Capítulo 1: El enfermito

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{Ainoa}

La luz entra por la ventana consiguiendo despertarme, esta noche antes de dormirme me tengo que acordar de bajar la persiana o correr las cortinas.
Me siento en la cama y busco mi móvil debajo de la almohada, cuando lo encuentro miro la hora, son las 11:17, pienso en la suerte que tengo de estar de vacaciones y también en mis pobres compañeros de piso que tienen que ir a Sevilla hoy, supongo que entonces se habrán ido ya.
Me pongo en pie, cojo mis gafas y me las pongo, y sin importarme estar descalza, me dirijo a la puerta lacada en blanco que comunica mi habitación con el pasillo, recorro este lo más rápido que me permiten mis piernas dos minutos después de despertarme.
Cuando llego al salón veo la tele encendida y es entonces cuando miro en dirección al sofá y me encuentro con mi querido amigo Salva:

Yo : ¿Qué haces aquí?¿No tenías que ir con Dani y los chicos a un concierto en Sevilla?

Salva : Es que estoy malito. - Dice poniendo puchero. - ¿Me vas a cuidar?

Yo : Claro, ¡Con lo que yo te quiero! ¿Has desayunado?

Salva : Sí, me hizo el desayuno Dani antes de que viniera tu novio al por él.

Yo : Oye, pues más te vale ponerte bueno que pasado mañana nos vamos a la parcela de mis abuelos y si estás malo no puedes bañarte en la piscina.

Me voy a la cocina, cojo un paquete de galletas de chocolate de uno de los armarios y regreso al salón, haciéndome hueco entre las piernas de Salva para poder sentarme en el sofá, le pregunto:

Yo : Oye nene, tengo que ir a comprar, ¿Te vienes? - Espero su respuesta mientras me como una galleta.

Salva : No, no me encuentro bien. - Acerco mi mano a su frente, y cuando compruebo su temperatura la alejo para llevarme otra galleta a la boca.

Yo : No tienes fiebre. Bueno, me voy a vestir y voy a comprar que seguro que vienen estas esta noche. - Me levanto dejando que el enfermito se acomode, me dirijo a la cocina y coloco las galletas en su correspondiente lugar, salgo de allí y voy a mi habitación, abro la puerta y pongo dirección al armario, donde me decanto por un vestido veraniego, color rosa palo con un cinturón negro y lo combino con unos tacones negros bastante altos y un bolso del mismo color, cuando termino de ponerme el vestido y los tacones, me dirijo al baño, donde guardado en un cajón encuentro el neceser en el que guardo el maquillaje, saco la paleta de sombras y el pincel, me quito las gafas y me pinto la sombra negra que resalta con mis ojos azules celestes, guardo las cosas y saco mi pintalabios preferido, rojo carmín y me pinto los labios, una vez que guardo todo peino mi larga melena rubia cuidadosamente y me echo un poco de perfume, salgo del baño y regreso a mi habitación donde cojo el bolso y meto las cosas que me tengo que llevar: Móvil, paquete de tabaco, mechero, monedero, lista de la compra, llaves del coche...
Cuando lo he guardado todo me dirijo al salón y me encuentro con un tiernamente dormido Salva, apago la tele, le doy un beso en la frente, cojo las llaves de casa, abro la puerta, salgo, cierro con llave y llamo al ascensor.

{Salva}

Me despierto por el sonido de pasos producidos por tacones y voces que hablan con susurros. Me desperezo y me pongo en pie - Esta siestecilla no me ha sentado nada mal, es más si hasta me encuentro mejor. - Pienso y me dirijo hacia la cocina desde donde provienen las voces.
Allí me encuentro con Ainoa y Andrea, la novia de Dani.

Yo : Hola chicas.

Andrea : Buenassss.

Ainoa : ¿Te encuentras mejor? - Pregunta poniendo su mano sobre mi frente.

Yo : Sí, no te preocupes. ¿Ya has vuelto de la compra?

Ainoa : Sí, y me he encontrado con Andrea por el camino, que había salido a dar una vuelta, y como no tenía nada que hacer la he dicho que se viniera a casa a comer, y así ya se queda aquí esta noche que como no la gusta estar sola y Charlie se ha ido pues la da miedo.

Andrea : Jo, tía si lo dices a si parezco una cagada. - Me acerco a ella y la doy un achuchón.

Yo : Ya pero eres mi cagada.

Ainoa : ¡Oh! Que tiernos, tía deja a Dani y vete con Salva que es más tierno.

Andrea : Oye, que yo a mi Blue no le cambio por nadie.

Ainoa : Bueno, yo me voy a cambiar de ropa.

Andrea : Y yo, espero que la última vez que vine dejase algo decente.

Ainoa : No te preocupes, que si no encuentras nada te dejo yo algo, que de momento seguimos teniendo la misma talla.

Andrea : Vale nena, si no encuentro nada te aviso.

{Andrea}

Voy por el pasillo hasta la habitación de Dani. Cuando abro la puerta encuentro aquello hecho una pocilga, la cama si hacer, la ropa tirada...¡Este chico me desespera! Me dirijo hacia la mesilla izquierda, que es donde guardo las cosas cuando me quedo a dormir, abro el primer cajón y lo único que encuentro es una caja de condones, paso al segundo cajón pesando en que más vale que nadie abra ese cajón porque descubrirá a lo que nos dedicamos Danielo y yo cuando me quedo a dormir. Y para mi sorpresa cuando miro el segundo es que no hay nada. - Tendré que pedirle algo a Ainoa. - Pienso.
Salgo de la habitación si es que se le puede llamar así y voy hacia el cuarto de Ainoa, entro sin llamar a la puerta porque hay confianza y me encuentro a Ainoa con un pijama veraniego haciéndose un moño frente al espejo. - ¡Qué suerte tiene David de tener con él a este pibón! - Pienso.

Ainoa : ¿Has encontrado algo? - Pregunta girándose hacía mí, a lo que yo niego con la cabeza.

Ainoa : Ven y eliges algo. - Me enseña sus pijamas de verano, y me decido por uno que yo también tengo pero en vez de en color azul lo tengo en morado. Me quito la ropa de calle y me pongo el pijama sin importarme que esté ella delante, ya que desde pequeñas nos hemos cambiado juntas como con las otras chicas, somos como hermanas.
Salimos de la habitación y oímos a Salva hablando con alguien por teléfono, justo cuando entramos en el salón está dejando su móvil sobre la mesa.

This is love (Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora