This is love (Auryn)

Capítulo 26: Elegir

{Patri}

Me mira seria y luego le echa la misma mirada a Judith.

Ainoa : ¿Qué? - Interviene inesperadamente haciendo que pegue un bote en la silla. - ¿Pensáis decir algo? Porque llevamos aquí cinco minutos y no habéis abierto la boca. - Dice echándose hacia atrás en la silla.

Judith : ¿Qué tal? - Pregunta con tono nervioso después de un largo silencio.

Ainoa : ¿Qué tal? ¿En serio me preguntas que qué tal estoy después de que me hayáis metido aquí?

Yo : Ainoa, lo hicimos por ti.

Ainoa : Eso dijo Dani cuando me dejó aquí. ¿Os creéis que porque me digáis que es por mi bien voy a perdonaros?

Judith : Joder, Ainoa, que no lo decidimos nosotras...

Ainoa : ¿Te parece un motivo para que no te culpe? Puede ser que vosotras no lo decidieseis, pero tampoco hicisteis nada para evitarlo. El único al que de verdad le importo es a Salva.

Yo : ¿Eres idiota? ¿Te crees que no nos importas? Si de verdad no nos importaras no te hubiéramos traído aquí.

Ainoa : ¿A si?, pues gracias, amigas. - Creo que hacía mucho tiempo que no veía así a Ainoa. Sé que está decepcionada, pero no se da cuenta de que lo hacemos por ella.

Me levanto de la silla dispuesta a marcharme, pero Judith me detiene al abrir la boca.

Judith : Creo que te gustaría saber que te han cogido para el próximo mundial. - Ainoa agacha la cabeza sonríe y veo como unas lágrimas resbalan por su rostro. De verdad se lo merece, se lo ha currado mucho todo este tiempo, y de no ser por esta situación sé que ahora mismo estaríamos las tres abrazadas.
Judith se levanta de la silla y tras susurrar un adiós se dirige a la puerta donde se detiene al ver que no la sigo. Le dedico una última mirada a Ainoa y sigo los pasos de mi amiga.

*Semanas después*

{Álvaro}

Estoy tumbado en el sofá, disfrutando de mi chica, ya que hace dos días que hemos vuelto de la gira, cuando suena mi móvil. Lucía se levanta de encima mío suspirando con pesadez, me inclino hacia la mesa y cojo el móvil, me sorprendo al ver que es Carlos el que me llama ya que sólo hace dos días que no nos vemos y no creo que precisamente sea porque me eche de menos.

Yo : A ver, ¿qué te pasa a ti ahora? - Pregunto con uno tono entre borde y cansado.

Carlos : Joder, Gango, que borde. Encima que me molesto en llamarte con lo que te quiero yo a ti, y vas y me contestas así... Que sepas que me has hecho mucho daño. - Dice haciéndose la víctima.

Yo : Pero que dramático puedes llegar a ser... - oigo como se ríe al otro lado de la línea.- venga, cansino, dime ya que tripa se te ha roto.

Carlos : Pues mira, que he pensado que podíamos quedar todos porque tengo que presentaros a alguien muy especial. Van a venir todos, menos Blas y Patri sólo me faltais vosotros.

Yo : Vale, hermano. ¿A qué hora y dónde?

Carlos : A las nueve y media en mi casa y así ya os invito a cenar.

Yo : Venga, vale. Hasta luego.

Carlos : Adiós. - Cuelga y dejo el móvil sobre la mesa con la expectante mirada de mi amada clavada en mí.

Lucía : ¿Qué pasa, amor? - Pregunta acariciándome los hombros y dándome dulces y húmedos besos en la nuca.

Yo : Pues pasa que hemos quedado a las nueve y media con los chicos en casa de Carlos, que dice que nos tiene que presentar a alguien. No sé que querrá. - Contesto girándome para quedar frente a ella que pone cara de desagrado.

Lucía : Me da a mí que Carlos nos va a presentar a su "amiguita" la inglesa. - Dice haciendo las comillas con los dedos. - Y como te imaginarás no me hace ninguna gracia ir allí. - Se aproxima a mí y empieza a besar mi cuello provocado que se me escape algún que otro gemido. - Prefiero quedarme en casa haciendo otras cosas. - Desliza su lengua por mi cuello haciendo que un escalofrío recorra mi columna.

Yo : Hmm... Bueno cariño podemos hacer esas cosas ahora, todavía nos quedan dos horas y media. - Hacerlo más su cuerpo al mío y levanto lentamente su camiseta del pijama hasta quitársela.

Lucía : No. No quiero ir a ver a Carlos, y mucho menos a la inglesita esa. - Se separa de mí bruscamente.

Yo : Joder, Lucía, que es mi amigo, casi mi hermano. No puedo hacerle esto.

Lucía : Tú haz lo que quieras, yo no voy a ir, él no se ha molestado en hablar conmigo desde que lo dejó con mi hermana y yo no pienso ir ahora a bailarle el agua. - Coge su camiseta y se la vuelve a poner. Me mira sería y al ver que no voy a decir nada se levanta y se encierra en nuestra habitación.

No, si ahora seré yo el malo. Encima que yo no discuto con nadie e intento ayudar a los demás me lo pagan así, haciéndome elegir entre mi hermano y la mujer de mi vida.

Tras mucho pensar en que es lo que debo hacer decidido ir a cenar con Carlos.

Regreso a casa sobre la una de la madrugada, tampoco me lo he pasado tan mal como pensaba, Marta es una chica muy agradable y a pesar de su corta edad es bastante madura. Entro en casa, todas las luces están apagadas por lo que supongo que Lucía ya estará durmiendo. Entro en la habitación y veo con la poca luz que entra por la ventana la silueta de mi princesa tumbada en la cama, me quito la ropa y sin molestarme en ponerme un pijama me meto en la cama.

Lucía : ¿Te lo has pasado bien?

Yo : Sí, aunque se echaban en falta algunas personas, pero bueno...

Lucía : Me alegro.

Yo :¿ Estás enfadada?

Lucía : No, te dije que hicieras lo que quisieras, no me puedo enfadar. - Se acerca a mí y pone su brazo derecho sobre mi pecho el cual acaricia lentamente hasta quedarse dormida.