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Helen
Flashback
- No medí que todo esto pasará – susurra David y Saura asiente –
- Tranquilo y felicidades por tu boda – susurra la pelinegra y David asiente –
- Espero estés aquí un rato – dice el moreno y Saura sonríe –
- Vamos a ver – susurra y se despide para irse –Y allí dentro de la cocina me encuentro al borde de las lágrimas, todavía no puedo creer que ella esté aquí, que la vuelva a ver, me tapo la boca mientras trato de no hacer ningún ruido, escucho la puerta de la entrada y respiro profundo para no quebrarme, no aquí.
Final Flashback- Helen – reacciono y alzo la mirada –
- Dime – digo seria y Gera me mira alzando una ceja –
- ¿Qué tienes? – pregunta y niego –¿Cómo explico que me molesta su regreso? Que estoy a meses de casarme y ella esta aquí, definitivamente ella no debería estar aquí. Maldición Saura Silva, pienso molesta mientras Gera sigue esperando mi respuesta.
- Cansancio – respondo y pone una mano en su cadera –
- ¿Y yo nací ayer? – pregunta y resoplo –
- Basta – me quejo – ¿Necesitas algo? – pregunto y asiente –Gera me habla de un caso nuevo que tiene, agarro la carpeta y comienzo a leerlo, esto es más de Lina para ser franca, así que le digo para ir con Lina y asiente no muy segura, me levanto y le entrego la carpeta, rodeo el escritorio y vamos hablando del caso mientras salimos de la oficina, cuando me giro esta frente a mí Saura, nos quedamos inmóviles y apenas nuestras respiraciones se hacen presentes.
Un suspiro y reacciono para tomar la mano de Gera, camino rápidamente y cruzo a la derecha del pasillo, Gera me pide que me detenga pero no quiero, esos ojos oscuros me persiguen, no puedo más, llegamos a la oficina de Lina y abro de golpe para entrar con Gera quien está quejándose, me apoyo de la puerta y respiro profundo para darme la vuelta, ambas me miran atentamente.
- ¿Qué fue todo eso? – pregunta Geraldine y camino lentamente hasta sentarme frente a Lina –
- Saura volvió – susurro apenas audible y veo a Lina –
- Oh Dios – susurra Gera quien se sienta a mi lado y Lina me mira preocupada –
- ¿Cómo te sientes? – pregunta Lina y resoplo –
- No lo sé, mal, agotada y muy molesta – digo entre dientes –
- ¿Molesta por su regreso? – pregunta Gera y asiento –
- ¿La quieres aún? – pregunta Lina y me quedo en silencio –
- ¿Puedo? – preguntan y volteo asustada –
- ¡Carlota! – exclama Gera y mi novia se ríe confundida –
- Hola amor – me saluda y se acerca para darme un casto beso –
- ¿Necesitabas algo? – pregunta Lina y Carlota la mira –
- Te buscan afuera y Cristina esta ocupada, como yo estaba en recepción me pidió que viniera por ti – responde y asiento – me voy – se despide y me levanto de golpe –
- Me voy contigo – digo y Gera trata de intervenir –Salgo con Carlota de la oficina de Lina y tomo su mano para ir hasta nuestras oficinas, en el camino Carlota me va contando de un caso que tiene y un cliente nuevo, me rio porque clientes es lo que menos le falta a Carlota, aparentemente divorcios es lo que sobra en Bogotá y luego estamos nosotras que queremos casarnos, al llegar a nuestras oficinas nos damos un beso y al alejarnos entro a mi oficina.
¿La quieres aún? Es la pregunta que no sale de mi cabeza, camino hasta salir a la terraza y me cruzo de brazos, respiro el aire puro y dejo que el viento me envuelva, ¿La quiero? ¿Quiero a Saura aún? Mi corazón golpea con fuerza mientras me hago ese par de preguntas, alzo la mirada al cielo y ahora sólo tengo más preguntas que respuestas.
- ¡Ya basta! – me quejo –
No puedo seguir pensando en ella, no quiero seguir pensando en ella, yo me voy a casar y adoro a Carlota, me ha enseñado y apoyado tanto, sonrío mientras recuerdos de estos tres años pasan por mi mente y me quedo mirando la ciudad mientras decido seguir mi vida, hace años que Saura salió de ella y no importa si volvió, me voy a casar y no hay vuelta atrás.
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Causa y Efecto part II
RomanceHelen Cáceres, una chica que a sus 26 años ya está estable tanto en lo laboral como en lo personal, una novia "Perfecta" todo iba bien y con una boda en puerta. Saura Silva, una mujer que casi todo lo había logrado en la vida, a sus 25 años ya tení...