Epílogo

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— ¿Y ese tatuaje que significa? —señalo un tatuaje en el antebrazo de Eva.

—Ella es mi tulipán.

— ¿Tu tulipán?

—Sí —la mujer la miro extrañada, pero no se rindió.

—¿Te puedo hacer una pregunta?

—Sí.

—¿Por qué te hiciste ese tatuaje? Bueno, más bien, ¿qué te inspiro a hacértelo? —Eva se pensó en contestar —muchos de tus fans se preguntan como una artista como tú puede tener ese tulipán que parece dibujado por una niña —ese comentario le dolió a Eva, pero al final lo dijo.

—El tulipán es Laura, a ella le encantaban.

— ¿Y quién es Laura? —la mujer se estaba entrometiendo demasiado y ella iba a caer.

—La persona a la que más quería que murió hace mucho tiempo.

—¿De qué?

—Cáncer de páncreas —y nada más lo dijo una lágrima recorrió su rostro hasta caer en sus piernas —perdón, no creo que pueda seguir. Otro día si gustan vuelvo y me hacen preguntas relacionadas con mi trabajo —y nada más dijo eso se levantó del sillón; no trataron de detenerla ni se despidió ni nada, salió apresurada del plató para salir fuera a la calle.

De su bolsillo cogió una caja de la cual sacó un cigarrillo y empezó a fumar.

Exhalo profundamente el cigarrillo dejando que la nicotina le invadiese todos y cada uno de sus sentidos para apaciguar la ansiedad.

Eva había cambiado mucho desde la última vez que la vimos, más concretamente saliendo del hospital. Alrededor de sus ojos unas grandes cuencas se asomaban, había bajado mucho de peso quedando casi esquelética y ahora fumaba para calmar su ansiedad.

Saco del bolsillo las llaves de un coche, tiró al suelo el cigarrillo, lo piso para apagar el humo y con prisa se dirigió a su coche para dirigirse al cementerio.

—Ayer hice otra exposición y hoy he aparecido en un programa de televisión del cual me han preguntado de tu tatuaje, del tulipán —dejo salir las lágrimas —Te echo mucho de menos, me haces demasiada falta —saco un cigarrillo, la ansiedad empezaba a salir de nuevo —nada me llena, pinto y pinto, gano y gano muchísimo dinero, tengo fans y a la gente le gustan mis obras, pero nada se siente bueno si no estás aquí —enchufó el cigarrillo y dio una exhalada al humo —ya no me querrás tal y como he acabado... —miro al cielo —ya es casi de noche —volvió a exhalar el cigarrillo y dejo salir el humo —tus padres se fueron ayer de crucero bueno ayer te lo conté —una risa no real salió de sus labios —tu hermano se va a casar dentro de poco con su pareja, que envidia me da que el haya podido llegar a vivir la vida —una risa amarga salió por su boca— me ha invitado a pesar de que empezamos con muy mal pie —miro la lápida —ya mañana hacen treinta y cinco años desde que te fuiste, no sé cómo he podido vivir así, sin ti —dejo que las lágrimas inundasen su rostro —yo me quería casar contigo —volvió a exhalar el humo del cigarrillo alzando la mirada al cielo —te sigo amando después de tantos años, que loco —suspiro y cierta sonrisa melancólica se formó en su rostro, pero las lágrimas no cesaban —ojalá la vida hubiese sido distinta, ojalá la vida nos hubiese dado más tiempo juntas, ojalá hubiésemos llegado a tu sueño de estar juntas hasta viejitas, ojalá estuvieses orgullosa de mí —volvió a darle una exhalada al cigarrillo para luego levantarse a tirarlo a una papelera cercana.—A pesar del tiempo que ha pasado no he podido pasar página como lo han hecho tus padres o tu hermano —ya no le quedaban más cigarrillos —hay veces en las que les veo o quedamos para tomar algo y acabamos hablando de ti, pero ellos han aprendido a pasar página y yo no, no puedo —no iba a hacer más esfuerzos por soportar las lágrimas que no caían —ojalá no estés decepcionada de mí, ojalá nos hubiésemos comprado nuestra primera casa juntas, ojalá nos hubiésemos dado a conocer juntas en el mundo laboral, ojalá estuvieses aquí... hay demasiados, ojalá que no puedo ni contarlos —ya casi se podía divisar en el cielo la osa mayor —creo que se me ha hecho muy tarde —sorbió sus mocos —tengo que volver a las cuatro paredes donde no existe mi casa, donde no estás tú —se levantó y limpio sus lágrimas —te amo con el alma —comenzó a caminar para volver al coche y volver a su vida para mañana, al otro y los próximos días volver a ir para estar con Laura.


Adiós amor. 



FIN.

Un corazón roto ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora