𝟎𝟑

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── Hola, mi vida, ¿Cómo te va?

Ahí estaba de nuevo, Roier y sus coqueteos hacia el híbrido de oso. De cierta manera, Spreen ya se había acostumbrado.

── Todo bien, ¿Y vos?

── Pues aquí, ya sabes..── Este se le acercó y lo abrazó. ──, con ganas de unos buenos besotes tuyos, bebé.

Spreen frunció el ceño y lo alejó de él.

── Que pelotudo que sos.

── Por tí, mi vida.

Spreen rodó los ojos y fue a su lugar. A veces no podía con toda la homosexualidad de Roier. Podía soportarlo hasta cierto punto.

Estaba sacando sus cosas de la mochila, hasta sintió como alguien se sentó a su lado. Pensaba que era Carre, pero "gran" sorpresa se llevó cuando Roier era el que se sentó.

── ¿Y vos? ── Lo miró curioso.

── ¿Qué? ── Lo vio confundido. ── ¿A caso no puedo sentarme contigo? ── Le atacó.

El oso solo se alzó de hombros y lo ignoró. A eso, Roier lo vio con una sonrisa victoriosa; lo había dejado sentarse con él. Sacó sus cosas y puso algunas debajo de la mesa.

── ¿Que había hoy? ── Le preguntó el híbrido. A veces se olvidaba de los horarios.

── Matemáticas e Inglés. ── Respondió el castaño.

── Que paja, matemáticas. ── Dijo el híbrido, apoyando sus brazos en la mesa y su cabeza en estos.

── Sí, ¿No?

A ambos les iba relativamente bien en matemáticas, pero aún así, no saca que sea difícil.

Mientras estos charlaban, la profesora de Inglés había llegado.

── Good Morning, people. ── Saludó con una linda sonrisa la profesora.

En el instante que ella saludó, todos le devolvieron el saludo, ya sea un "Buenos días, profe" o "Buenos días, profe Lenay".

La clase no comenzó al instante, aún faltaba gente por llegar, así que, la profesora estaba dando tiempo para esperarlos.

[✰]

Cuando la clase ya había empezado, la profesora explicó y dio actividades, Roier se levantó de su asiento y fue hasta el de otras dos chicas; todo bajo la mirada curiosa de Spreen.

── Jaideeeen, ayudame, por favor. ── Dijo suplicando el castaño.

La chica suspiró y lo miró.

── ¿En? ── Habló finalmente. Los ojos de Roier se iluminaron y le mostró su cuadernillo de actividades.

── En esto. ── Apuntó la actividad. ── ¿Qué tengo que poner? Le pregunté a Spreen, pero ese no sabe nada. ── Dijo en burla, ganándose una clara mirada de odio por el mencionado.

Jaiden rió ante lo dicho y lo volvió a mirar.

── Pobrecito, no lo trates así. ── Dijo aún riendo. ── Bueno, tienes que poner esto.

La castaña oscura le explicó como tenía que realizar tal actividad. Puede que se lo haya explicado más de dos veces, al otro le costaba entender.

── ¡Gracias, Jeiden! ── Le agradeció, volviendo a su lugar y completando la actividad.

[✰]

Los últimos minutos de la clase se la pasaron charlando, ya que no había nada más que hacer.

Spreen escuchaba atentamente todas las ocurrencias que decía Roier. Este se ponía a hablar con algún otro chico, era como una charla masiva, ya que una gran mayoría participaba de ella.

Spreen solo escuchaba.

Habían veces que le daban ganas de participar de las charlas, pero mejor se guardaba sus opiniones para él.

[✰]

── ¿Ya te dije que eres muy lindo, Spreen? ── Habló el castaño. Estaban en la fila para poder comprar algo para comer.

── Todos los días, Roier. ── Dijo indiferente y algo serio el híbrido. Era agotador aguantar todos los halagos homosexuales del castaño.

── Ya déjalo al pobre, mien. ── Habló Mariana esta vez.

── ¡Pero miralo! Si es tan lindo. ── Le dijo mientras abrazaba al de cabellos azabaches.

── Pues entonces llevatelo y cogetelo, no sigas chingando. ── Dijo fastidiado el de mayor estatura.

── Ay ~ ── Dijo pícaro y miró al oso (quién, a todo esto, había visto a Mariana entre asombrado, enojado y avergonzado). ── Ven, Spreen, vamos al baño. ── Lo agarró del brazo.

── Soltame, boludo. ── Se deshizo del agarre del otro. Menos mal usaba lentes, no podía ni mirar al castaño de la vergüenza.

── ¿Ves? Él no quiere. ── Dijo lloriequeando al Mariana.

── Entonces no te quiere. ── Dijo como si nada.

── ¿¡EH!? ── Exclamó atónito. Miró preocupado a Spreen. ── Sí me quieres, ¿¡Verdad, Spreen!?

Spreen suspiró.

── Sí, Roier. ── Dijo ante la preocupación del otro.

── ¡Ayyy! ¡Menos mal! ── Le respondió mientra le abrazaba nuevamente. Spreen ahora sabía, que Roier, ya era parte de su espacio personal. Él era su espacio personal. ── No sé que haría sino.

Spreen solo respondió con una "Mmj".

[✰]

El recreo había terminado, y ya se encontraban de nuevo en el salón.

Spreen sufrió internamente. No es como si matemáticas fuera su materia favorita; le iba, más o menos, bien.

── ¿Qué tenía que hacer acá? ── Le preguntó al castaño.

── Emmm..── Este obsevaba la hoja del híbrido. Estaba más perdido que él.

── Dejá, le pregunto a la profe. ── Agarró la hoja y se acercó hasta la mesa de la profesora para que le explique lo que no entendía.

Por fin entendió.

Cuando iba a volver a su asiento, Roier ya no estaba ahí. Otra vez estaba en la mesa de alguien más hablando, ¿Cómo es que era tan inquieto? Ni siquiera había terminado las actividades.

Definitivamente, Spreen no sabía que haría con él.

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𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬...¿𝐎 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬? >>𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫𝐁𝐞𝐚𝐫<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora