~One Shots ~ Spiderverse

Miles 42 🔥

Vergüenza: 0/5
Calenturiento: 6/5
Exótico (?: 3/5
Cariñoso: 3/5

Mención especial "fetiche": le gusta que le hables en español.

Al chico de trenzas no le van mucho las cursilerías, y mucho menos los lazos afectivos. Pero por más que negara a su madre y tío que le gustaba la vecina del departamento contiguo, la verdad era que lo volvía loco.
Y sí, seguía negándose a establecer una relación con ella, pero eso cambió cierta noche.

~•~

—¿Viste a la chica de junto hoy?—Miles suspiró cansado ante la pregunta de Aaron.

—No la vigilo, tío. Y ya te dije que no es nada mío.—

—Pues ahora te creo, porque hoy la vi con un chico.—

Aquello llamó la atención de Miles, quien volteó hacia su tío.

—... ¿Qué chico?—

~•~

Era casi medianoche cuando la joven repostera llegó a su casa. Se quitó los zapatos y se deshizo de aquel vestido que conformaba su uniforme. Apenas entró al cuarto, no se sorprendió de ver a aquel chico sentado en la silla frente al escritorio.

—Creia que hoy no estarías por la ciudad.—soltó mientras desataba su cabello, quitando las hebillas que lo decoraban.

—¿Por eso aprovechaste para salir con el idiota del mercado?—a pesar de que Miles se veía serio, la chica sonrió.

—¿Hablas de Jona? Es un lindo chico, si.—____ tomó de su armario un simple camisolin y se lo colocó, se sentó frente al espejo y comenzó a quitar el escaso maquillaje que llevaba puesto—. Fuimos a esa pizzería, la que dijiste que te gustaba. Tenías razón, el queso esta para chuparse los dedos.—

Miles se levantó de la silla molesto, acercándose a la chica que aún le daba la espalda.

—¿Te parece gracioso?—

—Hasta donde yo entiendo, tú y yo no somos nada ¿Por qué te molesta?—____ finalmente volteó a mirarlo—. Y no sé tú... Pero si la persona que me interesa no me da la atención que busco... Busco a otro a quien sí le interese.—

Miles la tomó del mentón, acercándose a ella con cierta severidad.

—... ¿Te parece lindo andar con un tipo que ni siquiera conoces?—

—¿Uno gracioso que no me trata como una puta? Si.—aquello desconcertó un poco al chico.

—Yo nunca te traté como una.—

—Cierto, a las putas les pagan al menos. Tú solo... Vienes aquí cuando se te antoja y te vas en la madrugada.—apartó la mano que tomaba su mentón—. Así que lárgate, ya no quiero seguir con esta tontería tuya.—

La chica se alejó del espejo, pero no pasaron ni 5 segundos cuando sintió las manos de Miles atraparla. Uno de los brazos rodeó su cintura, el otro su cuello.

—No sé qué diablos estas pensando... Pero no es para nada lo que yo pienso de ti.—

—Te lo digo de verdad, Miles... Lo mejor será dejar esto aquí... Porque a diferencia de ti, yo sí estaba comenzando a sentir cosas. Y ahí se termina el juego.—

Sentir cosas...

Aún con la mujer entre sus brazos, Miles se acercó a la cama, donde la empujó apenas para que se sentara.

—¿A qué te refieres con sentir cosas?—

La mujer estaba por volver a decirle que se marchara, cuando Miles coló ambas manos en su camisolin. Las guió hacia su ropa interior.