Capítulo 3: Trágame tierra

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Viernes, finalmente el viernes que mi familia tanto esperaba. Siempre supe que se preocupaban mucho por mí, sobre todo por ese episodio depresivo que tuve, el problema era que desde ahí, su preocupación solo aumentaba. Me sobreprotegían tanto como podían, si pudieran estar encima mío, claro que lo harían, de hecho me sorprendía que no lo estuvieran desde ya.

"Te amamos." Hablé demasiado pronto, me llegó un mensaje de papá, con una foto de ellos tres. Estaban afuera de la Academia, las puertas abrían a las 11, eran las 8.

—Voy a volverme loca.— murmuré.

—Te escuché, vamos a desayunar, tengo hambre.— Peter descubrió las mantas con las que me había cubierto hasta la cara para dormir.— ¿Realmente te sientes tan cansada?

—De hecho, siento como si hubiera dormido dos años enteros, me molesta la carga de energía que tiene mi cuerpo. Mi cuerpo no quiere seguir durmiendo, pero yo sí.— Me levanté de mala gana, Peter entró al cuarto de baño de su extremo de la habitación y yo al mío. Me lavé los dientes y la cara.

Quizá podría esconder esta nueva musculatura, pero la estatura no, apenas estoy aquí casi un mes, solo espero que lo que sea que diga, lo crean.

Recogí mi cabello y salí, encontrándome con Peter amarrando sus agujetas. Caminamos juntos hasta la cafetería, que la preparaban para recibir a los padres de los de nuevo ingreso, cada mesa tenía un apellido, solo de los de nuevo ingreso, los demás se reunirían en el campus.

"Gosthler" en esas lindas pantallas que proyectan los nombres con luces, estaba en la mesa de al lado de la que nos sentamos.

—Tranquila, todo irá bien, mañana tú y yo veremos por qué clase de pubertad tardía estás pasando.— Peter regresó con dos bandejas con fruta, para mí y para él.

Normalmente, me habría bastado con una porción, pero hoy no. Tal vez estaba muy ansiosa, pero tenía hambre, así que fui a servirme una y otra vez, hasta que me sacie.

¿El problema? Necesito liberar energía. Pero ya tenía puesta la ropa de Peter y Ned, no podía dejarla sudada porque no tendría nada más que usar.

Tal vez si agoto mi energía terminando el cuadro que dejé a medias, serviría, hoy era casi un día festivo aquí, no habían clases, por lo que podría aprovechar.

—Actúa normal, MJ viene hacia acá.— Peter limpió mi cara de un movimiento brusco, casi metiéndome las servilletas a la boca.—¡Hola MJ!

Saludé con la mano mientras me quitaba las servilletas de la boca.

—Hola, y adiós, tengo que arreglar unas cosas antes de que lleguen todos, nos vemos MJ.— salí casi corriendo, más que todo porque mi cuerpo me lo exigía.

No me gusta esta carga de adrenalina en mi cuerpo, me gustaba no hacer nada, más de lo que me gustaba bailar, pero ahora en contra de mi voluntad, sentía que debía ejercitarme.

Iba trotando por el campus hasta que sentí algo, no era algo físico sino más bien... como una descarga eléctrica en mi cerebro. ¿Ansiedad? Probablemente.

Llegué más rápido de lo usual a mi habitación, ahora todo lo que tenía que hacer era usar las tres horas que me quedaban para terminar mis tareas pendientes.

Tomé los pinceles y empecé a trazar las luces, y sombras y... ¿Ya lo terminé? Pero si pasaron... Tuve que revisar la hora en mi teléfono para eso. Vaya, treinta minutos. Esto no debería haberme tomado tan poco tiempo. Hoy será un día largo.

—Tal vez podría...— Oh no, oh no, no. Peter me mataría si desordeno sus cómics. Y estoy completamente loca si creo que esas cosas tienen una respuesta para mi doble pubertad. Pero si tan solo mirara un poco...

Spider-Woman: Across Our Hearts ৷ Gwen StacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora