Capítulo Siete

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Cuando sus pies tocaron por primera vez la arena seca, sintió un cosquilleo por toda la planta estos, también el aire removiendo su cabello largo, el sol caliente sobre su piel pálida.

Un cielo azul brillante, las nubes son pequeñas y blancas, como un algodón. Las gaviotas cantan, los vientos suaves hacen que la arena se sienta suave bajo sus pies. El aroma a sal, mar y calor. El sol resplandece sobre las olas del océano, que rompen en la orilla de la playa. El cielo se ve infinito, mientras que la arena los hace sentir pequeños e insignificantes.

—Nosotros los humanos, hacemos castillos de arena, jugamos Boley o simplemente nos sentamos en la orilla para observar el atardecer y sentir la brisa. Eso ultimo es cuando siento la vida diferente, es muy relajante solo sentarse, dejar de pensar cosas y sentir el viento. —ambos caminaban cerca de la orilla, Taehyung temía que si Jungkook llegase a tocar el agua, su cola volviera a aparecer.

—Desde afuera, el océano luce... Inmenso. Y se siente extraño tocar la arena con pies. Tener pies es aún más raro.

—Vas a acostumbrarte. —sonrió —. Aún tenemos algo pendiente.

—¿Qué cosa?

—Debemos averiguar qué sucede con ese brazalete. Saber cómo funciona y si puedes cambiar de forma cada que quieras o si es específicamente en luna llena. Tengo demasiadas preguntas, otra vez.

—Podría regresar a ese lugar y ver si encuentro algo más...

—¡No! —agitó la cabeza —. Quiero decir, no es buena idea, suena a que es un lugar peligroso y si no tienes idea alguna, puedes terminar activando cosas peligrosas, como el brazalete, por ejemplo.

—¿No es lo que querías? ¿Que tuviera piernas?

—Sí, pero parecías estar sufriendo en ese momento, y yo me asusté, nadie sabía lo que estaba pasando. Pudo haber pasado cualquier cosa.

—¿Y cómo planeas averiguar todo? ¿Vas a experimentar conmigo?

—Si lo dices así suena fatal. Dentro de un mes volverá a ser luna llena, es mucho tiempo, deberíamos probar antes y en luna llena, para ver qué efectos causa en ti. ¿Quieres que probemos esta noche?

—Me asusta.

—También a mí, pero será peor si te tengo escondido. Les diré que vienes de Seúl y no tienes dónde quedarte, así que serás mi compañero de cuarto.

—Tengo que avisarle a Kai que estoy bien y que no estaré con la manada por unos días. Quiero estar en tierra un tiempo, que me enseñes cosas nuevas.

—Podemos salir esta noche para que llames a Kai y le digas que todo está bien. Ah y otra cosa, esta vez tú dormirás en el piso.

—¿Qué? —frunció el ceño.

—Te dejé dormir en mi cama porque estabas inconsciente y me preocupé, pero ya que estás bien entonces puedes dormir en el piso.

—¿Y no podemos usar la cama los dos?

—¿L-Los dos?

—Sí, solo vamos a dormir.

—No. Luego empezarás con tus cosas de querer tocarte y no es algo que puedas andar haciendo en frente de quien sea.

—No lo haré, lo prometo.

—Olvídalo, dormirás en el piso.

No debería ser un problema hablar con sus padres y tener el permiso para tener a un hombre totalmente desconocido que claramente desconocía muchísimas cosas, que debía acostumbrarse, aprender para no actuar raro frente a los demás y que no fuera a decir o hacer alguna estupidez.

Into The Ocean | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora