This is love (Auryn)

Capítulo 47: Cómo pasa el tiempo...

*Dos años depués*

{Ainoa}

Patri: ¡Vamos tía que no llegamos y a mi hermana le da un algo!- Me grita histérica terminando de ponerse los pendientes.

Yo: Tranquila Patri, que vamos bien...-Digo para calmarla pero Blas entra por la puerta y rompe mi propósito.

Blas: Vamos chicas que ya está Dani con el coche en la puerta-. Le miro y va precioso con esa traje-. Por cierto cariño estás preciosa.

Yo: Lo dudo mucho con este tripón de casi nueve meses, no me mientas-. Digo mirándome en un espejo.

Patri: No te miente, y venga vámonos que yo ya estoy-. Salimos por la puerta, nos subimos en el coche en el cual nos espera Daniel que silba a modo de piropo cuando nos ve y ponemos rumbo a la iglesia donde tendrá lugar el esperado enlace.

Aprovecho para reflexionar sobre cómo pasa el tiempo... Parece que fue ayer cuando desapareció David sin dejar rastro, y nosotros pensando que volvería... Ja, creo que nos quedó claro a todos que le importábamos una mierda. Todavía recuerdo ese día, un cuatro de Febrero como otro cumpleaños de Carlos cualquiera, salvo que yo no fui a su fiesta y que hice a mi ahora futuro marido irse para que me viniera a buscar porque tras una fuerte discusión con Dani tuve miedo de que me hiciera algo, pero seguro que Dani lo recuerda todavía mejor, le costó una noche en urgencias con la nariz rota y la cara hecha un cristo. Pero seguro que las Auryners también recuerdan la semana posterior a este suceso ya que cuatro de sus ídolos tuvieron que decir en redes sociales y prensa que Auryn se acababa. Pero también han pasado más cosas desde que David se fue, como por ejemplo el regreso de Andrea hace tres meses "La saga continúa" y encima con paquete ahora de siete meses, del cual Dani es totalmente el fabricante en una de las dos noches de lujuria que pasó con Andrea en ese tiempo en el que regresó hace siete meses con la intención de joderle la vida a Dani, y vaya si lo ha conseguido, de ahí que ahora estén esperando a Daniel junior, pero para empeorar la cosa Dani tiene novio nuevo, sí, sí, leéis bien novio, se ha dado cuenta hace relativamente poco de que es bisexual. Por otro lado Judith está de rollo con Mario, que está muy ilusionado, Patri y Carlos se casaron en una locura que les dio el verano pasado en la playa sin avisar a nadie y Álvaro y Lucía a punto de ser marido y mujer. Y ya para rematar esta reflexión faltamos los Cantó Suay Méndez, que aunque habréis notado que estoy embarazada y a punto de dar a luz no sé quién es el padre, y ahí el problema, Blas cree que el bebé del cuan lo hemos querido saber el sexo es suyo (básicamente porque no sabe que le he sido infiel), pero Salva piensa al igual que yo, que es el padre de la criatura, porque cuadran las fechas y porque Blas siempre usa protección.

En fin, que entre tanta reflexión ya estamos aquí, en el mismo sitio en el que estaré yo vestida de blanco en dos meses.

Bajamos del coche y lo primero que vemos es a Lucía vestida de novia gritando y agarrando por el nudo de la corbata a Carlos apoyada en en el coche de su padre mientras este la abanica porque parece que la va a dar algo. Patricia al ver la escena intenta correr hacia ellos cosa que su vestido no le permite y menos con los tacones que lleva, vamos que si no hubiera sido por Dani que en un acto reflejo la a sujetado, la hermana de la novia se habría quedado sin dientes.

Salva: A ver, ¿nos ponemos de acuerdo con el ramo por favor? ¡Qué al novio le va a dar algo!- Exclama saliendo de la iglesia vestido de traje.

Dani: ¿Pero qué pasa ahora?

Lucía: Pues que este zoquete -señala a Carlos- no sabe dónde puso mi ramo y no puedo entrar así-. Grita histérica.

Blas: A ver vamos a tranquilizarnos todos, y tú -refiriéndose a Carlos- piensa dónde pusiste el ramo.

Carlos: ¡Pero qué no me acuerdo!- Dice mientras Patri le coloca correctamente la corbata.

X: ¡Lucía!- Gritan a nuestra espalda haciendo que todos nos demos la vuelta.

Mario: ¡El ramo!- Exclama mientras corre agitándolo con Judith siguiéndole-. ¡Estaba en el maletero de mi coche!-Dice una vez está a nuestra altura.

Judith: Joder, un poco más y no te casas.

Carlos: Ves, y tú echándome la culpa a mi. Si es que estás perdiendo la cabeza...-Dice el rubio.

Lucía: El que va a perder la cabeza vas a ser tu como no te calles porque te juro que te la arranco-. Le amenaza cogiendo el ramo-. Venga, entrad todos que bastante se ha retrasado esto ya...

{Judith}

Y así es como sucede entramos todos corriendo por la iglesia provocando la mirada de todos los presentes, incluido el cura que nos mira mal. Pero hay una mirada que se clava en mí, esa mirada marrón chocolate, esa que nadie olvidaría o al menos yo. Cierto es que se marchó sin avisar a nadie, pero nunca sería capaz de reprocharle nada, y mucho menos de olvidarle, ni Rubén, ni Mario son como él, como ese moreno que con una sonrisa enamora.

Es cuando salgo de mi ensoñación cuando me doy cuenta de los cuchicheos que hay entre mis amigos.

Ainoa: ¿Qué hace él aquí?

Patri: No lo sé pero controlad a Dani -dice refiriéndose mayormente a su marido, Mario, Salva y Blas- que no quiero que se lie.

La novia entra del brazo de su padre y Álvaro que la espera en el altar junto a su madre sonríe aliviado.

{Dani}

Adrián: ¡Dani, Dani! ¡Daniel, despierta!- Dice agitándome por los hombros.

Yo: Joder, que sueño.-Dijo tras bostezar y seguir a nuestro grupo para salir de la iglesia de la mano de Adrián-. Que coñazo de boda.

Adrián: Dani no blasfemes en la iglesia que te va a castigar dios-. Dice riéndose.

Yo: De todas formas iba a hacerlo y a ti también por no llegar virgen al matrimonio y por enamorarme de un hombre-. Digo siguiéndole el rollo.

Adrián: Hablando de hombres...- me mira pícaro- ¿En esta boda todos los tíos de entre veinte y treinta están buenos?

Yo: ¿Tanto como yo? Lo dudo...

Adrián: Pues ese morenito de ahí está...- Se muerde el labio inferior.

Yo: ¿Cuál? - Intento localizar al individuo que está haciendo que mi novio me ponga celoso.

Adrián: Ese de allí-. Señala hacia la derecha, y es entonces cuando le veo, la sangre me hierve y tengo que hacer un verdadero esfuerzo por no ir y matarlo.

Yo: David...- Susurro entre dientes con rabia.