Into The Ocean | Kookv

Final

Verano, el calor del sol sobre la piel, las hojas verdes en los árboles y la fragancia a flores en el aire. Gente en bicicleta, corriendo, paseando por los parques y por las calles. Camareros sirven refrescos fríos en terrazas, y gente chapoteando en la playa. No olvidemos los BBQ, las fiestas al aire libre, con música de fondo, y las caminatas al atardecer, bajo un cielo color naranja. El sonido del trinido de las aves, mientras el sol se pone detrás de las montañas.

En Brooklyn, estás rodeado de vida. Las calles están llenas de murallas, tiendas artesanales y cafés con estilos únicos. La energía es vibrante, y el estilo es urbano, edgy y creativo. El sabor de comida callejera está en el aire, y puedes oír música de bachata, hip-hop y jazz en cada esquina. Coney Island, una leyenda en la arena. Prepárate para oír el sonido del océano en la orilla, el chillido de la gente en la montaña rusa, la arcada está llena de luces y ruido, y las palmeras se mueven con el viento. El aire huele a fritanga, tocino, dulces y sombra solar.

Vivir en Brooklyn, Nueva York, era todo un sueño para Taehyung. Él adoraba la isla, pero es cierto que llega un momento en la vida que te abrumas, te cansas de la misma rutina y necesitas algo nuevo, un cambio. Y ese fue un gran cambio. La playa Coney Island se había vuelto uno de sus lugares favoritos en Brooklyn, por sus atracciones, las tiendas de comida deliciosa y su inmenso mar.

Jungkook y Kai experimentaron por primera vez la adrenalina que los llenaba por dentro al subirse en una montaña rusa, una rueda de la fortuna y demás. También las fiestas, música alta, bailes y luces de muchos colores.

Taehyung estaba muy confundido del por qué algunos rasgos de Jungkook comenzaron a cambiar. Él tenía la idea de que quizá estaba desapareciendo su lado pez, por el hecho de que sus ojos ahora eran negros, y las cicatrices de sus branquias ya no estaban. Pero las visiones que tenía no acordaban con eso. Así que tuvo la idea de investigar por su cuenta sin comentarle nada a Jungkook hasta que encontrara algo que lograra encajar.

Él estaba sentado en el escritorio de su habitación, buscando información en páginas de Internet, mientras que Jungkook estaba acostado en la cama con el aire acondicionado encendido y leyendo un cómic que le robó a Taehyung.

Buscó algunos significados de sueños diferentes, pero todos eran muy absurdos, y en sí, los de Jugkook no eran del todo sueños. Era algo más parecido a...

—¿Sueños? No puede ser... Sueños, visiones, recuerdos... —una chispa en su cerebro —. ¿Recuerdos? —tecleó y encontró algo llamado señales inequívocos de que un alma ha reencarnado —. Sueños que se repiten una y otra vez... —comenzó a leer el artículo —. Sabiduría e intuición, sensaciones ya vividas, miedos inexplicables...

Frunció el ceño. No podía ser, ¿verdad? La reencarnación solo era una creencia religiosa o filosófica, aún no estaba del todo confirmado que eso podía existir. Se giró y lo vio tranquilamente acostado boca abajo leyendo ese cómic. No era posible. Claro que no.

—Taehyung, no entiendo está palabra. —se levantó de la cama para acercarse a él —. ¿Puedes explicarme qué significa esto?

—Oye. —le apretó las mejillas con ambas manos, mirándolo fijamente con el ceño fruncido —. ¿Por qué nunca me contaste lo que ocurría en tus sueños?

—No quiero hablar de eso. —respondió con las mejillas aplastadas.

—¿Por qué no? ¿Ya no te interesa saber por qué ocurría eso?

—No, la verdad no quiero saberlo. No quiero recordarlos. Ahora me siento tranquilo, no los he vuelto a tener.

Lo soltó. —¿Tan desagradables eran? —solo asintió con la cabeza —. Está bien. No hablemos sobre eso entonces. —sacó la libreta, tomó el bolígrafo y escribió en la última página. Después se levantó para tomar una mochila y guardarla ahí —. ¿Estás listo? Dijo Jimin que nos reuniremos en la playa.