Capítulo Quince

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—Maneja con cuidado, y asegúrate que Kai llegue vivo a la cama. —Taehyung sostenía a Jungkook, quien se tambaleaba y hablaba estupideces para sí mismo.

—Claro. Te escribo mañana en la mañana. —se puso el casco. Kai se sujetaba de su cintura —. Hasta mañana.

Pasaban poco más de las doce de media noche. Entró sigilosamente para que sus padres no lo escucharan, y agradecido estaba de que Yoongi haya salido con sus amigos. Probablemente no volvería hasta la mañana siguiente.

Lo sentó en uno de los sofás, sirvió un vaso con agua y se lo entregó. —Bebe un poco de agua.

—Estoy mareado, Taehyung...

—Baja la voz. —tomó el vaso para llevarlo de vuelta a la cocina, pero el pecesito le sostuvo el brazo.

—No me dejes solito, quédate aquí.

—Solo voy a dejar el vaso.

—No, no vayas. —lo jaló a él, colocando ambas manos en su cintura para sentarlo en su regazo. Lo rodeó con sus brazos, hundiendo su rostro en el pecho del otro —. ¿Te he dicho lo mucho que me gusta tu olor?

—Multiples de veces. ¿Me dejarás llevar el vaso?

—Déjame darte un beso antes. —para los ojos de Taehyung, se veía como un niño tierno, el cómo lo sostuvo de las mejillas, apachurrándolas y comiéndole la boca. Jungkook paseaba sus manos por las curvas del opuesto. Los movimientos inconscientes que hacía el castaño lo hacían emocionarse —. Taehyung... Me estoy excitando.

—Te dije que bajaras la voz. Mis padres están durmiendo, pueden escuchar. —la habitación de ellos se ubicaba hasta el fondo, con puerta cerrada y sueño profundo. No sería tan fácil despertarlos. —. Un momento... —sacó su celular, encendió la pequeña bocina que pertenecía a Yoongi y que estaba sobre la pequeña mesa de la sala. En su playlist buscó Please de Omido y Ex Habit. El volumen era tan bajo que apenas ellos mismos podían escuchar.

(Recomendado leer con la canción de fondo)

Volvió a subirse a su regazo, con sus caderas haciendo movimientos sutiles de adelante hacia a atrás, mientras posaba las manos en sus hombros y divagaba con la punta de su lengua en todo el interior de su boca. Pudo sentir su piel erizarse cuando Jeon metió la mano en su espalda, recorriendo con el índice la línea de su espina dorsal. Con la mano opuesta acariciaba y apretaba su muslo. Pasó a desabotonar el short, pidiéndole en voz baja que se los quitara, de una vez quitó su ropa interior. Él sabía a lo que iban.

La playera que llevaba en ese momento era oversize, le quedaba enorme, y con sus piernas largas, su figura se veía espectacular.

Jungkook desabotonó su pantalón nuevo que Taehyung había comprado para él. Un skinny jean negro muy ajustado que marcaba cada parte de sus musculosas piernas. Sacó su miembro de sus bóxers sin quitarse ninguna prenda. Su miembro estaba lo suficientemente erecto, rosado, palpitante, la punta goteaba. Estaba sediento de placer. En luna llena.

Se sentía poseído por la lujuria. Observaba a Taehyung con una mirada penetrante, y aunque parecía ver doble, parecía que el mundo daba vueltas a su alrededor, eso lo hizo más emocionante aún. Taehyung se acercaba a él, únicamente con la larga playera que llevaba puesta, regresando a su regazo, pero esta vez abriendo sus glúteos para dar el paso a Jungkook. Solo la luz de la lámpara iluminaba tenuemente la sala de estar. Se sentía cálido.

Comenzó a brincar, sin importarle el sonido que sus cuerpos hacían al chocar. Tapando la boca de Jeon con la palma de su mano para evitar que gruñera.

En cámara lenta, imagina cómo la piel de los glúteos del castaño tiembla, rebota. Las manos de Jungkook sosteniendo sus muslos, que se pasaban a su trasero para levantarlo y ayudarlo a brincar más fuerte, mientras su lengua divaga por su cuello, succionando, sus dientes se entierran despacio en sus claviculas y su respiración se vuelve pesada en su oído.

Into The Ocean | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora