Capítulo Diez

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Es hora de regresar al océano.

Como de costumbre, estaban en la orilla a media noche.

—¿Volverás?

—Lo haré. Avisaré a la manada que estoy bien, buscaré la manera de también darle piernas a Kai y volveré.

—¿Lo prometes? Estaré esperándote.

—Lo prometo. —se sentó en la orilla, se quitó el brazalete y lo entregó al humano —. Guárdalo por mí, cuando regrese me lo pones de vuelta.

Taehyung solo se quedó observando cómo se alejaba. El tritón alzó el brazo a lo lejos para agitar su mano, luego se hundió y ya no hubo señal de él.

—¿Ahora qué le diré a mamá? —guardó el brazalete en su bolsillo.

—¿Cuál fue tu excusa?

—Que vive en Seúl.

—Entonces dile que regresó a casa y listo.

—¿Y cuando regrese?

—Pues le dices exactamente lo mismo. No eres muy listo a veces. Regresemos adentro.

—Sabes que no soy muy bueno con las mentiras.

—Bueno, no te preocupes mucho por eso. Se acaba de ir y no sabemos cuando va a regresar. De mientras disfruta de que vuelves a tener privacidad en tu habitación.

—Sí, eso es bueno. Deberíamos comenzar a cuidar el océano.

—¿Por qué debería importarnos? No vivimos ahí, no tenemos branquias. Es profundo, oscuro y está lleno de tiburones que quieren comernos.

—Claro, pero piensa en un mundo sin un océano. Sería un planeta muy similar a marte, no habría ningún sistema de soporte de vida. Además, es el hogar de todos los peces y criaturas marinas. Y el de Jungkook.

🌊

El océano es mágico, parece que el tiempo se vuelve más lento. La mayoría de las personas miran hacia el espacio con asombro; sin embargo, tenemos este mundo casi extraterrestre en nuestro planeta, con abundancia de vida.

Pero es un mundo que la mayoría nunca explora.

Ocultos bajo la superficie de los océanos del mundo, hay jardines de corales espectaculares. Los arrecifes son la parte donde nace la mayor parte de la comida marina que comemos.

Cuando miras a nuestro planeta, es único en el universo, conocido porque tenemos un océano que es fuente de vida. Y que lo controla todo. Controla el clima, la temperatura, el oxígeno que respiramos. Sin un océano saludable, no tenemos un planeta sano.

En cierto modo, todos somos criaturas marinas. Cada ballena, delfín, arrecife de coral, lo que sea, obviamente necesitan del océano, pero nosotros también.

Sin océano, no hay vida.

Sin océano, no existimos.

Jungkook estaba contento de volver a casa. La sensación de nadar entre los corales, entre la manada de peces que se atravesaba en su camino, era incomparable.

—¡Hermano! —la reacción del pecesito platinado al ver a su mejor amigo de regreso a casa es indescriptible. Las escamas de su aleta brillaron más de lo que ya lo hacían. Nadó con rapidez hacia él para envolverlo con sus brazos en un gran abrazo de bienvenida. —Dime qué te hizo ese humano. ¿Por qué te fuiste tanto tiempo? La manada preguntaba por ti. Tuve que decirles que te fuiste de excursión con las ballenas.

Into The Ocean | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora