Capítulo 31. Ella

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Helen

- ¿Estás segura Helen? - pregunta Gera y asiento -
- Estoy segura que es la mejor manera de resguardar a Sandra - respondo y asiente -

Desde que llegamos al departamento estamos creando el mejor plan tanto para resguardar a Sandra Quisada como también para adelantar el juicio, todavía no hay juez designado pero estamos adelantando todo para que nada nos tome desprevenidas.

Gera me avisa que ya es medianoche y asiento asombrada, tocan el timbre y ambas nos miramos sin entender, me pongo de pie y camino lentamente hasta la puerta, me asomo por el ojo mágico y me rio negando, cuando abro puedo ver al castaño todo galán y me rio más, me acerco a abrazarlo.

Me sobresalto cuando escucho el grito de Gera, al alejarme puedo verla acercarse y lanzarse a los brazos de su novio, sonrío enternecida y también me doy la vuelta para caminar hasta la sala, Gera se acerca minutos después y toma sus cosas.

- Mañana seguimos pero vamos muy bien ¿vale? - comenta y asiento -
- Gracias por estar conmigo en este caso - susurro y me abraza -
- Obvio que no te iba a dejar sola - responde y asiento - Lo haremos muy bien, te dejo descansar - se despide y la abrazo fuerte -
- Avísame cuando lleguen - digo alejándome -

Gera asiente y me despido con la mano de Rogelio, veo partir a la pareja muy feliz y sonrío porque realmente siento que el universo está haciendo justicia a los ruegos de medio bufete cuando esos dos eran par de tercos, suspiro cuando ya estoy sola en mi departamento. Sandra pasa por mi mente y me entristece todo lo que tiene que pasar por culpa de unos imbéciles, odio que el mundo se tenga que regir de esta manera, que la víctima tenga que sentirse culpable y los victimarios no, me tenso mientras pienso en todo lo que Sandra ha de pasar en este proceso.

Suspiro pesadamente mientras estoy frente al ventanal mirando lo que queda de noche, el timbre suena y me giro sin entender, me pongo a repasar y no recuerdo esperar a nadie, me giro completamente y camino hasta la puerta, primero veo el reloj de mi muñeca y siendo medianoche frunzo el ceño porque no entiendo quien puede visitarme a esta hora, abro la puerta.

- Saura - susurro asombrada y la pelinegra sonríe -
- ¿Te desperté? - pregunta y niego - traje vino - susurra ahora mostrando la botella y asiento -
- Adelante - respondo y asiente después de darme la botella - mi favorita - susurro viendo el nombre y alzo la mirada -
- Pensé que sería bueno traerla, entonces en el camino me detuve un momento y la compre - aclara y asiento aún asombrada -

Saura sonríe y entra al departamento, cierro la puerta y camino a su lado hasta la cocina, dejo la botella en la barra y la rodeo para entrar a la cocina por dos copas, Saura me dice que viene de casa de mis padres y me giro asombrada y asiente sonriendo, asiento y tomo dos copas para acercarme a la barra.

Saura abre la botella y sirve el vino, mientras tanto me quedo admirándola y está tan hermosa, me recuerda a la Saura universitaria con esa vestimenta y sonrío mientras asiento sin escucharla realmente porque me embelesa su sonrisa y su risa. Finalmente me ofrece mi copa y la tomo, brindamos y pruebo el vino que como siempre es exquisito.

- ¿Qué tal tu día? - pregunto para luego tomar un trago de vino -
- Después de irme del restaurante fui a casa y allí estuve trabajando hasta que me llamó mamá - responde y asiento -
- Ya entiendo porque mamá me llamó pero estaba muy ocupada - digo y Saura sonríe -
- Te perdiste la mejor cena - dice burlona y me rio -
- Crecí con la mejor cena de María José Franco - digo orgullosa y Saura se queja haciendo mofas que me hacen reír -
- Ya sé que tienes los mejores cocineros como padres, así que he decidido que ni loca los vuelvo a soltar - dice Saura y alzo una ceja - ¿Qué? Es la verdad - responde y niego -
- Para no soltarlos a ellos primero debes tenerme a mí, te aviso nada más - respondo virando los ojos y Saura se ríe -
- Lo que tú no me amas, ellos sí - responde segura y me quedo boquiabierta -
- Insolente - digo y más se ríe -
- ¿Si me amas? - pregunta y alzo los hombros para luego tomar otro trago de vino - luego hablas de insolencia - responde y me ahogo con el vino -
- Que abusadora - me quejo y se ríe negando -

Causa y Efecto part II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora