Causa y Efecto part II

Capítulo 60. Feliz noche esposa

David

Sonrío emocionado mientras veo a Helen acercándose con Alberto y volteo a ver a mi mejor amiga quien la mira mientras llora, Alberto al llegar con Helen al altar le dice unas palabras a Saura y ella asiente, busco a mi esposa y al otro lado del altar esta ella, nuestras miradas se conectan y sonreímos felices de ser testigos de este momento que por tantos años esperábamos, vuelvo la vista a Saura y estoy tan emocionado porque por fin se va a casar con el amor de su vida.

- En esta tarde tan bonita seremos testigos de la unión de estas dos almas que hoy quieren entrelazar sus vidas para lo que reste de vida - dice suavemente el maestro de ceremonia y comienza la boda, todos les prestamos atención al maestro -

La ceremonia transcurre con mucha felicidad, lloro mientras veo a mi mejor amiga casándose como una vez le dije. Yo sabía que este momento llegaría, lo presentía y es que la vida no puede ser tan injusta de romper un amor tan bonito como el de ellas dos, veo a mi esposa y muchos recuerdos vienen a mi mente, sonrío feliz.

- Los anillos, por favor - pide el maestro y todos volteamos para ver a Ricardo junto a María José llegar con ellos - gracias dama y caballero - agradece el maestro tomando los anillos -
- De nada - responde Ricardo mientras Majo sonríe y vuelven con África -
- Helen puedes decir tus votos mientras le pones el anillo a Saura - avisa el maestro y le ofrece la almohadilla donde está los anillos, Helen toma uno y voltea a ver a Saura mientras toma su mano -
- Hace seis años que te conocí, hace seis años que me enamoré de ti, hace seis años que mi alma tenía grabada con fuego un solo nombre, tu nombre y hoy en este día quiero prometerte ante el universo, ante la vida, ante Dios y ante todos nuestros invitados Saura Isabel Otero Silva que te amaré hasta la muerte, que estaré contigo en las buenas y en las malas - la voz de Helen se quiebra mientras llora y le pone el anillo a Saura - estaré en la salud y en la enfermedad, en las locuras y las amarguras, en la pobreza y en la riqueza hasta que la muerte nos separe - susurra lo último y termina de ponerle el anillo a Saura, a estas alturas hasta el más fuerte llora -
- Saura - dice el maestro -
- Nunca antes amé hasta que te conocí y después de ti no amaría a nadie más, eres el amor de mi vida, mi primer amor y mi gran amor, eres todo lo que siempre soñé y que nunca podría volver a perder, mi efecto. En este día frente a todos te prometo Helen Victoria Cáceres Franco que te amaré siempre, que estaré contigo en las buenas y en las malas - dice llorando mi amiga - en la enfermedad y en la salud, en el amor y el dolor, en la felicidad y las amarguras, en las riquezas y la pobreza hasta que la muerte nos separe - finaliza y vuelvo la vista al maestro -
- Los lazos, por favor - pide el maestro y nos acercamos Mafer y yo -

Ponemos el lazo sobre los hombros de las chicas mientras que el maestro va diciendo un par de palabras, le dejo un beso en la cabeza a Saura y Mafer a Helen, nos alejamos y volvemos la vista al maestro.

- Quiero preguntar finalmente, ¿si hay alguien que se quiera oponer esta tarde en esta linda ceremonia? Que hable ahora o que callé para siempre - dice el maestro tranquilamente -

Todos nos míralos y nadie dice nada, estamos ansiosos por el final y volteo a ver a las chicas, ambas sonríen emocionados y tan ansiosas como todos nosotros, me muerdo la mejilla por dentro y resoplo suavemente.

- Y para culminar esta linda ceremonia - dice el maestro y ve a las novias - esta tarde, las declaro ante el universo esposas - sonríe y me tapo la boca de la emoción - Saura puedes besar a tu esposa - Finaliza y todos aplaudimos emocionados -

Saura besa a Helen y sonriendo veo a los invitados, me encuentro con Amanda quien aplaude mientras llora y sonrío tranquilo, suspiro pensando en lo feliz y orgullosa que debe encontrarse Catalina donde quiera que esté. Un grito nos deja a todos en silencio y volteo asustado, mi esposa vuelve a gritar y me acerco rápidamente a ella, tomo su mano y la aprieta con fuerza.