Enzo, Apolo y yo caminábamos por las aceras de la ciudad con rumbo hacia un bar que conocíamos perfectamente, pero sin la más remota idea de cómo íbamos a hacer para mantener a nuestro hermano metido en ese lugar.
De vez en cuando Enzo me miraba como si quisiera descifrar qué plan estaba elaborando en mi mente y yo, a su vez, lo observaba a él para ver si venía a mi mente alguna ingeniosa idea que me ayudara a planear algo.
Cuando finalmente llegamos a nuestro destino, entré con la mente completamente en blanco y con la esperanza de que cualquier cosa que hubiera ahí adentro mantuviera a mi hermano ocupado o al menos lo suficientemente distraído para no provocar que se fuera.
–Creo que oficialmente nos hemos ido a la mierda...-me dice Enzo en un susurro cuando pasa a mi lado y me da unas cuantas palmadas en el hombro.
–De todas formas teníamos que irnos a algún lado, ¿no?...-Apolo se acerca a la barra y pide tres cervezas que, si soy completamente honesto, no son del todo de mi agrado y estoy completamente seguro que mi estómago no va a resistir.
–Cuando estemos ahí, dame tu cerveza y yo le digo Apolo que no tienes sed...-dice Enzo antes de ponerse a caminar hacia el lado izquierdo de Apolo donde hay un asiento libre.De todas las mentiras que se me pudieron haber ocurrido, tuve que decir que estaba enamorado. ¿Es que no pude haber pensado en una mejor mentira, una más creíble tal vez?
Tomo asiento en el asiento de la derecha de Apolo y él me da una de las tres cervezas, pero no me atrevo a rechazarla ni a dársela a Enzo porque debo hacer más creíble esta mentira.
–Por el amor...-digo levantando mi botella al aire y haciendo una especie de brindis por algo en lo que ni siquiera creo.
–Porque esta vez funcione...-agrega Apolo con una sonrisa amigable y Enzo, a su vez, me da una mirada de "no tomes eso o quedarás hecho mierda" con disimulo y cuando nuestro hermano no lo está mirando.
–Tomemos hasta reventar...-dice Enzo con alegría y chocando su botella con las de nosotros.Le doy un pequeñito trago a la cerveza y la vuelvo a colocar sobre la barra, Enzo por su lado hace lo mismo, pero Apolo se bebe la botella completa y termina su cometido con un enorme "Ah" en señal de que eso ha estado muy refrescante.
Enzo y yo nos miramos ligeramente extrañados cuando Apolo le hace una señal y le pide al hombre de la barra que le dé otra cerveza que también se bebe a la velocidad de la luz.
–Este...Oye Apolo, yo creo que estas...-no me da tiempo ni de terminar mi frase porque ya le está pidiendo otra cerveza al hombre de la barra.-oye, oye, oye...-digo sosteniendo la botella que el hombre de la barra le ha traído para impedirle que se beba un trago más.-estás bebiendo muy rápido, hermano, por favor para un poco o vas a emborracharte...-su expresión se llena de extrañeza y en señal de que todo estará bien, me regala una sonrisa de esas que cargan amabilidad y me quita la mano de la botella para seguir bebiendo como si no hubiera un mañana.
Enzo y yo nos observamos con expresión de que todo esto ha sido un error enorme antes de enfocar la mirada nuevamente en Apolo, ya que este ha decidido beberse la cerveza con la cabeza hacia atrás como para que el alcohol surte efecto más rápido.
–¿Una más?...-pregunta el hombre de la barra, a lo que yo hago el débil intento de decirle que no, pero Apolo grita un enorme "SÍ" desde su posición con la cabeza colgando del respaldar de la silla.
Cuatro cervezas más para Apolo, dos cervezas más para Enzo y un pequeño vaso de agua para mí sirvieron para dejar al hombre de la barra completamente consternado por el tremendo espectáculo que estaba armando mi hermano ahí en esa silla.
–Muy bien, creo que ya es hora de llevarte a casa...-digo antes de levantarle la cabeza a Apolo y ayudarlo a sentarse bien sobre la silla.
–¿Qué dices? Hoy estamos celebrando que finalmente mi hermano se enamoró...-la señal de que está completamente ebrio es de que arrastra las palabras una tras otra y esa mirada pérdida que tiene en este momento.
–Te puedo asegurar que ese no es el gran evento del año y no hay que celebrarlo tanto...-me toma por sorpresa cuando coloca su enorme mano en mi mejilla y me golpea un par de veces.
–Mi pequeño y serio hermano se ha enamorado de una mujer, claro que es un evento que hay que celebrar...-observo a Enzo, quien no despega la mirada de nuestro hermano, y él también parece darse cuenta de que finalmente tenemos la puerta abierta para comprender todo el asunto.
–¿Te refieres a que finalmente los tres hemos encontrado alguien a quien amar?...-digo tratando de que eso suene como una broma y para no levantar sospechas sobre lo que estamos tratando de sacarle.
–¿Ves lo que te dije? Ahora hasta dice cosas románticas el muy imbécil...-dice Enzo siguiéndome el juego para hacer que mi hermano no sospeche.Ambos nos quedamos en completo silencio cuando vemos que Apolo solo sonríe y se limita a tomar su cerveza, dejar escapar el aire y acostar su espalda sobre el respaldar de la silla.
Enzo y yo nos miramos brevemente antes de enfocar la mirada nuevamente en Apolo. Espero que el extraño juego de miradas que tenemos él y yo nadie más lo entienda o todo se irá a la mierda.
