Las estaciones cambian y con ellas las personas.
Laura siguió escribiendo su novela, mientras que Eva seguía con sus dibujos.
Eva eligió lo que quería estudiar para bachillerato y le dijeron que empezaría las clases el lunes once de septiembre, y para ello solamente quedaban dos días pertenecientes al fin de semana.
Laura iba de mal en peor y cada vez estaba más flaca, cada vez estaba más desgastada por la quimioterapia y cada vez más la enfermedad la consumía quitándole cualquier tipo de felicidad excepto cuando estaba con Eva.
Laura cada vez veía más claro que no iba a tener un futuro con Eva, por eso le escribía el libro, aunque Eva no supiese que fuese a ser para ella.
En lo que escribía Laura estaban plasmados todos los sentimientos que tenía, en lo que escribía Laura tenía frases y muchos párrafos dedicados exclusivamente para Eva.
Donde Laura escribía estaba puesto de todo de lo que se arrepentiría.
Luego tenía la libreta negra donde empezó a documentar los días hace varios meses, lo que pasaba un poco cada día y lo decía en unas pocas líneas.
Eva estaba nerviosa por empezar el nuevo curso y Laura lo único que quería hacer en estos momentos era irse de casa y que la ingresasen en el hospital porque sentía que molestaba en casa.
Eva en los últimos meses no había hablado con su madre ni su madre se había dignado a preguntar.
Eva solo tenía a Laura y ella solo pensaba en irse a que la ingresasen.
Eva era la luna y Laura el sol, no podían estar juntas.
Eran dos almas que se habían destinado a encontrar, pero la vida no quería que estuviesen juntas.
La vida era muy difícil y solas no podrían disfrutar sin la compañía de la otra.
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Un corazón roto ✔
Romance¿Qué pasaría si conocieses a la persona indicada, en el momento adecuado, pero la vida no os diese suficiente tiempo? Eva es una chica con muchos problemas y una visión pesimista de la vida, pero un día todo cambia cuando conoce a Laura, una ch...