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Mientras el grupo de alumnos expone su tema asignado, yo tomo notas de algunas de sus posibles fallas para comentarlas con ellos después de las clases y ayudarlos a que puedan mejorar. Desearía creerme que realmente estoy con la mente completamente en mi trabajo, pero es mentira.

Estoy tratando de idear una buena historia romántica para poder ganar el concurso de escritores que se acerca, pero no encuentro nada bueno en mi mente que me ayude a empezar.

Suelto el pesado aire y les regalo una sonrisa amable a mis alumnos luego de que terminan de presentarme su exposición. Lo mínimo que podría hacer es enfocarme en lo que sí soy bueno y dejar de pensar en ser un maldito escritor.

–Muy bien, creo que eso es todo por hoy, ya pueden retirarse...-antes de que todos se levanten, alguien extiende su mano entre el grupo de gente y llama mi atención.-¿si?...-pregunto señalándola con una mano.
–Mi exposición trata sobre el sentimiento de los personajes, más no tengo mucha experiencia en eso y desearía saber si podría ayudarme a comprenderlo...-la pregunta que ella realiza hace que todos vuelvan a sus asientos de repente.
–Para comprender a un personaje se debe entender al autor, por lo cual, primeramente se debe saber cuál es el mensaje que él desea darnos por medio de su novela, de su poema o de su escrito...-una ola de emoción invade mi cuerpo cuando veo cómo todos escriben en sus cuadernos cada una de mis palabras.
–¿Cómo sabríamos su mensaje si no supiéramos cuál es el género de su novela o su poema?...-niego ligeramente con la cabeza y me acerco al pizarrón que tengo atrás.
–Siempre lo conocemos, siempre se sabe cuál es el género de la novela porque cada autor, por más misterioso que sea, sus palabras siempre tienen una pizca de evidencia con respecto al género, por lo que no será difícil para nadie reconocerlo...-ellos continúan escribiendo y yo hago lo mismo en el pizarrón para darles un ejemplo de lo que quiero decir.-Dickens escribió lo siguiente: "Puedes arrastrarme al fuego, puedes arrastrarme a la orca, puedes arrastrarme a la muerte, puedes arrestarme a todo aquello que siempre he evitado"...-dejo de recitar a Dickens y giro en mi sitio para observarlos a todos.-¿alguno cree que el autor habla de otra cosa más que del amor?...-el salón se queda en silencio por unos instantes hasta que alguien levanta la mano para atraer mi atención.
–Habla de entregarse...-frunzo el ceño ligeramente y le hago una señal con la mano para que continúe hablando.-lo que está queriendo decir es que puede hacer lo que desee con él porque no pondrá resistencia, ya que se ha entregado por completo a ella...-asiento lentamente con la cabeza y le regalo una pequeña sonrisa.
–Profesor...-dice un chico al fondo del salón con la mano levantada y voz bastante grave.-yo creo que el autor nos quiere dar el mensaje de que el amor es igual a una condena de muerte...-el chico a su lado ríe burlonamente y yo lo señalo con una mano para que exprese su punto de vista.
–Yo creo que su mensaje es que el amor es el infierno al que todo el mundo decide entrar por voluntad propia...-ese punto de vista me arranca una sonrisa sin que pueda evitarlo y trae una idea a mi cabeza.
–Parece que todos aquí tienen diferentes puntos de vista acerca de lo que el autor quiso decir, entonces me gustaría que para la próxima clase puedan traerme en una hoja lo que ustedes opinan del escrito de Dickens...-todos asienten con la cabeza y nuevamente se levantan de sus asientos para comenzar a guardar sus cosas y retirarse.

Imito la acción de ellos de guardar mis cosas en el bolso y me dispongo a girar hacia el pizarrón para borrar lo que he escrito en el, cuando veo que alguien mantiene su mano levantada. Le indico con una señal de la mano que tome la palabra.

–¿Qué cree usted del escrito de Dickens, profesor?...-todo romántico empedernido diría que el centro del escrito de Dickens es el amor, pero ahora mismo dudo mucho de que el amor sea el centro de tantas cosas siendo la cosa más llena de egoísmo existente sobre la tierra.
–Dickens, Bukowski y Shakespeare fueron autores que solamente hablaban del amor, por lo que para ellos este es el inicio, el centro y el final de todo y por ello, lo incluyeron en todos y cada uno de sus escritos...-siento que entre más hablo sobre esto, más me dejó ver como alguien sólo y decepcionado de todo.-no queda más que decir que el escrito de Dickens, para mí, habla del infierno en el que cada uno se mete al enamorarse, habla también de entregarse a un ser que puede llegar a ser egoísta y decidir si entregarnos a las llamas del infierno o a las manos humanas, y también habla completamente de lo que uno es al enamorarse...-suelto el aire con paciencia antes de terminar lo que estoy diciendo.-un completo estúpido...-puedo ver como algunos chicos al fondo sonríen ante mis palabras mientras apoyan lo que estoy diciendo y unos pocos simplemente me ofrecen una mueca de disconformidad.

Una vez que todos han salido tomo asiento nuevamente y dejo escapar todo el aire que tengo adentro. No puedo creer que por primera vez desde que llegué me siento confundido con respecto a mis ideas.

Es que es por estos autores enfocados en el romance que los estudiantes creen que el amor es la base de todo, pero no puedo permitir que sigan creyendo eso cuando puede que no sea cierto.

Con duda y odiándome internamente, saco mi teléfono de mi bolsillo para ver con mis propios ojos lo que había estado tratando de evitar.

Su nombre en el buscador saca artículo tras artículo en los que involucran a más de un nombre que llegué a conocer en algún momento mientras estábamos casados.

Una risa exasperada sale de mis labios cuando recuerdo sus palabras irónicas con respecto a lo que ella consideraba "mi inseguridad" acerca de este nombre en específico.

Levanto la cabeza hacia el techo antes de soltar el aire con pesadez y cierro los ojos por unos instantes. No entiendo cómo es posible que solo una de las dos vidas se haya arruinado por el egoísmo de la otra.

Bloqueo el teléfono y me levanto lentamente de la silla para finalmente retirarme del salón cuando, en la esquina de mi escritorio, veo un objeto que ya he visto anteriormente.

Estoy seguro, muy seguro, de que antes de que empezaran las clases, esa cosa no estaba ahí y ahora de repente ha aparecido.

Río con fastidio y solamente tomo mis cosas para retirarme del salón, sin importarme ese estúpido sobre sin remitente y con posibles palabras empalagosas hacia mí.

Avanzo por el pasillo, con los puños y la mandíbula apretada por la rabia que me causa recibir cartas de alguna posible acosadora, cuando las palabras de mi amigo resuenan en mi cabeza de repente y me recuerdan que necesito una idea bastante romántica para ganar el concurso.

Giro sobre mis talones y maldiciéndome internamente por mi estupidez, vuelvo al salón para tomar la maldita cosa fastidiosa antes de volver a salir rumbo a mi hogar. Juro que voy a encontrar a la responsable de esta porquería para encararla de una buena vez.

Mi querido profesor. ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora