Un día de trabajo en las aguas saladas, con enormes redes de pesca para atrapar la mejor cantidad posible de peces. La familia Kim es ahora dueña de un restaurante de mariscos y esa tarde era turno de Taehyung de ir a pescar. Obviamente no podría ir sin su chicle; Jungkook.
Ambos prepararon el bote de motor, las redes, el contrapeso, cubetas, etc. Como estarían horas en medio del mar debían llevar alimentos, agua, equipo de salvavidas y demás. Todo estaba preparado, era momento de navegar.
En la orilla, multitudes de Neoyorquinos toman el sol y se broncean. Respiran el aroma a sal, algas y mariscos. Muchos surfean las enormes olas que se forman desde adentro, pero no todos dominan el oleaje.
¿Y cuántos se preguntan, qué otro mundo yace más allá de las brillantes olas?
🌊
—¿Trajiste protector solar, verdad? —Jungkook le pregunta mientras busca en el bolso —. Ah, aquí está. Ven, déjame ponerte un poco para que no vayas a quemarte la cara.
—Debo preparar la red. —sintió la crema fresca en sus mejillas —. Pasaremos todo el día de aquí a allá. Ya sabes cómo funciona.
—Se me ha ocurrido una increíble idea.
—Ni siquiera pienses en tener sexo mientras pescamos. —dice inmediatamente.
Jeon soltó una enorme risa. —Siempre estás pensando en tener sexo.
—Ese eres tú. Siempre quieres tener sexo en los lugares menos indicados.
—¡Bieen! Pero esta vez no pensé en eso. —se acercó al borde del bote y apuntó —. ¿Ves esa isla de allá?
—No. Definitivamente no. —se negó rotundamente —. No iremos a ese lugar. Tenemos trabajo y mamá nos va a estrangular a ambos si se entera que perdimos el tiempo en un lugar de dudosa seguridad.
—No tiene que saberlo. Por favor, Taehyung, estaremos aquí por horas, treinta minutos explorando un poco la isla no será un gran problema. —se acercó sigilosamente al motor.
—No voy a dejarte tocar ese motor. —se atravesó en su camino.
—De acuerdo. —sonrió con travesura —. No lo necesito.
Caminó a prisas al borde, antes de que Taehyung lo alcanzara a detener.
—Oye, ¡oye, oye! —lo siguió por detrás —. ¡Ni siquiera pienses en...!
Muy tarde.
Jungkook se quitó el brazalete y se lanzó al agua. —¡Taehyung, agárrate fuerte!
—Maldito pez con piernas...
¿Para qué manipular el motor, cuando él puede ser el motor? Desde la parte de atrás comenzó a empujar y gracias a su enorme fuerza en su cola y aleta pudo guiar el barco a una velocidad increíble.
Puede ser que Jungkook siga siendo un tonto en Tierra, pero debajo del agua no hay nada que pueda detenerlo.
Cuando el agua salada entra por sus fosas nasales siente una especie de satisfacción y tranquilidad. Y ese sentimiento de felicidad al nadar a toda velocidad sin que nadie lo detenga o sin tropezarse con los pies.
Después de varios minutos agitando su enorme cola bajo las olas que el bote formaba, llegaron a la orilla de la pequeña isla. El bote quedó sobre la arena, y Jungkook tomó impulso para salir disparado a la orilla, esperando que Taehyung bajara para que le diera sus adoradas piernas.
—Escucha, encenderé el motor y vamos a regresar. Puede ser peligroso estar en este lugar. —le dijo Taehyung desde el bote.
—¿¡Qué!? ¡No nadé hasta aquí para volver en dos segundos! ¡Es cansado!
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Into The Ocean | Kookv
FantasiEn las profundidades del océano, habita un mundo completamente inexplorado y diferente al nuestro. Un palacio de corales y algas marinas, lleno de peces de todos los tamaños, formas y colores. Pero hay una especie en específico bastante exótica; ell...