Capítulo 29 parte II. Para amenazarme

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- ¿Qué tratas de hacer Saura? - pregunto a duras penas -
- ¿Nunca lo has hecho en el cine? - pregunta cerca de mi oído y con aquella voz ronca que me mata -
- Supongo que tú sí - respondo de mala gana y se ríe por lo bajito -
- Si supieras que es la única fantasía que no he cumplido y que me gustaría hacerlo contigo - responde para luego morderme el hombro -

Me giro ya con la respiración agitada mientras que Saura sonríe con malicia, paso mi mano por su nuca y la atraigo a mí para besarla, nuestras lenguas juegan y el beso se vuelve más salvaje, me alejo y dejo las palomitas en el asiento de al lado, vuelvo a ver a Saura y la vuelvo a besar.

Su mano lentamente va desabrochando mi pantalón para finalmente bajar el cierre y suspiro entre el beso, me alejo y nos quedamos mirándonos fijamente, bajo mi mano hasta su falda y sonríe con maldad, me muerdo el labio inferior y lentamente meto mi mano dentro de su falda como ella en mi pantalón, suspiro al sentir sus dedos en mi centro, rodea mi nuca para atraerme en un beso, en ese momento mete dos dedos y muerdo su labio inferior, nos quedamos unos segundos paralizadas y cuando saboreo sus labios reacciona para comenzar unos movimientos lentos mientras nos miramos fijamente.

Acaricio su entrepierna y también entro con dos dedos, esta vez es Saura quien me muerde pero el hombro, me apoyo de ella y me detengo esperando que esté bien, cuando alza la mirada sonríe y sus movimientos se vuelven más rápidos, gemidos leves salen de mis labios y también comienzo a mover mis dedos dentro de ella, la veo abrir los labios y cerrar los ojos, definitivamente es una escena que jamás podré olvidar, pienso mientras la veo gemir levemente.

Besos, mordidas y algunos gemidos leves recordando donde estamos y nos corremos juntas, me acerco y la vuelvo a besar hasta que muerdo su labio inferior y saco lentamente mis dedos dentro de ella como también mi mano de la falda, me alejo para meter los dos dedos a su boca, aquellos ojos oscuros brillando y sonrío con malicia, en cambio Saura saca sus dedos y los pasa por mis labios hasta que soy yo quien los toma y mirándola a los ojos los meto a mi boca, los saboreo hasta que es ella quien gime una ultima vez y me alejo para arreglar mi ropa mientras miro a la pantalla grande.

- ¿No quieres terminar en mi casa? - pregunta cerca de mi oído y me quedo en silencio -
- Vamos - susurro y tomo mi cartera para ponerme de pie -

Agarro la mano de Saura para que entonces se ponga de pie y me acerco hasta las escaleras, bajamos hasta salir de la sala, recorremos los pasillos del cine y solo escucho la risa de la pelinegra, mi corazón esta acelerado y me siento en las nubes. Unos minutos después salimos del cine y le suelto la mano para darme la vuelta, Saura me pega a ella mientras aferra sus manos a mis caderas y sonrío mientras paso mis manos por sus costados.

- Me fascinas - susurra y sonrío para darle un beso -
- Demuéstramelo en tu casa - susurro para soltarme y caminar hasta mi coche -
- Nos vemos en unos minutos - avisa y asiento para entonces bajarle el seguro al coche y subirme -

La sigo con la mirada hasta que se sube a la camioneta y me rio negando, dejo mi cartera en el copiloto de nuevo y me pongo el cinturón de seguridad, enciendo el coche y veo a Saura dar retroceso, espero a que se aleje y doy también retroceso para ir detrás de ella, en el camino enciendo la radio y va sonando No se olvida de Franco de Vita, sonrío y le subo un poco de volumen para entonces tomar camino hasta el departamento.


Cierro la puerta con su espalda y jadea, me quita el abrigo y le quito el abrigo, abro de golpe la camisa que lleva puesta y escucho algunos botones caer en el suelo, el beso es más salvaje cada vez y Saura baja sus manos hasta mi trasero, lo masajea y jadeo echando la cabeza hacía atrás mientras la pelinegra besa y muerde mi barbilla, vuelvo a besarla y finalmente me alza, rodeo sus caderas y me sostiene con sus manos en mi trasero, rodeo su cuello con mis brazos y camina hasta su habitación.

Causa y Efecto part II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora