𝟎𝟔

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El gran día había llegado finalmente.

Era jueves por la tarde, las 16:00 hs., para ser más específicos. La gran mayoría ya estaban ahí en la cancha esperando. Un rato antes de empezar a entrar finalmente a jugar, Jaiden y Mariana habían llegado.

Platicaron unos 4 o 5 minutos y entraron. Estaban preparándose, tanto física como mentalmente. Habían quedado en que, si perdían, no se enojarían, y si ganaban, no se burlarían del equipo contrario.

Estaban todos nerviosos. Ellos eran nueve; Roier, Spreen, Carre, Mariana, Jaiden, entres otros, mientras que el otro equipo, solo eran cuatro. Algunos creían que como eran menos, sería más fácil ganarles, ¿Lo malo? Ellos eran un año más grande que ellos.

Ya que ellos eran más, cambiarían constantemente de jugadores; según Roier, cada 5 minutos.

Eso...no salió muy bien que digamos.

── ¡Roier! ¿¡Quién entra ahora!? ── Gritó Aldo. Los 5 min. ya habían pasado y no sabían quien iba a entrar o salir.

── ¡No lo sé, cualquiera! ── Respondió Roier. Estaba en el arco, concentrado, y que le estuvieran gritando a cada rato, lo distraía.

── >>Tsk<< ── Chasqueó la lengua Aldo. ── ¡Mariana, ven wey! ¡Te toca salir, para que entre otro!

El de lentes fue rápidamente hasta el otro. Chocó manos con él y Aldo entró. Mariana era considerado otro que jugaba bien; era bastante grande, y eso era bueno.

Antes de salir a jugar, Aldo le dió su teléfono a Quackity, ya que con ese estaban contando el tiempo.

El juego era intenso, jugaban bien, pero era difícil con los del otro equipo. Jugar entre ellos era una cosa, jugar con un año mayor que ellos, eso era algo difícil. Spreen era el que más manejaba la pelota; se la pasaba a Roier y este tiraba, o sino, amagaba a todos e iba directo al arco contrario. Aún así, no lograban meter un gol.

¿Y Roier? Ohh, él era genial. Siempre estaban intentando meter goles, y siempre atajaba estos. Un gran arquero sin dudas.

── ¡VAMOS, ROIER! ── Había gritado Jaiden. El castaño había logrado atajar otro gol.

[✰]

Se habían frustrado por un momento. El equipo contrario les había metido un gol, y eso los traía preocupados. Ellos también habían metido uno, pero no les gustaba la idea de estar empatados.., por ahora.

── ¡Tiene que entrar otro! ── Gritó esta vez Shadoune.

Roier suspiró para sí mismo, ¿Es qué no podían arreglarlo por sí mismos?

── ¡Jaiden, entra! ── Gritó el castaño, sin despegar la vista del juego.

La chica entró, nerviosa claramente. Era la primera vez jugando con ellos así, y no quería decepcionarlos.

Y lo había logrado, o así lo veía ella. Logró sacarle la pelota a uno del equipo contrario y mandarla a otro lado. Roier la felicitó.

Y el juego continuó.

[✰]

Perdieron.

Ellos habían perdido.

Estaban realmente cansados y molestos ante la mirada burlona del equipo contrario. Les habían ganado con 5 a 2. Realmente se sentían muy tontos. Toda la semana se habían estado burlando del otro equipo, ¿Y ahora? El Karma les había llegado; habían perdido.

── Buen juego. ── Dijo Roier, chocando puños con uno de esos chicos y con una gran sonrisa. Estaba todo transpirado y rojo.

── Lo mismo digo, no son del todo malos. ── Le respondió el chico y se fue. Roier rió un poco ante el comentario.

Salió de aquella cancha y fue hasta la entrada con los demás. Saludó a todos, y antes de irse, chocó puños con Spreen y le giñó el ojo, ahí finalmente se fue. El oso, después de eso, solo se quedó viéndolo mientras se iba y con las mejillas muy levemente sonrosadas.

── ¡Spreen! ¡Vámonos, cabron, que se nos va el bus! ── Le gritó Aldo que, a su lado, lo tenía a Carre también esperándolo.

── Ehh, sí...sí, voy. ── Respondió mientra iba con ellos.

── ¿Qué pasó, boludo? Te quedaste ahí re duro. ── Habló Carrera esta vez.

── Nada, pensé que vi algo nomas. ── Respondió sin mucho interés.

── A mi se me hace que estabas viendo a tu novio. ── Dijo Aldo riendo, haciendo referencia a Roier.

── ¿Qué decís, pelotudo? Cerra un toque el orto. ── Respondió "enfadado" Spreen.

── JAJAJA ¡Te gusta el Roier! ── Rió Carrera.

── ¡Callate, boludito de mierda! ── Respondió furioso y con las mejillas sonrojadas. Aceleró el paso, teniendo a los otros dos riendo de fondo.

Mientras él pasaba, en la calle habían varios autos estacionados, uno de ellos listo para irse, en el que estaban Jaiden y Mariana.

── ¿Viste a Spreen? ── Habló el de lentes.

── Parecía enojado. ── Dijo la castaña.

── Carre y Aldo iban detrás de él riendo. ── Agregó. ── Tal vez le dijeron algo.

── Hmm, probablemente.

[✰]

Spreen estaba tirado en su cama mirando al techo. Se encontraba pensando en todo lo que había pasado ese día, y no sobre el partido, sino sobre Roier y lo que sus amigos le habían dicho. Era imposible que a él le guste Roier, todo eran bromas y chistes, ¿No?

Su teléfono sonó.

Oh, hablando de Roma. Era él; Roier. Le había mandado un vídeo. Entró al chat y vió el vídeo.

Era uno de esos que le mandas a tu pareja. O bueno.., uno que tu madre le enviaría a tu padre, con una de esas canciones de señoras; como Romeo Santos, y el vídeo mal editado.

Al terminar de verlo, le dejó un muy lindo mensaje; "¿Qué mierda me mandas, enfermo?"

Sip, muy lindo.

Dejó su celular y se posicionó para dormir. Fue un día largo.

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𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬...¿𝐎 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬? &gt;&gt;𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫𝐁𝐞𝐚𝐫&lt;&lt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora