𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬...¿𝐎 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬? >>𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫𝐁𝐞𝐚𝐫<<

𝟑𝟎

Vegetta llevó a su hijo a la sala, lo dejó en el sillón y le preparó un té.

── ¿Qué pasó, hijo? ¿Por qué lloras? ── Preguntó preocupado mientras le daba su té.

── E-es que..── Aún le costaba hablar. Inhaló profundo y exhaló. ── Todo estaba re bien con- con Roier, estábamos siempre ju-juntos, y no sé. ── Volvió a llorar. Veg lo abrazó fuertemente y esperó a que pudiera seguir contando.

Spreen bebió un poco del té, y siguió.

── Igual, me parece que es mi culpa..── Vegetta lo vió confundido. ── Porque antes siempre me la pasaba con Shadoune, ¿No? Pero en una se volvió re hincha, y no me dejaba estar con Roier, y nada, en una Roier lo mandó a la mierda y ahí fue cuando estuvimos bien por un par de semanas, y de la nada, otra vez Shadoune me empezó a joder. ── Veg escuchaba todo atentamente. ── Y yo soy un boludo, porque- porque no hago nada ── Sollozó. ──, y dejo que me arrastre nomás, y soy de coso, re egoísta, porque Roier ya lo había echado una vez y yo otra vez volví como un boludo. ── Dejó la taza en la pequeña mesa delante suya y abrazó a su papá.

── Ay, Chiqui..── Vegetta lo abrazó fuerte, brindándole toda su seguridad en sus brazos. ── Aún son niños, bueno, adolescentes ── se corrigió. ──, creo que deberías saber con quién quieres juntarte, ¿No? ── Spreen asintió levemente. ── Bueno, por lo que me cuentas, ese alguien es Roier, y por lo que veo también, ese Shadoune no es muy bueno. Debes ponerte firme, hijo. ── El mayor se separó del oso y lo sostuvo de los hombros, viéndole fijamente. ── ¡Eres hijo de Rubius y Vegetta! ¡Eres el gran Spreen! El de carácter fuerte y difícil, pero también dulce, amable y que se preocupa por sus seres queridos. ── Spreen desvío su mirada hacía otro lado. ── Si Shadoune no te hace bien, alejate de él, ve con Roier, si lo sientes necesario, disculpate con él, ¡No estén así!

── ¿Y cómo lo hago si ni verme quiere?

── ¡Obligalo a que lo haga! Jamás te he visto rendirte, ¿Por qué ahora sí?

Su papá tenía razón. Tal vez si se había rebajado por Roier, ¡Pero no se rendiría con él!

── Tenés razón, gracias pa'. ── Volvió a abrazarlo.

── Obviamente la tengo.

Spreen dió una sonrisa nasal ante eso.

── ¿Puedo faltar mañana? Todavía no me siento listo...── Preguntó.

── ¿No tienes nada importante mañana? ── Spreen negó. El mayor lo pensó un poco para después suspirar. ── Bien, puedes faltar, pero más te vale hablar con el chico.

── ¡Si, gracias, pa'!

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Ya se me pasó chiquis, los voy a dejar ser felices...¿O no?

¡Bye!

Atte: Zer_Ram.