Capítulo 65. Son dos corazones

563 43 10
                                    

Saura

Se abren las puertas del ascensor y me quito los lentes de sol, los guardo en mi cartera y salgo para acercarme hasta recepción, al llegar saludo a la señora Cristina y ella sonríe amablemente.

- ¿Está ocupado Patricio? - le pregunto -
- ¡No! Venga conmigo - dice y le sigo -

Caminamos el pasillo y sonrío al ver la oficina de mi esposa, sigo a Cristina hasta que llegamos a la oficina de Patricio y nos detenemos frente a su puerta, Cristina se gira sonriendo y le agradezco, pero le pido un segundo.

- ¿Cristina y esta Helen? - pregunto recordando que no me responde los mensajes -
- La niña Helen se fue temprano señora Saura y no ha vuelto, estaba muy apresurada - me alerto y sonríe de lado - hasta luego - se despide amablemente y asiento -
- Gracias - digo y finalmente Cristina se va a recepción -

Me doy la vuelta y respiro profundo para luego botar todo el aire, toco la puerta y escucho un suave "Adelante" abro y me asomo, saludo y Patricio alza la cara, sonríe y se levanta, entro a la oficina y cierro la puerta, me acerco y nos saludamos, también me pregunta sobre la revista y le cuento como va todo, me felicita.

- Pero siéntate - me pide y asiento -
- Gracias - digo y ambos nos sentamos - Patricio vengo porque no tengo mucho tiempo y quiero comprar una casa que vi, sorpresa para Helen - digo y el rubio sonríe maravillado -
- ¡Claro que sí! Cuéntame más - pide y sonrío -

Le comienzo a contar sobre la casa y también le doy la dirección, le doy el número de mi contador para que entre ambos se pongan de acuerdo para el pago de la casa y también hablamos de los papeles que se necesitan, ya que quiero que la casa esté a nombre de Helen pero quiero que sea sorpresa, Patricio se ofreció a buscar ayudas alternas y le agradecí.

- Gracias Patricio de verdad - digo mientras nos ponemos de pie y extiendo mi mano -
- Tranquila Saura, es un placer - dice sonriendo y estrechamos nuestras manos -
- Cualquier cosa llámame, por favor - pido y caminamos hasta la salida -
- Claro que sí - dice sonriendo y abro la puerta -

Salgo de la oficina de Patricio y tomo camino hasta la recepción, pero cuando paso por la oficina de Marijo sale Carlota de su oficina, me detengo y se da la vuelta, sonríe y sonrío también.

- Hola parcera - saludo y se ríe -
- Hola Saura - saluda y sonrío -
- ¿Cómo has estado? - pregunto y hace una mueca -
- Allí vamos - responde y asiento - por cierto, temprano vi a Helen y me preocupó su actitud - me tenso y recuerdo lo que me dijo Cristina -
- ¿No sabes a dónde fue? - pregunto pero la rubia niega - gracias Carlota, hasta luego - me despido amablemente -
- Hasta luego Saura - se despide y asiento, camino hasta recepción -

Llego a recepción y me despido de Cristina, ella igual de mí y me acerco al ascensor, toco el botón al llegar y espero a que suba para abrir sus puertas. Unos minutos después se abren las puertas del ascensor y salgo para ahora caminar hasta la salida del edificio, me despido del vigilante y él igual de mí, camino hasta la camioneta y a llegar bajo el seguro para subirme, cierro la puerta y resoplo mientras me echo para atrás en el asiento.

Me mantengo unos segundos en pausa y luego saco de mi abrigo mi celular, me arreglo en el asiento y lo desbloqueo, busco el número de mi esposa y lo marco, repica pero nunca contesta y me pongo mas nerviosa, cuelgo y bloqueo el celular para luego dejarlo en el copiloto junto a la cartera, me pongo el cinturón de seguridad y finalmente enciendo la camioneta, salgo de donde estoy estacionada y tomo camino hacía el departamento.



Helen

Me estaciono y miro hacía la casa, resoplo y apago el coche, me quito el cinturón de seguridad y sólo tomo el celular para entonces bajarme, lo rodeo y camino hasta la entrada de la casa, toco el timbre y segundos después abren, sonrío al ver a papá.

Causa y Efecto part II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora