Nappa, Milk, Dende, Mr. Popo y el cuerpo de Bulma se encontraban a salvo en Nuevo Namek, lucía tan parecido al antiguo planeta que apenas hace algunos meses era el hogar de los Namekusei, las aguas verdosas y azul hierba hacían recordar a Nappa la dura batalla que enfrentó junto con los pocos sobrevivientes de su raza. —Y pensar que ahora este es el lugar más seguro para todos.— Habían podido llegar gracias a la técnica Yardratiana de la teletransportación, ni en sus mejores sueños imaginaría ser capaz de lograr tanto poder. "¿Acaso los saiyajin no tenemos límites?". Era el pensamiento que le rondaba todo el tiempo.
Kakaroto y Vegeta rompían cada vez sus límites, se hacían más y más poderosos, no podía quedarse atrás, el entrenamiento como siempre lo había supuesto, era un pilar importante para superarse, sin embargo el tener un abanico de técnicas nuevas lo llevaría a otro nivel. Fue así como el gigante salió a explorar el terreno hasta que se detuvo a reflexionar, a la orilla de un río. Apenas si podía entender todo lo que estaba sucediendo, se jactaba de conocer perfectamente la historia de su raza, era el hombre mas viejo que quedaba en pie y aun así, era un total misterio.
Jamás escuchó del Touketsu, era muy confuso enfrentarse a un ser tan poderoso y antiguo, si era real todo lo que se decía, el mundo entero estaba condenado. Nappa se preocupaba y volteaba en la dirección donde había dejado a los terrícolas para nuevamente regresar a fijar su mirada en el reflejo distorsionado de él mismo en el cuerpo de agua. —SI ELLOS PUEDEN ¿POR QUÉ DEMONIOS YO NO PUEDO SER UN SÚPER SAIYAJIN?.— Golpeaba con sus puños la tierra, y luego se reincorporaba. —Tal vez ni mi poder súper saiyajin podría servir de nada.—El sentirse inútil le daba a Nappa un coraje genuino desde el fondo de su ser y su Ki comenzaba a subir cuando fue interrumpido por unos gritos agudos en dirección a él.
—¡Señor Nappa! .— Milk se acercaba a Nappa, sonreía y le ofrecía te y galletas. No estaba muy familiarizada con los hábitos de consumo saiyajin, así que trato de ser educada a la manera que ella conocía. —Disculpe señor, quisiera ofrecerle un poco de te. No se mucho sobre lo que les gusta a los saiyajin y mi padre me enseñó que...— La mujer en actitud sumisa fue interrumpida por un gruñido del saiyajin, quien la observaba de arriba a abajo y levantando la ceja. —¿Que dices? No entiendo que demonios haces chiquilla.— Nappa ya había reblandecido su corazón con la mujer parlanchina y molesta que yacía ahora en un ataúd que conservaría su cuerpo, no podía generar empatía con la otra .
A Milk le pareció sumamente grosera la actitud de Nappa y no dudó en defenderse. —OYE... ¡YO SOLO TRATABA DE SER AMABLE CONTIGO! ... Mi padre me enseño muy bien a las personas mayores, pero no pienso humillarme con alguien tan grosero como tú. ¡DEBES RESPETARME YA QUE SOY UNA PRINCESA!.— entonces la guerrera azotó la charola con la comida que ofrecía en el piso y se cruzó de brazos. Nappa quedaba sorprendido con la osadía de la mujer. —¿Acaso todas las mujeres de este planeta son así de tontas? ¿Princesa de que?.— El saiyajin no podía creer que aún que fuera una mujer muy fuerte para su raza, tenla claro que él la podría destruir si le viviera en gana.
Milk por su parte no aguantaba las actitudes de Nappa, frunciendo el ceño, tomó aire para gritarle sus verdades al grandulón. —Pues princesa del monte Frypan.— La mujer se levantaba y ponía sus manos en la cintura en señal de enojo y que no echaría un paso atrás. Napa comenzó a reír con la actitud de la muchacha —¿Si? ¿Cuantos súbditos tiene usted?... Princesa.— La actitud arrogante de Nappa hizo que Milk soltara todo su carácter encima. —¿SUBDITOS? ¡NO ME HAGAS REIR! TODO TU REINO ES DE 4 PERSONAS, ¡ANCIANO PATÉTICO ENGREIDO!.— La guerrera se ponía en guardia mientras el saiyajin comenzaba a reirse más, era muy similar a un peluche con rabia. Evidentemente la muchacha no tenía el poder suficiente para acabar con el gigante, pero su valor era de admirarse. — ¡Ya basta! No eres poderosa, pero suficiente para Kakaroto, bienvenida a la familia.— El saiyajin se crizaba de brazos con media sonrisa y le daba la espalda a una muy sorprendida Milk.
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Un amor de verdad
Fanfiction¿Qué pasaría si Bulma pidiera su deseo original de un novio guapo que la quiera? Ella consigue su deseo y se encuentra con serios peligros y un amor que se sellará para la historia.