NARRADOR OMNICIENTE
6 AÑOS DESPUÉS
Un eclipse nuevo en cubrió pandora y con el trajo un nuevo día, una nueva luz, una nueva esperanza, nuevas oportunidades de seguir con la vida, nuevo florecer no solo de las plantas sino nuevo florecer de almas, nuevas conexiones con la vida, así es como ella pensaba cada vez que la luz del sol pegaba en su ahora rostro de una joven Na'vi de 20 años, casi 21.
Kiri se despertaba con los rayos de luz del sol, como todos los días al despertar lo primero que hacía era ir a la cascada para darse un baño, su cabello ya era más largo pero eso nunca la hizo cambiar de opinión para hacerse trenzas, jamás fueron ni serán de su agrado, al terminar de refrescarse iba a hacer sus deberes como aprendiz de Mo'at, por que vaya que era exigente.
Se dirigía hacia los cultivos de plantas medicinales cuando un aullido que perfectamente conocía la hizo detenerse, era su amigo Darsen, era costumbre que se lo encontrara en cualquier lugar, ya que además de ser el Olo'Eyktan que tenía que estar en todos lados, el muchacho siempre buscaba la manera de estar en los lugares donde la joven siempre estuviera específicamente.
Pensé que aún estarías durmiendo, a que se debe el milagro de verte despierta tan temprano-- Exclamo el joven con cierta burla, el sabía que no era cierto pues su amiga se despertaba con los primeros rayos de luz.
Jaja, eso quisieras, más bien a que se debe el honor de tener su presencia en este lugar Olo'Eyktan-- Dijo la chica contraria de este.
Me parece que no solo vengo a ver como están los cultivos, que por cierto los tienes muy bien cuidados, más bien vengo a decirte que tu abuela te busca, dijo que te llego una carta de tu familia-- El joven líder sabía perfectamente la situación de Kiri, por todo lo que tuvo que pasar para que ella pudiera volver a sonreír, cada ataque de pánico, de ansiedad, o simplemente cada llanto por el que ella paso, cabe recalcar que en todo esto el estuvo con ella, dando su hombro para que ella se apoyara en el.
Sabía cuanto extrañaba a su familia también por eso el mismo era el encargado de mandar sus hombres de suma confianza por las cartas o regalos de la familia Sully y claro con ellos los de Ronal y su familia.
La de cabellos azabache al escuchar a su amigo le brillaron los ojos, nada como un día de cartas de su familia, le encantaba leerlas, incluso las de Ronal, ya que siempre iniciaba saludándola de la mejor manera y terminaba amenazándola con que regresara o ella misma iría por la joven. Aonung jamás volvió a escribirle después de ese regalo de dieciocho años, ella en su momento lo tomo con enojo y coraje, pero después de un tiempo comprendió que tal vez si ella tenía tantas ocupaciones, no se quería imaginar la de el como heredero de su clan.
También en su momento llego a pensar que simplemente se había olvidado de ella, cosa que de nuevo Ronal se encargo de dejarle en claro lo contrario con sus:
"Mis hijos siguen esperando tu regreso, Aonung a pesar de sus deberes siempre se encarga de que tu familia se encuentre bien, ya que se que te extraña, inclusive Nitskey mi hijo menor te recuerda, no se como ya que solo lo viste cuando nació y unos meses más pero aún así ah hablado de ti"
Después de esas palabras ella aun guardo un poco de esperanza en su corazón y mente de que Ao'nung aun no se olvidaba de ella.
Aunque como en todo, el tiempo se encarga de todo y a veces llega a ser muy cruel, poco a poco fue soltando el amor o cariño que sentía por el, quedando solo el recuerdo de como la molestaba o la llamaba rara, no lidio sola con todo esto ya que siempre le contaba a su abuela que fue lo que paso con el chico aquel o más bien todo lo que sentía por el, para su abuela fue un alivio cuando le dijo que ya no sentía nada por el, ya que ella siempre le decía que se diera una oportunidad con Darsen, pero simplemente Kiri no podía por que ella solo lo veía como un amigo.
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EMUNÁ/ KIRI Y AONUNG
FanfictionDespúes de la muerte de Neteyam su familia tuvo que seguir con su vida muy a su pesar. Para todos fue muy difícil asimilarlo, pero más para Kiri quien se culpaba por no haber estado ahí para ayudarlo y para Aonung, quien en un momento llego a sentir...