El final de Ekko se va para el libro de videojuegos que tengo en el perfil.
Otra cosa, tengo unos shots sueltos en el libro de Marvel, son de personajes de Across the Spiderverse. Asi que los voy a copiar acá asi no se pierden.
~•~
—No te haces una idea... De lo loco que me traes.—la miró, ya algo superado por toda la situación—. Me gustas mucho, demasiado en realidad... y yo... De verdad... Quería que fueses mi novia.—
~•~
Cuando Miles dijo aquello ____ no supo bien qué contestar. Le agradaba mucho el chico, sí. Pero no estaba segura de poder corresponder esa confesión. El asunto con Ekko era muy confuso, y si quería hacer bien las cosas, debía cerrar asuntos antes de meterse en otros. Pero conocía a Miles, sabía que cualquier cosa que intentara explicarle, a él le entraría por un oído y le saldría por el otro. Se ofendería con cualquier cosa que le dijera.
—... Miles, debes entender que justo en este momento... Yo no puedo corresponder a eso.—el chico apartó la mirada—. No sería totalmente sincero de mi parte, y lo último que quiero es hacer las cosas complicadas para ambos.—
—Si te hubiese dicho esto antes de que él apareciera ¿habría sido diferente?—
____ se acercó a él, sentándose en un viejo banquito de la azotea.
—Te habría dicho lo mismo. Esto va más allá de Ekko, Miles... Porque no solo lo dejé a él... Sino también a toda mi vida.—lo miró, notando que se acercaba y se sentaba junto a ella—. Yo era una científica de Piltover, especializada en mecánica.—
—Sí, de eso me di cuenta.—____ sonrió apenas.
—Tenía una buena posición económica, una buena familia. Todo era perfecto para mi.... Hasta que conocí a Ekko. Él me hizo ver lo podrido que estaba todo en la ciudad... Y desde entonces hemos trabajado muy duro para sacar a Zaun del pozo donde Piltover lo dejó... Fue asi hasta que mamá murió.—
Miles no podía creer todo lo que la chica le contaba, sonaba irreal. No podía creer que con tanta desgracia, esa chica fuera de la manera que es: tan luminosa y alegre.
—¿Qué podía elegir? ¿Apoyar a Piltover porque una chica de Zaun mató a mi mamá? ¿Apoyar a Zaun porque Piltover estaba tergiversando todo? No era sencillo.—
—... ¿Por eso te fuiste?—
—Mi familia quería que vengara a mamá, y Ekko quería que luchara por las Luciérnagas... Y yo... Yo no quería hacer nada... Asi que huí como una cobarde... Dejando todo atrás.—
Miles entonces notó esa angustia en la chica.
—Es por eso... Que no puedo corresponder eso que tú sientes, Miles. No cuando cargo con tantas cosas.—lo miró—. voy a volver a Piltover, a resolver lo que he dejado... Y luego volveré. Entonces podremos ver qué sucede ¿Te parece bien?—
—... ¿Y si decides quedarte allá?—
—Bueno, es una posibilidad... Pero tampoco podría dejar atrás todo esto... Tú y tu madre son importantes para mi. Y Prowler me necesita.—Miles sonrió.
—Más de lo que te imaginas, sí.—
~•~
—¿Lleva ya una semana fuera?—
Rio miró hacia la sala, notando que su hijo se mantenía tumbado en el sofá.
—Mijo, debes entender lo que ella está pasando.—
—Lo hago, ma... Pero eso no significa que no me preocupe... ¿Y si nunca vuelve?—
—Nunca no creo. Si decide vivir allá, pues podemos ir a visitarla, y ella de seguro vendrá aquí a veces, de eso no te preocupes.—
—Pero no me alcanza con verla a veces, ma...—
—Mijito, creo que tú estás un poquitico enamorado....—
~•~
Cuando la pelea contra aquellos ladrones terminó, Miles volvió sumamente abrumado y golpeado. Aterrizó en la terraza de bruces, sujetando su abdomen tembloroso.
Se apoyó en la pared baja de la azotea, intentando recuperar el aliento.
—Te dije que fabriquemos una protección para el abdomen.—
El chico miró hacia la entrada de la azotea, notando que ____ se acercaba con una mochila.
—Volviste...—
—Pues claro, te dije que lo haría.—se sentó a su lado, revisándolo con la mirada—. ¿Solo en el abdomen?—asintió—. A ver, quita la chaqueta.—
Con sumo cuidado de no hacer movimientos bruscos, ____ lo ayudó a quitarse la prenda, levantando luego su camiseta.
—¿Pudiste resolver tus cosas?—Miles reprimió un gemido de dolor apenas ____ palpó su abdomen. No tenía heridas, pero los golpes dejaron hematomas.
—Sí... Volveré cada tanto a Piltover de todas formas. No cortaré lazos de nuevo.—
Miles miraba como la mujer le colocaba una especie de baba violeta en los hematomas.
—Mi amigo Viktor diseñó esta cosa, es increíble. Cuando la vi, supe que debía traer para ti. Siempre terminas golpeado.—el chico sonrió.
—No siempre... Casi siempre.—se sorprendió al dejar de sentir dolor poco a poco—. Genial...—
—Todo lo que Viktor hace es genial, te va a caer bien. Algún día deberías venir conmigo a Piltover para conocerlo.—
—Claro, suena genial... Entonces... ¿Te quedarás aquí?—____ lo miró.
—Sí, seguiré siendo tu vecina.—bajó su camiseta, ayudándolo a sentarse mejor.
—... ¿Sólo eso?—
—¿Querías otra cosa?—la vio sonreír.
—Pues sí, te lo dije el otro día... no te rías.—
____ rió bajito antes de tomar su rostro y besarlo con cariño.
—¿Me eliges a mi entonces?—Miles tomó su mano, presionándola apenas.
—Asi como tú me elegiste a mi, sí...—lo ayudó a ponerse de pie—. Todos estos días que no estuve aquí... No podía dejar de pensar en ti, en lo que me dijiste. Y eso me alentó a volver lo antes posible.—
—De verdad... Me gustas mucho.—____ tomó sus mejillas, sonriendo al ver que Miles disfrutaba de ello.
—Seh, me di cuenta de eso.—
—... Tú también debes decir que te gusto.—la chica volvió a reír, besando fugazmente sus labios.
—Me gustas mucho, Morales...—
El chico sonrió, abrazándola con fuerzas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.