Despúes de la muerte de Neteyam su familia tuvo que seguir con su vida muy a su pesar.
Para todos fue muy difícil asimilarlo, pero más para Kiri quien se culpaba por no haber estado ahí para ayudarlo y para Aonung, quien en un momento llego a sentir...
En el eclipse cuando el joven Ao'nung llego a la aldea, su madre se encargo de darle las buenas nuevas, algo que hizo que el gran sueño que el traía se le pasara en menos de dos segundos, no podía creer que la chica que hace 6 años podía decir que era el amor de su vida había regresado, ahora seguramente hecha una mujer.
El primogénito en todo el tiempo que ella se fue, estuvo completamente solo, al principio el ego le gano eh intento decir que ella se había ido huyendo de el, pero en realidad sabía el motivo verdadero por el cual ella se había ido, intento sacársela de la cabeza con otras chicas, pero se dio cuenta que ellas simplemente no eran ellas mismas, todo lo que el decía que le gustaba casualmente a ellas también, u otras simplemente las mando a volar por que hablaban mal de la familia Sully y de Kiri, le decían rara, ahora es que se daba cuenta que tan mal se veía y oía al molestarla.
Esto ultimo hizo que pensara más en ella, pues la culpa le carcomía el alma, solo quería verla de nuevo para pedirle perdón y no dejarla ir, pero claro, ella no lo haría, ella no regresaría.
Cuando ella cumplió 18 años el seguía con aquellas culpas, así que cuando su madre le dijo que ella cumplía años, mando a hacer con los tejedores de prendas y accesorios una corona digna de una futura líder, de una Tsahík, pues para eso entonces el con su familia y la familia Sully acordaron que ella sería la próxima Tsahík, pero detrás de las paredes de la casa de los Metkayina, su madre le dijo que no solo sería la Tsahík pues se podía que solo fueran compañeros al momento de dirigir la aldea, pero su madre quería que Kiri fuera la esposa de su hijo, que tuvieran decendencia, quería que la sangre poderosa de la hija de Eywa se quedara en su familia.
Esa corona que mando a hacer era grande, vaya que si, en su momento a Kiri le parecía extravagante, pero después de verse en el espejo del laboratorio le gusto como se veía pero decidió guardarla ya que la usaría para una ocasión especial.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ao'nung no sabía que escribir, así que decidió irse por lo más viable siendo el mismo y deseándole feliz cumpleaños a su manera.
Todos los días hablaba con Lo'ak pues ambos compartían el sentimiento de extrañar a Kiri y a Neteyam, pero en Ao'nung lo de Neteyam ya era más que un lindo recuerdo, Kiri era quien le importaba, pasaron los años y el se hizo más blando a diferencia de como era antes, ahora era más atento, amable e incluso le nació el amor por los niños, le gustaba la idea de pensar que algún día uno de esos niños seria hijo de el, no sabia si sería de quien su madre quería que fuera pero, si era sincero consigo mismo tenía cierta intriga imaginárselo.
Pasaron los años y entonces llegamos hasta ahora, 6 años después, muchas lunas más tarde, donde ella había regresado, si bien los sentimientos del chico no eran tan fuertes como antes, ahora solo sentía indiferencia, lo único que sentía por ella era miedo y cierta pena ya que para empezar habían decidido su futuro sin consultárselo, además de que el tenía que hacer que fuera su esposa por ordenes de su madre, cosa que cuando llegó a su mauri le repitió por milésima vez en 6 años.