–Creo que deberíamos llevarte a casa...-le digo a Apolo antes de rodearlo con un brazo y acomodarlo bien sobre la silla.-Gabriela debe estar preocupada por ti...-una risa cansada escapa de los labios de mi hermano en cuanto esa frase sale de mi boca.
–Dereck...-Apolo acerca mi rostro al suyo con una mano y su boca a mi oído para susurrar.-¿cómo es posible que se pueda odiar y amar a alguien al mismo tiempo?...-me alejo un poco para mirarlo a los ojos con mi mejor expresión de confusión.
–¿A qué te refieres?...-pregunto por lo bajo y es como una señal para que Enzo se acerque un poco a nosotros para escuchar.
–Escuché hace un par de noches esa frase directamente de la boca de mi esposa y lo hizo antes de que me dejara sólo en la casa...-observo a Enzo rápidamente y vuelvo a enfocar la mirada en Apolo.-estaba ebria y muy enojada conmigo cuando se acostó con otro...-esa confesión me deja completamente helado y me inunda el sentimiento de rabia hacia esa mujer.
–Apolo...-su nombre sale en un susurro de mi boca.
–Está embarazada y está feliz por ello...-la tristeza con la que dice esas palabras es tan latente en cada fibra de su cuerpo.-irónico que hace un año atrás me hizo operarme para que no tuviéramos hijos...-paso una mano por mi cabello antes de colocarla sobre su hombro con firmeza.
–Debes dejar de pensar en ella si ella ya ha dejado de pensar en ti, Apolo...-dice Enzo mientras coloca su mano en el cabello de Apolo y lo acaricia ligeramente.
–Yo me he ganado que me odie, la dejé cuando más me necesitaba por el trabajo y ella buscó consuelo en alguien más...-coloco ambas manos en sus mejillas y lo hago mirarme directamente a los ojos.
–Ni siquiera por ello, ella tiene el derecho de hacerte sentir como si no valieras lo que vales...-sé que él es muy fuerte para ponerse a llorar, pero siento que hasta al hombre más fuerte el alcohol puede hacerlo ceder.-tú no eres el responsable de que ella decidiera romperte el corazón, ella lo hizo por gusto propio porque creía que eso era lo que debía hacer y es una completa mierda porque al final quién más sufre es quien se cree responsable del desastre...-él baja la mirada hacia el suelo y lleva una mano a sus ojos para cubrirlos.Comienzo a observar en todas direcciones para evitar mirarlo más de tres segundos y comenzar a llorar con él. Uno de los tres debe mantenerse bien para consolar a los otros cuando lo necesiten.
–Yo quería ser el padre del bebé porque el hombre que la embarazó no se quiere hacer cargo...-sabía que Apolo no se iba a quedar con ese bebé sin un motivo detrás.
–Ese bebé y esa mujer han dejado de ser tu responsabilidad...-Apolo se quita la mano de los ojos y observa a Enzo antes de responderle.
–Yo soy la única familia que tiene, está sola, no tiene a nadie más...-no puedo creer que esa mujer siquiera haya pensado en aprovecharse de Apolo por estar completamente sola.
–Apolo...-cuando él gira su rostro hacia mí, sus ojos están vidriosos por las lágrimas y las palabras comienzan a temblar en mis labios.-sé que quieres protegerla, pero no puedes proteger a alguien que solamente siente odio por ti...-él cubre sus ojos nuevamente con su mano y acuesta su frente en mi hombro mientras sollozos escapan de sus labios.-mereces que te amen todos los días y no solamente cuando ella quiere o se sienta bien...-ahora no sé si se lo estoy diciendo a él o me lo estoy diciendo a mí mismo.Nos quedamos abrazados por unos instantes hasta que él se separó para saltar de la silla y correr hacia el baño a posiblemente vomitar. Parece que al final nuestra misión fue un éxito.
–Creo que nunca había sentido tanto estrés de tomar alcohol...-dice Enzo bajándose de la silla y acercándose a donde yo estoy.
–Dímelo a mí que ni siquiera tomé...-caminamos unos pasos hasta quedar frente a la puerta del baño de hombres a esperar a que salga Apolo, cuando una canción bastante familiar comienza a sonar.-esa canción...-comienzo a buscar con la mirada de qué sitio sale el sonido cuando algo me hace mantener la mirada puesta en ello.
–Dereck...-Enzo se coloca a mi lado y también observa en la dirección en la que tengo puesta la mirada.-me lleva...-dice con los dientes apretados cuando logra ver que lo que estoy viendo es nada más y nada menos que a Cara a cierta distancia de nosotros.-vámonos de aquí, Dereck...-dice jalando mi brazo ligeramente para que comience a caminar hacia la salida del bar.
–Está sola...-Enzo gira con brusquedad hacia mí y me sostiene de ambos brazos con firmeza.
–Ni se te ocurra sentir la más mínima lástima por esa bruja...-su mirada está cargada de rabia y severidad, pero ni eso me quita el miedo que estoy sintiendo.-Dereck...-desearía en ese momento haber escuchado su advertencia y no haber seguido el sentimiento que estaba sintiendo en cada fibra de mi cuerpo.
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Mi querido profesor. ♡
Romance"Todas las grandes historias comienzan en el final de un desastre y esta no era la excepción a la regla." El profesor Dereck Emerson era ese hombre callado y solitario al que todas las mujeres buscaban, más del que toda persona con cerebro y un cel...