Spider-Woman: Across Our Hearts ৷ Gwen Stacy

Capítulo 68: Coqueteo descarado

—¡Cuidado! —Fue lo único que fui capaz de gritar antes de que la golpearan en la cara.

La fuerza de ese hombre era tal que incluso Gwen salió volando por los aires hasta chocar con la pared detrás mío. Corrí a ayudarla a ponerse de pie nuevamente.

—Luego me dices a quién nombraste hace rato. Ayúdame a quitarle otra pata.

Se levantó como si nada.

—¿Celosa? —Su reacción me causó risa, al menos no lo conoce porque eso hubiera sido humillante. Puedo culpar a los golpes por mi estupidez.

—¡Concéntrate! —Pidió antes de lanzarse contra él de manera ágil y rápida, y no solo eso ¡lo dejó en el suelo!

—Necesito aprender eso. — En un segundo estaba a su lado tratando de ayudarla a mantenerlo en el suelo.

—Tú a la derecha.

No cuestioné y corrí a la derecha de mi supuesto oponente.

Bien, ahora ¿qué se supone que haga a su derecha?

Para mi suerte no tuve que hacer demasiado porque él decidió atacar en primer lugar. Aún así fue Gwen del otro lado quien contraatacó para salvarme de tener que reconstruir mi nariz.

Con el eco que había en ese lugar se escuchó el pitido de una computadora. Había una computadora cerca de nosotros. Parecía una alerta.

Miré a Gwen, ella me miró a mí, y de por medio miramos al hombre entre las dos. Nos miramos los tres.

Gwen asintió con la cabeza. Espero que signifique lo que creo que significa.

Comencé a correr por todos los caminos, detrás mío se escuchaban los pasos toscos de ese hombre, y a la vez golpes. Giré un momento solo para asegurarme de que Gwen fuera quien diera los golpes y no quien los recibiera. La encontré intentando detenerlo mientras me perseguía.

Me golpeaba con algunos túneles por la velocidad a la que corría, a la vez intentaba balancearme para avanzar con más velocidad.

En cierto punto escuché algo romperse detrás mío, y me encontré con una perforación en una de las paredes, y nadie detrás mío. Obra de Gwen o de él, algo dentro mío me decía que no dejara de perseguir el sonido.

Corrí tanto como pude, hasta que en pleno camino encontré una oficina en una intersección de varios túneles. Una sola computadora ahí, en el medio de el lugar, que vibraba y a la vez emitía un fuerte sonido. Si luego de eso me saltaba un mensaje de emergencia nacional podría creerlo perfectamente, esa alarma podía ponerle los pelos de punta a cualquiera.

Había un solo mensaje que decía en letras gigantes en color blanco y con fondo rojo.

"CONFIRMACIÓN DE ESTADO"

"Ingrese clave para confirmar: "

Seguido a eso una casilla en blanco para ingresar la clave. ¿Ahora qué?

—¡Tú!

Apareció Gwen detrás mío jadeando.

—Tenemos un pequeño problema.

—Tenemos que salir de aquí ya. —Me tomó de la mano y comenzó a tirar de mí en dirección a uno de los tantos túneles a los que ese lugar podía llevarnos, pero entonces las paredes se abrieron y lo vimos a él frente a nosotras, aún deshaciéndose de los restos de red con los que suponía que Gwen lo había inmovilizado para llegar hasta acá.

—¿Y ahora?

—Corremos.

Ella desapareció en un par de segundos pero a mí me tomaron por la pierna antes de que pudiera hacer algo, pierna que por cierto aún dolía. Caí al suelo sentada.