Uranai baba y los demás se tallaban los ojos para restablecer su visión luego del halo de luz que les había cegado momentáneamente. La sorpresa de ver a dos personas dejaba anonadada a Uranai Baba ya que el hechizo había sido solamente para traer a la bruja ancestral. —¿Princesa Echalotte?.—preguntaba Uranai Baba mientes se aclaraba un poco la vista. La mujer recién llegada asentía. —Escuché su llamado, vinimos al saber que había problemas.—
La princesa era muy parecida la ultima vez que le había visto el Rey Vegeta, no había envejecido ni un poco, su apariencia seguía siendo juvenil pero su semblante era por de mas maduro. Portaba un vestido blanco y largo, ceñido en su cintura y un corte recto que dejaba caer la fina tela casi hasta el piso, estaba acompañada por una bestia que la tomaba de la cintura, sus fauces eran similares a la forma Ozaru de los saiyajin y sus ojos demoniacos hacían temblar a cualquiera, la mujer notó el temor de las personas y miró coqueta a aquella bestia. —Querido, ¿Puedes tomar una forma mas amena? Creo que los intimidas.— la bestia gruñó y se transformó en un saiyajin, la muerte tomó la forma con la que lo conoció Echalotte, un impresionante guerrero de oscura barba y elegante porte. —Recuerda que no puedo hacer nada con mis dientes.— la muerte sonreía mostrando su afilada dentadura.
—Hermano, te presento a mi esposo, es el rey del inframundo, la muerte.— la princesa amablemente se acercaba a su hermano, el rey ancestral quedaba atónito ante la noticia. —E.. Echalotte... no entiendo nada.— mientras el rey estaba estupefacto la princesa suspiraba. —jamás morí hermano, fui llevada viva al inframundo y preservada con los poderes de la muerte y mi magia.— la muerte se acercaba al rey —Un placer, cuñado.— el rey saludaba y de pronto su cabeza hizo cuentas.
—¡UN MOMENTO!.— El rey alzaba la voz —¿Cuantos años dices que tenías cuando te llevaste a mi hermanita?.— El saiyajin fruncía el ceño peinando sus blancas barbas. —E... en mi defensa yo no tuve la culpa ¡ELLA ME OBLIGÓ!.— todos reían y el rey Vegeta I se cruzaba de brazos bastante molesto por la diferencia de edad entre su hermana y su cuñado. La muerte comenzaba a olfatear, había detectado el conocido aroma demoníaco del Touketsu. —Echalotte, si es verdad, está en proceso... no tenemos mucho tiempo.—
—Entonces mi sobrino es quien sufre de la posesión demoníaca... ¿todos aquí son saiyajin?.— la reina del inframundo observaba de cerca a 18 y a Uranai Baba. —Yo si.— contestaba Goku saludando efusivamente, de inmediato Echalotte notó un aire familiar. —Goku y Radditz son saiyajin, también Nappa pero se encuentra en otro planeta custodiando las esferas del
Dragón.— Lázuli se apresuraba a contestar a Echalotte quien se quedaba helada al escuchar el nombre de Radditz.—Este es un planeta de humanos, es una raza muy parecida a la saiyajin... Creación con su obsesión de hacerlos a su imagen y semejanza... son algo débiles pero... inteligentes... más o menos... algunos.—Muerte explicaba mientras Echalotte negaba. —Si no hay cuatro saiyajines medianamente poderosos y uno que pueda pelear con el Touketsu, será muy difícil encerrarlo.—Echalotte miraba con compasión a Lázuli, pero la rubia comenzaba a reír. —Bueno habemos humanos muy poderosos, yo puedo derrotar a Vegeta.— la Androide se ponía las manos en la cintura.
—Siendo así, necesito a las cinco personas más poderosas de éste planeta.— Echalotte miraba a Goku quien asentía. —¡Yo voy por ellos!.— El saiyajin se ponía los dedos en la frente y desaparecía en el aire. Echalotte y el rey Vegeta abrían los ojos como platos, era un truco muy novedoso, no así la Muerte, era una vieja técnica que conocía bien. En poco tiempo Goku aparecía junto con Lapis, Radditz y Piccoro. —Ellos son los más poderosos, Nappa también, pero el debe cuidar a Bulma.— Echalotte quedaba boquiabierta al ver a Radditz, quería correr a abrazarlo, pero sabía que no era el mismo Radditz ... al menos, sabía que no lo recordaría, se contuvo y se limitó a saludar de lejos con una ligera reverencia.
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Un amor de verdad
Fanfiction¿Qué pasaría si Bulma pidiera su deseo original de un novio guapo que la quiera? Ella consigue su deseo y se encuentra con serios peligros y un amor que se sellará para la historia.