Lazos

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OMNISCIENTE

El día de buscar o más bien el alba de comenzar a buscar los lazos de matrimonio llego, el cual los jefes de la aldea demoraron bastante en poder despertar, pues un día antes ambos jóvenes adultos, tuvieron un día repleto de ocupaciones de liderazgo.

Ao'nung, tuvo que dirigir la caza más grande que se había planeado, recibiendo con ella además de peces, unos tremendos golpes o rasguños, los cuales Kiri fue la responsable de curar, a pesar de estar muy cansada, tanto como él.

Su cansancio se debía a que ese día ella se había encargado de más de cinco nacimientos, para después llegar y comenzar a curar a unas crías que se habían lastimado jugando, a unas mujeres que laceraron sus manos cortando y pelando pescados escamosos, para después curar a los pescadores que se habían golpeado o rasguñado, entre ellos el líder, su prometido, Ao'nung.

Al dar por concluido su día, ambos cayeron rendidos en los brazos del sueño y ser envueltos en este, pero no sin antes dedicarse esas miradas, sonrisas, apodos e incluso caricias, para poder después descansar cada quien, por su lado, pero juntos mentalmente.

Al alba teníamos a una joven princesa, quien se despertó y levanto de un solo salto, pues el tema de los matrimonios le hacía sentirse más que emocionados, pues su compañero Lo'ak y próximo esposo estaba igual de entusiasmado por comenzar a compartir su vida con la chica que amaba Tsireya.

Al despertar ambos quedaron que Lo'ak pasaría por ella y así fue, paso por ella y lo primero que hizo al ver a su amada, fue darle un gran beso, claro cuando ya estaban un poco más alejados del mauri de sus padres, pues, aunque estaban próximos a casarse y por lo tanto a unirse en cuerpo y espíritu, Tonowari aún seguía siendo víctima de los celos hacía su pequeña hija, o al menos así es como el siempre vería a su bebé Tsireya, al igual que a su cría Ao'nung y Nitkey, pues ellos tres eran el fruto de un amor tan inmenso como el que se tenían él y su amada Ronal.

Los jóvenes iban tomados de la mano hacia el mauri del otro futuro matrimonio, el cual era todo lo contrario a ellos, pues estos, Ao'nung y Kiri no eran de mostrar cariño en público, como lo eran Tsireya y Lo'ak, quienes cada que se veían uno siempre tenía que estar provocando el contacto físico con el otro.

La muestra de amor entre Ao'nung y Kiri era tan pura e inocente que solo se atrevían a hacerlo en privado, cosa que nadie se imaginaba que estaba pasando entre los dos.

Al llegar al mauri entraron y buscaron en las divisiones, para encontrar a Ao'nung en una y a Kiri en otra, cosa que para Lo'ak fue un alivio, porque de haber encontrado otra cosa, Ao'nung ya habría estado siendo arrastrado por toda la isla y más haya.

Cada quien despertó a uno, por parte de Ao'nung su hermana fue la responsable de despertarlo, recibiendo un quejido, pero ella tenía la solución para ello, era abrazar a su hermano y darle un besito en la frente, para así despertarlo con una vos linda como solo ella tenía la posibilidad de tener.

Con aquella voz solo le dijo un " Hermanito, Ao'ni, vamos Ma'Tsmuke, despierta" eso era suficiente para que Ao'nung despertara y viera los ojitos de su hermanita pequeña, como siempre lo sentiría, porque para el al igual que su padre, ella siempre sería su bebé.

"Buenos días Ma'Tsmukan, ya voy, denme un momento" fue lo que le dijo a su linda hermana, pero ella solo se quedó abrazada a él, pues sabía que, si se paraba de su lado, sería imposible levantar a su hermano, ya que solo así este se sentía presionado a despertar.

Pero, en la división de a lado, lo primero que Lo'ak hizo, fue acercarse a Kiri, se acuclillo, para decirle " Sh, Sh, ya despierta, tenemos que irnos" moviéndola bruscamente y palmeando su brazo, ella solo se giró a verlo para darle un empujón y decir " SKAAAAANWG, que tienes contra el concepto de dormir, déjame dormir" para después solo voltear de nuevo y darle la espalda.

EMUNÁ/ KIRI Y AONUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora