Capítulo Veintiuno

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Diciembre 23.

—Jungkook, ¿empacaste toda tu ropa? Asegúrate de no olvidar nada.

—Aún no empaco toda. Terminaré de hacerlo mañana.

—Nueva York también tiene playa. Tendrán todo un océano nuevo para explorar.

—¿Iremos a bucear todos juntos? No pudimos hacerlo aquí por el trabajo en la cafetería. ¡Estoy emocionado! —Jimin estaba sentado en el escritorio.

—Claro, caminaremos juntos por toda la ciudad. Pero una parte de mí extrañará la isla.

Estaban empacando lo más importante. En tres días sería la mudanza y era mejor tener todo listo desde ya.

Cada año, los padres de Jimin y los de Taehyung se reunian en casa de los Kim para comer y festejar en familia la noche buena. Esa sería la última noche. Dentro de tres días comenzarían una nueva vida completamente diferente en el extranjero. Nueva York, una enorme ciudad llena de edificios y un idioma diferente. Se darían la tarea de aprender el inglés, gracias a los turistas que visitaban la Isla Jeju sabían lo básico.

—¿Alguno de ustedes sabe por qué los de su especie acostumbran asesinar humanos? No les mentiré, en verdad me asusté cuando uno de ellos intentó ahogarme... Era tan horrible. Parecía un monstruo marino. No quiero imaginar qué hubiese pasado si Jungkook no hubiese llegado.

—Probablemente estaría tu cadaver perdido en las profundidades, donde jamás encontrarían tu cuerpo. —soltó Kai, tan frío.

—¡Kai! Cierra la boca. —Jungkook le respondió con un tono duro —. Afortunadamente pude sacarte de ahí. Prometí protegerte y lo mantendré pase lo que pase.

—Hay una historia, y pienso que talvez sea el motivo del odio.

—¿Historia? ¿Qué historia? —Jeon frunció las cejas.

—¿Qué? ¿No conoces la historia de Jihyun?

—Por supuesto que no. ¿Por qué debería?

—¡Es Historia! Por eso no debiste faltar tantos días a clases. Toda la manada sabe de él.

—Bueno, qué más da. ¿Vas a contarme o no?

—Dicen que fue el primer tritón en enamorarse de un humano. Pero ese humano tenía otros planes con él. Terminó asesinándolo. Jun Jihyun fue el último tritón que piso tierra. Lamentablemente no pudo volver al océano jamás.

—Eso es muy triste. —agregó Taehyung.

—Lo es. Por eso la manada tiene tanto rencor hacia ustedes los humanos. Desde ese incidente, el Rey Tritón protege a los suyos. Él fue el primero en morir en manos de un humano.

Jungkook corrió hasta el baño al sentir el ácido vómito subiendo por su garganta.

Los demás se quedaron pasmados.

—¡Jungkook! ¿Estás bien? —el castaño corrió hasta él —. ¿Qué sucede? ¿Se sientes mal? ¿Estarás enfermo?

—No, no. Estoy bien. De pronto sentí náuseas, nada más. —presionó el botón del inodoro.

—¿Seguro? ¿No quieres una pildora o algo?

—Oye, de verdad estoy bien. —le sonrió —. Solo un poco de agua y estaría más que perfecto.

—De acuerdo. Te traeré agua. —se fue a la cocina.

Cuando Taehyung salió, la sonrisa en el rostro de Jungkook se borró. Sintiendo un sabor amargo en todo su interior bucal. Se lavó las manos y salió del baño.

Into The Ocean | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora