Capítulo Dieciséis

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Sin dar muchos detalles, Jungkook y Kai lograron tener una conversación seria con la manada. Llegaron a un acuerdo, mientras otras personas que no fuesen Taehyung o Jimin, y supieran de ellos, serían eliminados. Harían la excepción con ellos. Y aunque el par de humanos les hayan mostrado confianza, no podían evitar sentirse temerosos.

Aquí los únicos que corren peligro son el par de humanos. ¿Qué podrían hacer esos tontos para sabotear a una manada entera de tritones poderosos? Aunque salieran a la calle gritando que los tritones existen, los llamarían locos y probablemente terminarían en un internado.

Llegó el mes de agosto, a tan solo un par de días para el cumpleaños de Kai. Su manera de celebrarlo en las profundidades marinas era recibiendo un espectáculo de focas bebés por parte de Jungkook. Un lindo regalo que Huening Kai adoraba. Así que no tenía ni idea de qué haría ese año estando en tierra.

Taehyung y Jungkook se encontraban en casa de Jimin teniendo una conversación acerca del futuro cumpleañero. El pelirrojo le pedía ayuda a ambos mientras Kai se daba un baño, esperaba que Taehyung le ayudara a preparar algún postre delicioso, y que Jungkook le dijera las cosas que más le gustaban. Claro, todas de ellas eran provenientes del océano, claramente el platinado aún no conoce nada de la tierra, así que tenía que improvisar y esperar una buena reacción por parte de Kai.

—¿Están de acuerdo? Solo algo pequeño, un pastel, agua fresca, música.  Me parece buen plan. Kai despierta entre nueve y diez de la mañana, así que pensaba que vinieran más temprano para preparar todo antes de que despierte.

—Pero yo tengo el mismo horario de Kai. Me costará despertar más temprano. —dice Jungkook.

—Tranquilo, seré tu alarma personal. —se levantó del sofá —. Por ahora tenemos que irnos. Papá llegará en un rato y debemos ayudar a bajar la carga del barco. Buscaré recetas de pasteles, mañana ponemos en marcha el plan. Jungkook, vamonos.

—Gracias, chicos. Mañana los veo entonces.

—¡Hasta luego, Jimin. Le dices a Kai que luego vayamos a nadar! —el castaño lo jaló del brazo.

—Claro, se lo diré.

La diferencia del aire, del ambiente, era totalmente diferente hasta hace pocas semanas. Después de "arreglar" el problema entre humanos y tritones, la isla se sentía menos densa, los cielos nocturnos volvían a ser estrellados y las tardes soleadas con la brisa fresca del océano. Todo parecía haber vuelto a la normalidad

El padre de Taehyung, el señor Kim, era un hombre muy simpático. Adoraba a su pequeño hijo, y el hecho de que haya logrado hacer un amigo más lo ponía contento. Solo tenía a Jimin, salía con Jimin, hacía todo con Jimin.

Ambos chicos le ayudaban a bajar las cajas llenas de peces, charlaban entre los tres sobre especies de pulpos, tiburones, ballenas, etc. Jungkook había mencionado que odiaba las ballenas, su enorme tamaño y el sonido que emiten le llenaba de escalofríos, así que las evitaba a toda costa.

Una tarde bastante tranquila, más que cualquier otra. Pasaron un par de horas, habían terminado de bajar la carga y supuestamente ahora tenían libre lo que restaba del día. El acuario estaba cerca, no sería un mal plan ir a ver peces que Jungkook ha visto toda su vida. Pero bueno, a Taehyung le emocionaba ir al acuario.

Compraron dos entradas. Todo el interior estaba lleno de luces azules, peceras enormes repletas de peces, mantarrayas, medusas. Parecía un lugar fantástico. Jungkook estaba encantado, el ambiente ahí se sentía muy marino, pero sintió un escalofrío al imaginarse a él dentro de una de esas peceras, mientras es observado por toda la multitud. Algo que nunca en su vida desearía.

Into The Ocean | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora