Abro el sobre y dejo caer la carta sobre mi escritorio. Mi cabeza no deja de doler desde que me levanté y siento un extraño mareo en cuanto intento enfocar algo con la mirada.
No bebí una sola gota de alcohol, pero mi cuerpo se siente como si hubiera bebido una botella entera de whisky. Todo por una zorra desgraciada como esa.
Sin una pizca de humor, tomo la carta del escritorio y la abro para empezar a leerla.
"Mi querido profesor:
He meditado profundamente en lo que usted me ha expresado en su última carta y he llegado a la conclusión de que, si para usted es importante saber algo mío para poder enamorarse, entonces intentaré revelarle pequeñas partes de mí en cada carta.
Para ser completamente honesta, considero que hablar de mí es una pérdida de tiempo, pero en vista de que lo único que usted puede ver son mis letras, me puedo poner en su lugar y compartir su frustración con respecto a las cartas de una desconocida que parece conocer más de mí de lo que me gustaría.Mi querido y gruñón profesor, he aquí mi primera revelación sobre mí misma para dar algo de paz a su mente cansada: soy una soñadora. Sé que eso suena como algo que cualquiera diría, pero le aseguro que no soy ese tipo de soñadora que solamente ve sus oportunidades pasar y no hace lo posible para lograr algo.
No, profesor, yo soy persistente e iría hasta el infierno de ser necesario para encontrar lo que me haga falta para conseguir lo que deseo.
Espero que considere eso una revelación importante sobre mi persona y no un dato que deba pasarse por alto porque, aunque ese rasgo se puede considerar común para cualquiera, si se ve con ojos muy abiertos, entenderá que no cualquiera lo tiene.
Y ahora que hemos dejado claro que siempre lucho por lo que quiero, espero que comprenda que voy a luchar para que usted se enamore de mí.
No importa cuántas pruebas vengan en el camino ni cuántas palabras reprochables diga en mi contra para detenerme, espero comprenda que usted ha sido el responsable de que mi corazón haya sellado su nombre como el de él único dueño y señor.Se despide de usted: su ferviente observadora."
Releí dos veces más todo lo que ella escribió y en mi corazón empecé a sentir que sus palabras eran honestas, aún a pesar de que no la conocía de nada. Por extraño que pareciera, en ese instante quería creer en ella.
Empezaba a sentir que todo lo que ella me había dicho hasta ese momento en todas las cartas que me había enviado era verdad. Por más que había luchado por no hacerlo.
Esa mujer de la que no conocía ni el color de su cabello, ahora empezaba a parecer alguien real, alguien con una intención tan pura y honesta que por más que las voces de mi cabeza me dijeran que no debía creer, terminé por hacerlo.
Ahora veo que lo que marcó el recuerdo de ese día en mi memoria fue su seguridad al dejarme claro que lucharía por lo que quería y que lo que quería era yo. Eso fue lo que me hizo empezar a responder a sus cartas cada vez que las recibía.
Después dos cartas más donde se esmeraba por dejarme laro que me amaba y de un par de revelaciones suyas que para ella resultaban ser vergonzosas, ya empezaba a reír con todo lo que escribía porque, tal y como me afirmó, esa era su intención. Esa extraña mujer acosadora había logrado que yo riera y yo, a su vez, lo odiaba.
–¿Dereck?...-levanto la mirada de la carta y observo a mi hermano.-¿me has escuchado?...-paso una mano por mi cabello y le doy una sonrisa arrepentida para darle a entender que no he escuchado absolutamente nada de lo que me ha dicho.
–Juro que intenté escuchar todo, pero a la mitad me he desviado...-su expresión se llena de odio, pero eso solo consigue hacerme reír.
–Esto no es un juego, Dereck...-arrastra el documento hasta que queda frente a mí y lo golpea con la punta del dedo.-¿revisaste esto?...-para ser completamente honesto, ni siquiera abrí el sobre cuando me lo envió. Yo sabía que lo que había ahí simplemente me iba a causar un dolor de cabeza y para ser completamente justo, estos días no han sido tan abrumadores como el primer mes que pasé aquí.
–Estoy muy seguro que me dirás qué es lo que dice el documento que viene ahí adentro...-intento mantener la seriedad porque su expresión colérica me indica que debo tomar esto en serio, pero a la vez no lo logro.
–Es un nuevo acuerdo que se hará con Cara en el que indica que podrás visitar la casa aunque sea una vez al mes, por lo menos para ver a mamá, pero no volverás a vivir en la ciudad...-todo rastro de buen humor se evapora de mí rápidamente.
–¿Ese es todo el acuerdo que lograste hacer? Dios mío...-me levanto de la silla y me acerco a la ventana en la que puedo ver la ciudad.-me exilian de mi propia casa, me mantienen escondido en una universidad completamente ajena a lo que conozco y ni siquiera tengo la oportunidad de hacer un plan de vacaciones porque no sé si en ese lugar al que iré está la zorra de Cara...-hablar con mi hermano es como probar una cucharada de realidad después de haber tenido una larga charla con un espejismo.
–Si quieres volver a casa, la única forma de hacerlo es visitándola una vez al mes porque de elegir otra forma, de inmediato te meterán a la cárcel...- dejo escapar el aire con frustración e imagino lo que sería ese terrible destino.Empezaba a sentir el aguijón de la realidad del que había ignorado su dolor solo por creer en una fantasía que una extraña mujer me empezaba a meter en la cabeza. Ya era momento de despertar de esa porquería y de volver a poner mi cabeza en ese sitio oscuro en el que pertenecía.
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Mi querido profesor. ♡
Romantizm"Todas las grandes historias comienzan en el final de un desastre y esta no era la excepción a la regla." El profesor Dereck Emerson era ese hombre callado y solitario al que todas las mujeres buscaban, más del que toda persona con cerebro y un cel...