𝟏𝟖

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Fin de semana.

Que cosa más hermosa, ¿Verdad?

Para Spreen y Roier, lo era todavía más, ya que jugarían fútbol con sus amigos ese día. Estuvieron toda la semana planeando los equipos, y finalmente llegó el "gran día".

 Estuvieron toda la semana planeando los equipos, y finalmente llegó el "gran día"

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Okey, eso no había salido bien

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Okey, eso no había salido bien.

...¿¡Pero en qué estaba pensando!?

Apagó su celular y lo dejó a un lado. Su cara estaba roja. Tapó esta con ambas manos. ¿Cómo podía haber sido tan descuidado y enviarle eso a Roier? Sin duda su cuerpo y mente actuaron solos.

Estaba pensando muy seriamente en lo que había hecho. ¿Será que Roier le preguntaba luego mientras jugaban? Oh no. Ya no quería ir. No, tenía que ir. Esta tonta situación no le iba a ganar.

La puerta abriéndose lo sacó ─y salvó─ de sus pensamientos. Era su padre; Vegetta.

── Chiqui, ¿Irás a jugar hoy? ── Habló tranquilo su padre mientras entraba.

── Sí, sí. ── Contestó el oso al instante mientras se reincorporaba en la cama para ver mejor al mayor.

── ¿A qué hora debes ir? Para saber cuándo llevarte.

── Es a las dos, pero tranqui, me voy con Carre.

── ¿Seguro no quieres que te lleve? ── Insistió el peli-negro.

── Sí, vos tranqui. ── Volvió a decir. ── Vamos en colectivo.

── Está bien, pero ten cuidado, ¿Si?

── Sí, pa'.

── Bien. ── Dijo. Observó mejor a su hijo. ── ¿Te sientes bien? ── Volvió a hablar algo preocupado.

A Spreen se le paró el corazón ahí mismo.

── Ehhh, sí, ¿Por? ── Contestó nervioso.

── Te noto algo rojo, ¿Tienes fiebre? ── Respondió mientras se acercaba al menor.

── ¡No! ── Dijo de golpe, dejando a su padre a medio camino. ── Perdón. No, no tengo fiebre...Debe- debe ser por el calor. ── Mintió. Sabía porqué era en realidad.

── ¿Seguro? Tal vez no deberías ir a jug-

── No, no, no. ── Lo interrumpió. ── Estoy bien, pa', posta.

Vegetta lo vió, no muy seguro, pero decidió confiar en su hijo y en que estaba bien.

── Está bien, pero si te sientes mal me avisas al instante, ¿Oíste? ── Habló firme.

── Sí, tranqui.

── Bien, me avisas cuando te vas. ── Dijo retomando su camino a la puerta para salir.

── Bueno. ── Dicho eso, su padre salió de su habitación.

Se tiró para atrás nuevamente, su cabeza cayendo en la suave almohada. Giró su rostro y vió su teléfono ahí; seguramente tendría montón de mensajes de Roier. Volvió a mirar el techo de nuevo.

¿Cómo se supone que vería a los ojos a Roier ahora?

Dió un gran suspiro. Faltaban sólo minutos, varios, pero minutos. No podría estar así por siempre, tendría que agarrar su teléfono en algún momento, y ese momento era ahora, tenía que preguntarle a Carre cuando saldrían.

Y efectivamente, tenía varios mensajes de Roier. Decidió ignorarlo y mejor escribirle de una vez por todas a Carre.

 Decidió ignorarlo y mejor escribirle de una vez por todas a Carre

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No iba a mentir; se estaba desesperado. Estuvo 8 minutos tirando de que su amigo le contestara, y ninguna señal de él, tampoco es como si quisiera estar tanto tiempo en línea.

Bueno, al menos le había contestado

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Bueno, al menos le había contestado.

[✰]

13:30; él y Carre se encontraban en la parada ya. En el camino se lo habían encontrado a Aldo, este y Carre conversaban animadamente, mientras que él escuchaba.

O bueno, así parecía.

Más bien, "escuchaba" pero su mente estaba en otra parte. O con alguien más.

¿Será que Roier le dirá algo al momento de jugar?

Rogaba por que no.


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Usar WhatsSmok para la historia es mi pasión.
Jaja, salu2 👨‍🦲

Atte: Zer_Ram

𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬...¿𝐎 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬? >>𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫𝐁𝐞𝐚𝐫<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora