EMUNÁ/ KIRI Y AONUNG

Solo si es contigo.

Kiri

Es gracioso como la vida cambia de un momento para otro, en un momento estas feliz, con tu familia, amigos, amores, pero en otro, sientes como la tristeza o preocupación escalan cada centímetro de tu corazón para poder apretar cada gota de sangre que este anida. 

Hace menos de dos días estaba completamente feliz a lado de mi familia y él, y ahora, siento como cada parte de mi cuerpo tiembla mientras respiro, parece ser que los malditos ataques de pánico regresan a mí, es como si, me regresarán a el día que perdí a mi hermano, a Neteyam, me duele saber que Mo'at me está haciendo esto. 

Duele como si cada que mi corazón late, prendiera un fuego eterno en el estómago, una llama titilante entre mis entrañas. 

El solo pensar en que me quieren arrancar la felicidad me hace querer gritar de dolor, no puedo soportar imaginarme a alguien haciéndole daño a ..., al amor de mi vida, porque eso es Ao'nung para mí, mi alma gemela, él jamás me contó la verdad de porque aguanta tanto bajo las profundidades, ni siquiera sabía eso, pero, es como si ambos hubiéramos nacido por algo, para estar juntos. 

Pero ahora, no sé si sean ciertos mis pensamientos, me aterra hacerme falsas expectativas por algo que me quieren arrancar de las manos. 

Mis fosas nasales respiran de nuevo el aire fresco del bosque, los sonidos son de un lugar al que llame hogar, pero, no me siento segura en él. 

Mis pies flotan entre el lago de la cascada del bosque, donde solía venir con mis hermanos a jugar o a hacer masitas para curarlos como una Tsahík, vaya porquería de sentimientos, es como si todos mis dolores y recuerdos llegaran en este momento. 

Pero, al menos deje de llorar mientras veía la cascada de agua cristalina que cae, quisiera estar con Ao'nung y golpearlo hasta que entienda que no puede hacerme esto, pero al mismo tiempo, quisiera estar entre sus brazos, olfateando su olor fresco mientras descanso mi cabeza en su cuello. 

Sé que es más que capaz de hacer todo lo que se le pidió, pero, es sumamente riesgoso, tan solo, montar un banshee, es peligroso, esa altura puede matar a cualquiera, muchísimo si no estas acostumbrado a las cimas, como lo es Ao'nung, además, esa estúpida reunión con los ancianos es totalmente una pérdida de tiempo. 

Solo quisiera salir de aquí y regresar al arrecife para vivir una vida a lado de todos, logras estar con Ao'nung, tener ... tener una familia con él si es que Eywa nos los permite. 

Entre pensamientos y pensamientos, siento como alguien se me acerca por la espalda, donde de inmediato sacó mi daga y me pongo de pie, dejando el arma a centímetros de un cuello alzado con respiración pausada. 

Ek'tu: Uch, tranquila. - Habla con las manos arriba y una pequeña risilla característica de este chico. 

Kiri: Qué haces aquí. - Pregunto retirando mi daga y metiéndola en su funda. 

Ek'tu: Sabes que siempre me ha gustado venir a esta parte de la cascada tanto como a ti. - Se encogió de hombros, pasando a lado de mí y acercándose al pequeño lago.  

Kiri: Supongo. - También me acercó a la orilla. 

Ek'tu: Me recuerda a mi hermano. - Sus orejas se bajan un poco, Ek'tu, perdió a Co'ke en una de las últimas batallas con las personas del cielo, al parecer, ambos compartimos ese dolor, de alguien que las personas del cielo nos arrancaron. 

Kiri: A mí me recuerda a Neteyam. - Se escucha ese suspiro que alguien suelta cuando los recuerdos se arremolinan en su mente. 

Ek'tu: Así que, ahora eres la gran Tsahík del arrecife, perdón, ahora es usted la gran Tsahík del arrecife. - Solo puedo rodar los ojos.