Choque legendario: Chidori y Rasengan

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Todos parecían muy tranquilos con sus parejas de combate, excepto yo por supuesto. ¿Luchar contra Jurō? Es decir, no soy alguien que huya de un oponente más fuerte, pero la rivalidad que tengo con él va más allá de querer pelear con el otro.

Recuerdo que su padre Masamune le prohibió hablar con cualquier Uchiha, pero la verdad es que nunca supe por qué. Sin embargo, tan rebelde como suele ser, decidió hacer amistad con Kaede; siempre he pensado que es porque le gusta o planea romperle el corazón debido a que odia al resto de los Uchiha. Pero entre él y yo siempre hubo una barrera, competíamos por todo, peleamos en muchas ocasiones, pero este sería nuestro primer encuentro como dos shinobi de Konoha.

Todos pidieron algo de comer para recuperarse un poco. Yo no pude, sentía demasiadas náuseas, mi único consuelo es que Jurō tampoco estaba comiendo a pesar de los intentos de Kai y Kaede por alimentarlo, al parecer tampoco estaba tranquilo con nuestro encuentro.

—Llegó el momento —dijo Shikani-sensei desde la entrada de la cafetería—. Jurō, Akio. Pasen a la arena. Los demás que quieran ver el encuentro, síganme.

—Buena suerte, Ki-ki —murmuró Hiroko mientras seguía a los demás.

—Tú puedes, amigo —dijo Haruki—. Demuestra quién es el mejor.

Shikaro se acercó, no había hablado mucho con ella desde que pasó lo del bosque, ambos estuvimos muy ocupados con misiones. Quedamos solos en la cafetería, mi corazón se aceleró y sentí mis palmas sudando bajo las vendas.

—Hola —fue lo único que pude decir.

Shikaro sonrió, lo que alivió un poco la tensión.

—No voy a hablar de "eso" antes de tu pelea —declaró—. Lo último que quiero es preocuparte, sé que es un fastidio, pero esperaré hasta después de las pruebas. Sólo quiero desearte buena suerte en tu combate, creo que eres quien la tiene más difícil.

—Ammm... ¿Gracias?

—No me lo tomes a mal, eres un gran ninja. Es más, creo que no hay persona que sea igual de hábil que Jurō, excepto tú.

—Gracias, Shikaro —respondí conmovido—. Será mejor que me dé prisa. No quiero que me descalifiquen.

Cuando di la vuelta para salir de la cafetería, me detuvo por el brazo. Giré hacia ella y noté que estaba sonrojada.

—Prometí que no diría nada, pero sí hay algo que debo hacer.

Tiró de mí para envolverme en un abrazo algo torpe, luego me dio un beso en la mejilla.

—Si le dices a alguien... —amenazó.

—Yo... Ammm... Me callo.

Me miró por última vez y luego me empujó hacia la puerta.

—Ve y gana, bobo.

No tenía palabras para responder, sólo pensé que había sido muy linda, pero también la odié por hacer un desastre en mi cabeza, aún cuando dijo que no quería distraerme antes. Ahora estaba mucho más distraído que hace diez minutos .

***

Ambos oponentes llegaron a la arena: Akio Uchiha y Jurō Uzumaki. En el estadio reinaba un silencio sepulcral, los sensei y los jefes de familia se sentían tensos, hasta Sarada estaba sudando. Todos tenían en mente la rivalidad que hubo entre Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki, la batalla del Valle del Fin que, según con los testigos, se escuchó hasta el Campo del Shinju, el Árbol Divino. Claro que era imposible que estos niños reprodujeran un evento igual, ambos carecían del poder y el entrenamiento. El verdadero temor que tenían todos era que Akio y Jurō aprovecharan este encuentro para intentar matarse.

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