𝟏𝟓

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El día aún no terminaba para el híbrido, lamentablemente.

Ahora se encontraban en P. de Lenguaje. Y él, obviamente, estaba sentado con Roier. No porque él quisiera (aunque en el fondo sí), sino que era el castaño el insistente.

Roier le hablaba y hablaba. Él no decía nada. Pero no era como de costumbre, parecía como si...lo ignorara. El castaño sospechaba, pero no le dio tanta importancia, tal vez estaba demasiado concentrado en la tarea, ¿No? La cuál, él tendría que estar realizando también.

── ....Jaideeen. ── Dijo el castaño levantándose y yendo hasta la mesa de su amiga. Spreen observaba todo de reojo.

Jaiden vio al castaño llegar hasta su mesa. Ya se imaginaba lo que quería.

── ¿Qué pusiste en la 3? ── Preguntó tratando de ver lo que decía la hoja de la chica, aunque esta esté del lado contrario, haciéndole imposible el leer.

── Roier, literalmente lo dice el libro. ── Contestó la castaña, sin dejar de escribir aún. ── Además, no es tan difícil.

── Pero Jaideeeeen, ayúdame, por favor. ── Suplicó este.

── No le des la respuesta, Jaiden. ── Habló Baghera a su lado. ── Dejalo que piense.

── Jaideeen. ── Seguía el castaño.

── ¡Jaiden! ── Dijo Baghera esta vez.

Okey, estaba en un gran dilema ahora. Se sentía presionada. Y ante eso...

── Toma. ── Dijo la castaña dando un gran suspiro. ── Pero lee rápido, aún tengo que terminar.

── ¡Muchas gracias, Jaiden! ── Le agradeció el castaño con una gran sonrisa y leyendo lo más rápido que podía.

── ¡Jaiden! ¡Deja de darle las respuestas! Debe pensar él solo. ── Dijo la rubia, como si Roier no estuviera en frente de ellas.

── Lo sé, pero no dejaba de insistir...── Jaiden es...algo "fácil" a decir verdad. Cuando quiere o debe hacerse la dura, termina cediendo por miedo a lo que piense o sienta la otra persona. Por ejemplo, como ahora, sentía que si no le daba eso a Roier, él se enojaría. Y ella no quería eso.

── Tienes que ser más dura. ── Contestó la rubia.

── Muchas gracias, Jaiden. ── Agradeció una vez más el castaño, dejando la hoja en la mesa de las chicas y volviendo a su lugar.

── De nada. ── Le contestó. ── ¡No puedo ser más dura, Baghera, no me sale serlo!

Baghera dió un gran suspiro y siguió con sus actividades.

De mientras, Roier volvió a su lugar y se puso a escribir todo lo que recordaba.

[✰]

Finalmente habían terminado, y faltaba mucho para que la profesora empiece a corregir.

Así que, ¿Por qué no charlar con su querido amigo Spreen? El cuál...estaba con su teléfono sin enterarse mucho de lo que pasaba a su al rededor.

── ¿Qué haces? ── El castaño se acercó más a él, intentando ver su pantalla.

── Queti. ── Respondió el híbrido, alejándolo de su lado.

── ¿Qué? ── Dijo Roier confundido.

── Quetimporta. ── Respondió Spreen con una sonrisa soncarrona, como de burla.

── ¡Spreen! ── Le reprochó el castaño, alargando la E en su nombre.

Spreen solo rió y volvió a lo suyo. Roier no tuvo otra opción que ir y hablar con los demás chicos, ya que Spreen no quería hablar con él.


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𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬...¿𝐎 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬? >>𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫𝐁𝐞𝐚𝐫<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora