Reunión de líderes.

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OMNICIENTE

El sol de nuevamente ilumino la aldea de Awa'tlu, trayendo consigo un nuevo día y con él, un nuevo evento a cual todo el pueblo debía poner su granito de arena.

Todo el clan se puso a trabajar en lo que su princesa Tsireya les había encargado hacer, las mujeres eran las que se encargaban de decorar por aquí y por haya, algunas se hacían cargo de las comidas y otras de las frutas decoradas.

Mientras que los hombres, se encargaban de cargar las cosas que ellas necesitarían, las caracolas, las flores, las canastas, los lazos, etc.

Además de ser quienes organizaban los Skimwings y los ilus, junto con las redes de pescas, haciendo que, entre todos, la aldea se fuera viendo mucho más bonita de lo que ya era.

Kiri había despertado desde muy temprano para tratar sus heridas del día anterior, quito las algas, lavo y desinfecto nuevas plantas para limpiar las zonas afectadas y solo se puso un ungüento, esperando que los jefes de las otras aldeas no se dieran cuenta de la piel lacerada de la mano y de los magullones en la cadera y espalda.

Corto unas cuantas frutas, comió y se quedó a esperar a cierto joven, quien en el mauri de a lado estaba siendo presa de los nervios revuelve estómagos, de los cuales había sido víctima cada que se avecinaba un evento importante, como la vez que su iknimaya, se puso tan nervioso que apenas probaba bocado y ya lo quería regresar.

Ella se impaciento ante la demora de él, así que se dispuso a ir, después de todo, vivían a lado del otro, pero al entrar se encontró con un Ao'nung que caminaba de acá para allá, con la aleta inquieta y las manos en la nuca.

KIRI

Me encontré a Ao'nung echo un torbellino de nervios, yo si estaba ciertamente siendo presa de ellos, pero no podía darme el lujo de dejar que me controlaran, de lo contrario, tendría una tormenta de ansiedad, así es como llamaba a mis ataques de los cuales no era presa hace varios meses.

Kiri: Ao'nung, que pasa, por qué estas así? - Pregunte entrando.

Ao'nung: Oh Kiri, me olvide por completo que tenía que ir por ti, toda la mañana eh estado muy nervioso perdón. - En sus ojos podía ver las bolsas producto del desvelo.

Kiri: Oye, tranquilo, todo está bien, todo está saliendo de maravilla por lo que veo. - Dije acercándome a él.

Ao'nung: No es eso lo que me tiene así, es solo que, qué tal si dicen que no eh estado llevando bien la aldea, además me preocupa el tema de nosotros, no quiero que digan que nuestro matrimonio es arreglado. - Estaba estresado.

Kiri: A ver, nosotros haremos lo que dijo Lo'ak, tratar de convencer a los demás de que nuestro matrimonio es por amor, pero eso no significa que tengas que ponerte así, trata de respirar. - Me acerqué y le puse la mano en el pecho.

Ao'nung: - Inhalaba y exhalaba conmigo- De acuerdo, solo no dejemos que nos hagan menos, tenemos que demostrar que somos fuerte. - Asentí y entonces sentí como se relajó.

Kiri: Supongo que no has comido nada cierto. - Me separe viéndolo con cierto sarcasmo.

Ao'nung: Amm, si, si ya comí. - En eso se escuchó como su estómago rechinaba de hambre.

Kiri: Mhm, tu estómago no dice lo mismo, iré por algo para que comas, ya vengo. - Salí y busqué unas frutas y unos pescados para después regresar y prepararle de comer.

Ao'nung: Que harás - Se asomaba a lo que estaba haciendo.

Kiri: Amm, unos pescados con estas frutas dentro, me podrías ayudar si quieres. - Si me ayudaba tal vez y se relajaba un poco más.

EMUNÁ/ KIRI Y AONUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora