El arquero y la luna carmesí

7 0 3
                                    

Shikaro observó cuando se llevaron a su compañera, ahora era la única del equipo 10 que había pasado el examen. Se preguntó si Akio se sentía igual, ahora era el único de su equipo que quedaba, aunque todavía no había peleado. Quería acercarse a hablar con él, pero no sabía qué decir.

Shikaro e Inoha no eran muy cercanas, sin embargo se llevaban bien. Ella esperaba que su compañera lograra recuperarse, estuvo tan entusiasmada durante esos cinco días del segundo examen. Shikaro deseaba poder darle su lugar, pues a ella le daba igual convertirse o no en chunnin.

—Yami Yatora.

—Sai Might.

—¡SÍ! —exclamó Sai—. No fui el último.

Yami volteó los ojos en señal de desprecio y saltó al cuadrilátero. Sai estiró un poco los músculos, Shizu esbozó una pequeña sonrisa, le sorprendía lo diferentes que eran él y Sai y aún así fueran mejores amigos.

Sai notó que la arena estaba muy destruida, sería difícil moverse con libertad. También había múltiples abolladuras en el casco, se preguntaba si resistirán otro impacto.

—¡Oye tú! —llamó Yomoda—. Si no bajas ahora, te voy a descalificar.

—Lo siento —dijo Sai haciendo una exagerada reverencia—. Me distraje.

Saltó para encontrar a su oponente.

—Te pido que des tu máximo, por favor —le dijo a Yami—. Yo haré lo mismo.

—Te arrepentirás de pedirme eso —respondió Yami—. Te dejaré paralizado de miedo.

—¡Comiencen!

Sai empezó su ataque con una patada giratoria.

—¡Huracán de la Hoja!

Yami saltó para esquivarlo y dio una patada en picada que Sai logró bloquear a tiempo. Los dos saltaron para tomar distancia, Yami tomó dos kunai de su portaherramientas y los arrojó, Sai demostró gran destreza al atraparlos a medio vuelo y devolverlos. Yami corrió a un lado y empezó a hacer sellos manuales.

—Rayo Negro: Tigresa cazadora.

El jutsu de Yami se abalanzó contra Sai.

—Eso es malo —dijo.

Dando volteretas hacia atrás esquivó las zarpas de la tigresa. Saltó hacia una pared y arrojó un kunai con papel bomba, destruyendo el jutsu de Yami. Atravesó la nube de humo con rapidez hasta llegar a Yami.

—¡Entrada dinámica!

Sai salió del humo dando una patada voladora.

—¿No está exagerando? —preguntó Yuri Tenshi.

—Él siempre es así —dijo Shizu—. Tiene más energía que todos juntos.

La ridícula patada de Sai tomó a Yami por sorpresa y le causó bastante daño. Rodó unos metros sobre la arena mientras Sai celebraba y le enseñaba el pulgar arriba a su sensei. Yami aprovechó su distracción para usar otra técnica:

—Estilo de Vendaval: Circo de Láser.

—¡Ahhhh! —gritó Sai.

Comenzó a saltar por todo el cuadrilatero, dando maromas y volteretas para así esquivar los rayos de Yami. Sin embargo, sólo parecía estar jugando con ella o, pensó Yami, que no se estaba tomando en serio la batalla; por lo tanto, aumento la velocidad y la intensidad de su ataque.

Sai no estaba jugando con su rival, sólo era su reacción ante cualquier ataque, tenía una personalidad muy infantil.

—¿Por qué sólo usa taijutsu? —preguntó Makoto—. No va a vencer a Yami con esos estúpidos pasos.

Shinobi Gaiden Donde viven las historias. Descúbrelo ahora