¿Quién limpiará después?

Into The Ocean | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora