Capítulo 25: Las reglas del juego

1.6K 237 27
                                    


Casi tres meses antes...

—¡Puedo hacerlo Jess! Te lo juro, podría hacer un juramento de sangre, pero no quiero cortarme la mano. ¡Puedo hacer otro juramento! ¿Sí...?

Suplicó la chica rubia.

—Que no, es mi última palabra Gwen.

—Prometo no hacer bromas con otro villano, me dedicaré cien por ciento al trabajo.

—Eso no te lo crees ni tú.— la mujer de tez negra se estaba recogiendo el cabello mientras tenía a una adolescente pegada a ella, con una mirada de perro mojado suplicando. —Te dije que era la última vez que te lo pasaba, o le diría todo a Miguel, y aún así no obedeciste. Te traje aquí contra todo pronóstico, porque quise protegerte, ¿y así me pagas?

—No fue para tanto... Además, estoy muy agradecida contigo por todo, por dejarme dormir aquí, por la ropa, por pagar la lavandería.

—Entonces deja de abusar del poder del reloj.— Jessica Drew abrió un portal, de su casa hasta el Lobby de la Spider Society.

—¡Pero hay tanto por ver! — la rubia la siguió, y en cuanto pasaron ambas, el portal se cerró de inmediato.

—Gwen...

—Está bien, está bien, prometo usar con más seriedad el reloj... y seré más seria en las misiones, lo juro.

—Tal vez deberías dedicar tu tiempo a conocer más a la gente de aquí, ya sabes, tu nueva misión.

—¿Mi misión es socializar? Eso es aburrido...— se quejó, sin darse cuenta que alguien estaba intentando acercarse a ella para ser el primero.

—Oh... Me iré, lo siento por interrumpir.

—¡No! ¡Lo siento Lego Peter!— Gwen se disculpó a los gritos, mientras lo veía irse, dando pasitos muy pequeños. —Es plástico, ¿cómo tiene sentimientos?

—Oye, trátalo bien, Miguel le tiene especial cariño.

—Entendido, jefa.— hizo un saludo militar.

—Gwen, no te daré otra misión hasta que Miguel lo autorice. ¿Lo entiendes verdad?

—Pero Jess...

—Sin peros. La última vez viajaste por cada universo en el que tú y Parker son pareja y regresaste deprimida, y ya hablé con el psicólogo. Me lo dijo todo.

—¿Eso no es privado?

—¡No para ella!— gritó el Spider-Man de traje, que era de hecho, el psicólogo del lugar, mientras se balanceaba de una pared a la otra con su maletín en mano.

—Eso es torturarse Gwen, por eso mismo creo que no le das un buen uso al reloj. No voy a quitártelo, pero te prohibo usarlo.

—¡Dame otra misión! Una en la que no tenga que hablar con más de quinientas personas que se hacen llamar "Spider-Man". Al menos déjame visitar a Peter.

—Está retirado por ahora, se está dedicando a armar una cuna, desde hace mes y medio. Le cuesta trabajo.

—¡Mi misión será armar una cuna!

—No Gwen, dejemos que lo... intente.

—¿No te parece suficiente trabajo que le tome más de un mes?

—No Gwen, y punto. Esa es mi última palabra. Me metiste en líos con Miguel, y ya es suficiente que ese hombre viva enojado, se desquita con Lila y conmigo, así que basta.

—¡Cambiaré los pañales de tu bebé! Si me das otra misión, la que sea. Mientras la misión ya no sea cambiarle los pañales a tu bebé.

Lo peor de todo, era que realmente Jessica se la estaba pensando.

Spider-Woman: Across Our Hearts ৷ Gwen StacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora