Capítulo 11 -Pasado- (Laura)

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Al verla por la puerta me alegré un montón, pero cuando se giró y pude ver su cara me asuste ¿Qué le había pasado? ¿Se había hecho daño? ¿Alguien se lo había hecho? Le quería hacer muchas preguntas, pero resistí a la tentación de preguntar.

Hoy llevaba el pelo suelto, lo tenía largo, le llegaba más o menos por el pecho o un poco más. Sus ojos estaban rodeados por unas prolongadas cuencas oscuras y no demostraba muchos signos de haber dormido mucho.

Llevaba puestos unos vaqueros y una sudadera negra, en sus manos había unos guantes que le tapaban de la mitad de los dedos hasta un lugar al que no llegue a ver, pero creo que más o menos llegaban hasta las muñecas.

Parecía distraída.

— ¿Vamos?

—Sí —me mostró cierta sonrisa forzada, algo le pasaba.

Caminamos en silencio un rato, el silencio no era incómodo, observábamos el paisaje del amanecer en compañía la una de la otra.

— ¿Cuándo es tu cumpleaños? —tenía curiosidad.

—El uno de agosto ¿Por qué lo quieres saber?

—Para poder celebrar tu cumpleaños contigo —era obvio, Eva abrió la boca varias veces como para decir algo que al fin se debatió por preguntar, y yo la observaba curiosa.

— ¿Y tú cumpleaños cuando cae?

—El dieciséis de agosto, el mismo mes que tú —dije sonriéndole, y la vi, vi cómo se le iluminaron los ojos por una cosa tan simple como nuestro cumpleaños.

Caminamos un rato hasta que le volví a preguntar.

— ¿Tú te maquillas? —se lo pregunté porque parecía que se había maquillado, aunque fuese un poco, pero no lo había hecho bien.

— ¿Tanto se nota?

—Sí, dame un momento que te arreglo el maquillaje pasando una esponja por encima para que se difumine mejor.

—Vale, muchas gracias.

Paramos y saco un pequeño bolso donde tengo un poco de maquillaje, brochas y esponjas por si acaso. Pasé poco a poco presionando un poco por el rostro de Eva, la vi quejarse un poco.

—Auch —se quejó.

—Perdón, ¿estás bien? ¿Te he hecho mucho daño? —me preocupé.

—No, tranquila, estoy bien, no es nada —intento restarle importancia, pero no la creí así que fui un poco más cuidadosa. Cuan hube acabado ya estaba mejor esparcido el maquillaje.

—Ya está — esperé un poco —un día de estos te enseñaré, espera, ¿alguien te ha enseñado a maquillarte?

—No.

—Eso lo explica todo.

—Me parece bien que me enseñes a maquillarme algún día, muchas gracias —parecía que decía eso como si no fuese a ocurrir nunca, pero yo voy a hacer que pase. Al fin mi curiosidad me gano.

— ¿Qué te ha pasado en la mejilla?

—Nada —sonó muy cortante como si no quisiese que le siguiese preguntando.

— ¿Cómo te has hecho daño?

—Me caí —mentira, si se hubiese caído no se hubiese puesto una gasa, pero no le volví a preguntar y continuamos nuestro camino hacia el instituto como todas las mañanas que iban a seguir. 


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Seguramente empiece a subir los capítulos de dos en dos, ya me decís que os parece por los comentarios.

Os subo también el capítulo 12.

Bueno, espero que os esté gustando la historia tanto como a mí haberla escrito.

Feliz jueves estrellas.

PD: No olvidéis brillar.

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